Capítulo Veintiseis

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Wow, vaya locura lo de ayer. Aún me sigo preguntado si fue un sueño.

Nunca me había sentido lasciva, ni tan cuidada al mismo tiempo. Fue simplemente mágico, y me sigo preguntando si es que fue Violeta o es porque es una chica, si bien es la primera vez ue experiemento todo esto, me parece que ha sido particularmente porque es ella.

Ojalá pudiera dejar de repetir la imagen de su cara debajo de mí, como si ella supiera que estoy a su merced, que ella controla todo aún ella estando en una altura poco favorecedora para que ello sea así.

Creo que tengo que calmarme que apenas son las nueve de la mañana, y se viene un largo día de gala. 

Apenas me voy a lavar los dientes siento algo raro el ambiente, estábamos unas cinco personas, y cuento conmigo y vio, entre ellas.

.- Bueno, Almu, ¿a qué hora te fuiste a dormir ayer?.- me dice Álvaro quién tenía de frente.

.- Pues, como a las once, ¿por qué?.- estaba extrañada por esa pregunta tan exacta.

.- Nada, nada, es que te había visto con Violeta en el sofá, pensé que igual se habían amanecido juntas.- un silencio sepulcral donde Violeta se gira hacía mí, pero no la miro para no hacer obvio lo de anoche.

.- Sí, es que nos despertamos luego. Habían echado el aire, y nos quedamos fritas.- responde mi acompañante de concurso ahora.

.- Pero, si yo me he quedado hasta las doce y aún seguían ahí, creo. Es que vi a dos en el sofa, pero no sabía si eran ustedes o no, que a esa hora aún había gente fuera.- dice Bea secandose la cara.

Vaya, que buena mentira vivi, que nos han cazado.

.- Yo las vi entrar, igual habríamos sido yo y Ruslana, que estabamos también el sofá a esa hora.- dice Chiara.

Gracias por salvarnos.

El silencio sepulcral se hizo presente, y nos llevó la prisa por salir de allí. Debido que a "Kiki" casi nos saca de las orejas de allí.

.- Majas, que las he escuchado y todo, pensaba que eran mas castas.- nos dice casi como "riñendonos"

.- ¿Cómo que nos has escuchado?.- le digo con una cara de horror en la cara.

.- Pues sí, a las dos y algo, estabaís pero como una moto, eso no lo parava nadie. Igual, puede ser porque me levanté a ir al baño, pero, sólo tengo que deciros que no era la única. -

.- ¿No puedes ser un poco más específica?.- dice Violeta

.- Pues como dos personas u así, sin contarme a mí se despertaron cerca de la misma hora.-

Espero que una de ellas no sea la que estoy pensando, porque me puedo meter en un marrón. Si bien él y yo éramos sólo amigos, sería algo feo decirle una cosa, y luego hacer otra.

.- No te preocupes Denna, creo que estaba más entretenido con Naiara, que preocupado de si llegabas o no. A ver, por lo que sé son amigos, o ¿no?.- yo asiento enseguida para que no haya huecos de desconfianza entre Violeta y yo.

.- Entonces, no hay nada que temer.- Vio me abraza, y Chiara se une sola al abrazo que nos estábamos dando, lo cúal nos hizo gracia.

Gracias a ella esto no se ha salido más de la olla.

.- Igual, si hemos estado así en el sofá, y lo de la ducha, ya podemos mostrarnos un poco más.- en ello levanto mi mirada antes caída, y no puedo ocultar una sonrisa que se me escapa por la comisura de los labios.

.- Sí, y no sabes lo feliz que me hace escuchar eso.-

Con ello nuestra pequeña "reunion" cesa, y nos vamos al plató.

(VARIAS HORAS DESPUÉS)

Ay, tengo el cuerpo que no me lo siento. Quizás me estoy poniendo mala o es cansancio acumulado por no dormir bien y hacer lo de ayer...

Quizás es todo combinado.

Bueno, ya había llegado el momento.

Irnos a hacer los números, y pedir tener una suerte caballa para que todo salga bien y no nos nominen.

En el bus me siento con Violeta, nos dimos las manos, y como todo mundo iba a su bola, no era preocupación suficiente eso.

Pasó y pasó el tiempo, y tristemente el compañero que me había hecho sentir cómoda al inicio de este camino se tuvo que ir. Era un sabor agridulce, en parte era la razón por la cúal no podía ser libre del todo, pero siento que pesare su ida, tal como si le hubiera pasado algo, pero sé que está bien.

Volvemos a la academia, con buenas noticas para las dos, y es que estabmos salvados una semana más. 

En el armario tenía una sudadera de él que aún tenía la mancha del café de las tantas veces que me la prestó, y no se la había devuelta al ser ensuciada por Violeta, me hacía gracia pensar que estos pequeños detalles son los que nos unieron para estar juntas.

Me la puse, sólo para recordarlo a él, y el momento con aquella Granadina que formaba parte de todos mis pensamientos hoy en día.

.- ¿No se la has devuelto?.- me dice Violeta abrazandome por detrás mientras miro donde está el pijama.

.- No, pero, ahora es mí.- miro a una cámara y digo.- Álex, que sepas que esto es mío ahora. Mira que mancha tan fea, a que no la quieres.

Elle reía de las tonterías que estaba diciendo, y nos dimos un abrazo conciliador, mientras algunos compañeros pasaban.

Ya nada os podía frenar de mostrar el cariño que nos teníamos ambas.

.- ¿Podemos dormir juntas hoy?.- digo mientras mi cabeza es apoyada sobre su hombro.

.- Hoy, sí. Sólo porque estás algo de bajona.- me dice de manera pausada.

.- Pero, ¿no puede ser siempre?.- hago una voz aguda.

.- Ey, ya te he dicho que no se puede jugar a ser mona. No es justo.- me toca la nariz con la suya.- Vale, puede ser noche por medio.



PADAM/ OT2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora