Capítulo Veintisiete

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No sé si es porque estaba durmiendo Almudenna o si ayer fue un día lleno de emociones, pero me sentía increíble. Tenía toda la pila recargada.

La abracé por la espalda a lo que ella se da vuelta para que su cabeza descanse en mi pecho como usualmente lo hace, aún con los ojos cerrados.

Miré la hora con uno de los móviles que yacían debajo de las almohadas, y me dpi cuenta que era casi media hora antes de cuando nos despertaban usualmente.

.- Hola, cariño.- digo mientras le hago cariño en el pelo.

Gruñe 

.- Venga, despierta. Me aburro hablando sola.- siento como se remueve, y puede ser quizá la imagen más adorable que he visto de ella.

.- No quiero despertar.- sus ojos están pegados aún.

.- Pero, tienes que hacerlo.- le doy un beso en la frente.

.- Ya.- me dice para darme un beso toda dormida en los labios, quizá un poco corto.

.- Quiero más.- le digo

Lo hace pero esta se prolonga algo más en el tiempo.

.- Eso sí.- se pone encima de mí en modo de perea mientras me dice que "soy mala porque no la dejo descansar" pero yo la he visto muy cómoda abrazando mi brazo que casí no tiene circulación por estar debajo mucho tiempo.

Me llama la atención que nadie nos haya dicho nada, más que ayer. 

.- Más.- dice ella para hacer morritos y prepararse un poco.

La cosa va demasiado bien ahora, y cuando digo "demasiado" me refiero a "demasiado".

.- Oye, basta. Que es de mañana y están todos aquí.- le digo a la pequeña rubia.

.- Pero, quiero algo.- me dice con la inocencia más grande del mundo.

.- Sé que lo quieres, pero tienes que esperar.- susurro

.- Siempre tengo que esperar Violeta.- se ha enfadado 

.- A ver, mi niñata. No podemos porque son las tantas de la mañana y pocos minutos van a despertar muchas personas a nuestro alrededor. Creeme que yo también quier dártelo, sólo ten algo de paciencia.- 

.- Vale.- me dice para ponerse como una niña pequeña en mi pecho sin mirarme.

.- Venga, si no dije nada más que la verdad.- no me contesta.- Almudenna.- nada.

.- Mira.- sin previo aviso toma mi mano y la lleva debajo de su pijama donde siento lo que seguramente quiere liberar.- Estoy enfadada por esto, no es por ti.- me dice sacando su mano deprisa para parar e irse de la habitación.

.- Ay.- me poco la almohada en la cara, suelto un grito ahogado de frustración.

Si tan sólo estuvieramos fuera, todo esto sería más fácil.

No me dirige la palabra en toda la mañana, y veo que tiene todo el día con una bufanda. 

¿Se habrá puesto mala?

Me la encuentro en un "box" tirada en el piso con la cara colorada.

Me mira llegar, pero no me habla.

Tampoco hago el esfuerzo en que lo haga de todas formas.

Le tomo el calor de su frente y está ardiendo.

.- Almudenna, tienes fiebre. Y, ¿no dijiste nada?.- mira hacia otro lado.- Hola, estoy aquí también. Mírame.- caso omiso.- Sé que estás molesta conmigo, pero tiene que ser racional, lo más importante ahora es que estás mala.- me mira por primera vez desde más temprano.

.- ¿Dónde te duele?.- apunta a su garganta.- ¿Nada más?.- apunta a su cabeza y su espalda.

Madre mía, y pensaba en no decirme nada en todo el día.

.- Vamos, tienes que descansar. SÓLO descansar.- me la llevé del brazo para la habitación, y le avisé a las personas de producción para que nos dejaran entrar y vaya al médico.

No mucho tiempo después de esperar venían por ella y se tardaron mil años.

No entiendo como pasaba el tiempo antes de que ella estuviera conmigo como lo está ahora, y pensando en eso ya me doy cuenta en que ni siquiera hemos formalizado nuestra relación.

Supongo que nos hemos distraído con los problemas de antes.

Mi cabeza estaba llena de ella, tanto así que me quedé de última en la cena para esperarla con su plato de comida delante de mí.

Unos minutos después de eso llegó, con una cara que no tenía un buen color.

Tenía gripe.

.- Mi pobre bebé, ven.- me abrazó mientras estábamos en el sofa.

.- Perdón.- me dice.- Por haber actuado mal durante el día, si no fuera por ti quizá me hubiera callado con lo del dolor de garganta y todo lo demás.- me inclino para darle un beso.- no, no te quiero contagiar.- me pone su mano delante de mi boca.

.- Ahora tú eres la que me rechaza.- le digo para ponerla de manera en que ella quede entre mis piernas, y su cabeza descansa en mi hombro como es costumbre.

.- Que monas.- escucho de fondo, para encontrarnos con la cara de Bea.- pensé que tardarían menos tiempo chicas.

.- Nosotras también.- le dice Denna

.- ¿No quieres ir a dormir a tú cama?.-

.- Sí, pero no tengo ganas de caminar. Me siento mala.- me dice con voz de pereza.

.- Yo te llevo.- como si fuese Hulk saco fuerzas de cualquier parte para llevarmela a la habitación y dejarla de una manera no tan gentil arriba de su cama debido al peso

.- Perdón, no fue mi intención.- ella se remueve para quedarse dormida así.

Yo hago de servicio y le saco su ropa de diario, y le pongo su pijama. 

No era la primera vez que la veía en ropa interior.

.- Ahora sí.- la dejo debajo de sus mantas.

.- Sudadera.- me dice medio dormida.

.- Venga.- digo mientras me la saco y se la paso.

A este paso ella será la dueña de mi armario, ya tiene dos.

Le doy un beso en su cabeza, y yo misma también me prongo dormir. Un día corto.











Hola, quería pasarme por aquí para decir que la historia va a terminar en poco tiempor porque el nudo principal ya se ha disuelto, y lo que queda sería más bien una utopía de la relación entre ellas. 

Por lo tanto, he tomado la decisión de hacer una parte dos u de otra temática con ellas de protagonistas.

(Al mismo tiempo haré la de Ruski porque fue la más pedida)

Eso, y gracias por leer

lov u.

PADAM/ OT2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora