El Secreto De Hiccup Haddock (Hiccelsa)

Capitulo 22: Sacrificios.

Cuando llegó a la Hacienda, el reloj marcaba la 1:00 a.m, había tardado 4h de viaje. Cuando llego empezó a lloviznar y al llegar solo basto con bajar las ventanas de su auto, para que los guardias de la entrada lo dejarán pasar. Así que cuando llego a la entrada, salió de su carro y se acercó a la puerta, toco esperando que su nana fuera la que bajase.
Al cabo de unos minutos, su Nana bajó hasta la puerta.

La anciana sorprendida de ver a Hiccup ligeramente mojado por la llovizna, se apresuro en hacerlo entrar y en buscar una toalla para secarlo. A lo que el joven le dedico una dulce sonrisa mientras ella tomaba con sus arrugadas manos las manos de Hiccup.

- Hijo, ¿Qué haces aquí? Sobre todo a estas horas, sin avisar. - Dijo guiándolo hacia la cocina. - Si tu padre se entera que llegaste sin avisar, el te va...-

- Nana, no te preocupes de eso ¿Sí? Vine por algo muy importante - A pesar de que sentía cierta seguridad en el, no evito que observara a sus alrededores en busca de su padre, respiro con cierta calma y se sentó en la mesa de la cocina.

-  ¿Paso algo con algún socio o venta? - Dijo nana mientras buscaba algo de té. - ¿Es Hans?, ¿El esta bien? - Dijo angustiada mientras se llevaba una mano al pecho.

- No nana, tranquila. No es nada grave. - Hablo Hiccup para intentar calmarla.

- Hijo, no me asustes así llegando en medio de la noche. No es buena idea molestar a tu padre, y menos si no es una emergencia. - Dijo su nana mientras suspiraba aliviada.

- Nana, no es a mi padre a quien vine a ver es a ti.- Dijo Hiccup acercándose a ella mientras ella la observaba atenta y confundida, tomo una silla y se sentó frente a ella. - Nana, ¿Quién es Estoico Haddock? - Por fin hablo Hiccup, lo que causo que la expresión de nana cambiara de una suave a una tensa.

- ¿Cómo sabes ese nombre, hijo? No deberías mencionarlo en esta casa. - Dijo tensamente su nana mientras observaba a sus alrededores.

- Fue una larga historia pero nana, por favor. Necesito saberlo, saber el porque tiene mi apellido, el porque aparece en mi acta de nacimiento junto a mi madre. - Tomo Hiccup la mano de nana, y esta al inicio la observo dudosa y temerosa de responder.

- Esta bien, pero ven vamos a hablar en la casa de empleados. Vaya a ser que baje tu padre. - Dijo Nana mientras se aferraba a su bata, y caminaba hasta una pequeña casa de un piso, que su padre habría construido para sus empleados, aunque la mayor parte del tiempo nana vivía en la casa de su padre, tenía su propio cuarto y todo pero siempre tenia la opción de tener su propia privacidad.

Abrió la puerta de su pequeña casa e hizo pasar al chico, le invito a sentarse en la cocina para después colocar una tetera en su cocina. 

- Nana, ¿Quién es Estoico? - Pregunto Hiccup directamente.

- Estoico, el era un buen hombre hijo era el tipo de hombre que actuaba bien en su vida, que nunca hizo daño a nadie. El era hermano de tu...- Nana lo observo por un momento en silencio y se sentó en la mesa con Hiccup.

- Estoico y Drago fueron hermanos adoptivos, yo trabajaba para tu abuela, ella era una mujer muy fuerte. Era una viuda destrozada por la perdida de su esposo, pero aun así ella luchaba con su hijo Estoico por llevar adelante un pequeño viñedo heredado por tu abuelo, el cual logro sacar adelante. Siempre fue tan bondadosa y dulce que un día acogió a un niño perseguido por un grupo de hombres que lo acusaban de robo, tu abuela se interpuso entre esos hombres y el niño, resulto que el niño era un pequeño que sus padres habían abandonado, era de una familia numerosa que era conocida por ser problemática y que siempre estaban escapando a otras tierras. Y no lo se, talvez solo querían deshacerse de un niño más, la familia Manodura era una mancha por esas épocas. No era culpa del niño nacer en tal familia, Drago no era un niño malo....- suspiro y tomo aire para poder seguir.