PADAM/ OT2023

Capítulo Treinta y uno.

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Me encantaría que todo fuese un sueño, y no tener que seprarme de ella.

Aunque aún queda una semana para estar juntas, y sólo un mes para que cabe el programa.

De todas maneras el pensar que todo mejora, me hace pensar que nada lo hace.

Ahora la tenía entre mis brazos en el sofá mientras nos esperamos a que nos digan el reparto de todas las semanas, mientras lo demás están a su bola.

Hoy es el día uno de la despedida.

.- No puedo creer que en un tiempo ya no vuelva a sentir este calorcito en la espalda.- dice mientras tira de su cuerpo para atrás y quedar completamente tumbada en mí, dando a su vez acceso a nuestros labios de ves en cuando.

.- Ni yo, sólo quiero aprovechar lo que queda para estar sólo contigo.- le digo mientras noto como cierra sus ojos al sentir como mis labios la acarician cada vez que hablo.

De sólo pensar en tenerla así en mi casa, hace que me ponga malita. Pero, bueno que no era el momento al tener ese tipo de pensamientos, y menos cuando estabamos a la mitad de un discurso emotivo.

.- Me gustaría repetir las mismas cosas que hicimos mientras nos enamoramos.- dice suave.- sólo puedo pensar en como empezó todo, y no puedo no reírme.

.- Ya, joder. Yo pensaba que estabas buena, la verdad. Pero, abriste la boca y se me había caído toda la historia que me monté en la cabeza.- aquella confesión la hace saltar de su asiento, y darse la vuelta.

.- Que risa, pues a mí también me pareciste linda. Ni siquiera sabía que me gustaban las tías, ¿cómo fue que tú supiste enseguida?.- ni si quiera lo sabía lol

.- No es que lo haya sabiso, sólo cuando nos besamos pude confirmar que fue así, porque fuiste tú quien empezó el segundo beso.- le digo con altividad ante la frase anterior.

.- A ver, es que besas bien, ¿qué querías?.- las dos soltamos una risa 

.- Déjame recordartelo.- la tomo de los brazos y tiro de ella para que quede encima de mí, está vez cara a cara.

Nos dimos un beso pequeño, pero con todo lo que conlleva un beso bien dado.

.- Mmmh, perfecto. Como siempre, es que estoy obsesionada con su sabor.- me dice saboreandose los labios.

.- Ya.- mientras me muerdo el labios, su trampa.

.- No empieces Violeta Hódar, no tenemos tiempo aquí. Ádemas, ¿no dijiste que en cuanto a eso hay que ser rectadas?.- Bueno, ella tenía un punto. Pero, sentía que iba explotar en cualquier momento.

.- Eso es correcto, aunque no quite que yo también tenga necesidades. Más tarde, dónde siempre, y voy a entrar a tú clase si es que no tenemos la misma, y media hora después vamos cada una, ¿Vale?.- 

.- Pero, ¿quieres que yo lo haga?.- me dice en susurro.

.- Te lo compensaré después, hoy quiero yo. Por favor.- le hago ojitos.

.- Pues claro, estaba esperando este momento desde que pasó por primera vez.- de repente me viene el recuerdo de ella poniendo sus manos cerca de la zona, y me entró calor.

.- No digas nada más, que recuerdo cosas y me tengo que alejar de tí para no hacer nada inadecuado.- ella se ríe de mi respuesta.

.- Está bien, no diré nada.-

Antes de que me diga algo más es cortada por el timbre, y hacemos el reparto de temas.

Ahora el plan en marcha.

Y, cómo dije me fijé antes dónde es que ella tenía clase, y casualmente me dejé la botella en la clase de Vic.

.- Hola, perdón por interrumpor es que me he dejado la botella, no tardo.-

Fue así como le di una mirada al entrar, y al salir no dije nada.

Media hora después fui al baño tal como lo teníamos pactado, y mientras iba caminando allá sentí unos pasos detrás para ver a Denna caminando, ella se metió primero y fingí que busqué una compresa y me metí en el mismo baño.

Como en uno de los primeros encuentros en el baño ella me empotró en la puerta para besarme con fuerza, tal como lo hacíamos al comienzo de toda esta aventura.

.- Joder, me encanta.- dije mientras ella hacía su trabajo en mi cuello, y bajaba sus manos al borde mi pantalón para en unos segundos deshacerse de los botones y cierre.

.- Mierda, que bien se siente tú calor.- ella pone su mano debajo para sentir como me palpitaba la zona.- Violeta, lo mojada que estás aquí. No vas a durar ni cinco minutos.- estaba bien cuando lo haciamos de manera delicada, pero verla en su estado más pasota, era lo mejor del mundo.

.- Coño.- dejo escapar un gemido entre mis labios.

.-  Con esa boca tan bonita me encantaría llevarte abajo, pero, primero hagamos esto por aquí.- dice para meter el primer dedo, que enseguida quedó con gusto a poco debido a que introdujo uno más.

.- Venga, suelta todo. Si quieres gritar solo bésame cariño.- no pasaron ni cinco segundos de esas palabras y todo era un enchastre.

.- Wow, no pensé que sería tan rápido. Me tengo que ir.- sin más se fue, dejándome a mí contra la puerta, y aun sintiendo los estragos de lo que podría ser el orgasmo más bestia al que me había sometido.

De sólo imaginarla, me dieron ganar de tocarme sola. Sin embargo, reprími eso al no tener tiempo, y volver a clase.

No sin antes arreglarme las pintas antes de volver.

Lo malo, es que me tuve que quedar con esas mismas bragas todo el día y cuando se me repetían los momentos en la cabeza quedaba peor.

Yo sé de una que le encantará saber esto.