En el vibrante corazón de Shinganshina, Eren, un tatuador rebelde con una actitud desenfadada y un pasado tumultuoso, vive su vida al límite. Ajeno a los compromisos y las emociones profundas, su mundo se reduce a fiestas interminables y encuentros...
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— ¿En serio? ¿En su estudio? —Preguntó Sasha mientras terminaba de alisarse el cabello.
—Ajá, en la camilla donde realizan los tatuajes —especificó Mikasa en medio de una carcajada mientras se delineaba los ojos—. Annie estaba tan furiosa que terminó lanzándole un recuadro a la cabeza y el pobre comenzó a sangrar.
— ¿Pobre? —Preguntó Jean—. Eso es asqueroso. Se lo merece. Recuérdame nunca hacerme un tatuaje con ese idiota.
—Bueno, no, en realidad —admitió Jean—. Pero si me fuera a hacer uno, nunca sería con Eren.
—Lo que no entiendo —habló Sasha—. Fue la reacción de Annie.
—Yo tampoco —admitió Mikasa—. Aunque ella me dijo que le había prometido que, si yo lo perdonaba, él dejaría de llevar chicas al apartamento...
—Bueno, en teoría Eren no rompió la promesa —señaló Connie—. Estaban en su estudio.
—Sí. Pero supongo que Annie creyó que él se refería a dejar de acostarse con chicas —obvió Mikasa sintiéndose fastidiada al notar que el delineado no salía como ella quería.
— ¿Eren Jaeger? ¿Él prometió que haría un voto de castidad? Eso es imposible —afirmó Sasha.
—No lo sé —Jean se encogió de hombros—. Antes no era así.
— ¿Antes? —Mikasa arqueó una ceja—. ¿Lo conocías de antes?
—Eren, Armin y yo terminamos la preparatoria juntos —señaló Jean—. Era un tipo bastante decente.
— ¿Y qué pasó? —Preguntó Mikasa completamente asombrada. Jean se encogió de hombros mientras le recogía el cabello en una coleta alta.
—No lo sé bien, cuando era novio de Historia parecía buen sujeto.
— ¿¡Qué!? —Mikasa giró bruscamente su cabeza para mirar a Jean, arruinando su delineado y el peinado que le estaba haciendo el chico—. ¿Cómo que Historia? ¿Historia Reiss? —Sonsacó, y Jean asintió—. ¿Historia? ¿La novia de Ymir? ¿Ella y Eren? ¿Cómo? ¿Cuándo?
— ¿No lo sabías? Tú que siempre estás con Annie y Eren, ¿no estabas enterada? —Preguntó Connie con diversión. Mikasa negó.
— ¿Y qué pasó?
—No lo sé... Historia y Eren fueron novios por casi seis años, y un día... —Jean se encogió de hombros bañando una bolita de algodón en desmaquillante. Tomó a Mikasa del mentón y comenzó a quitarle el delineador arruinado—. simplemente terminaron. Pocos días después, Historia e Ymir ya eran novias. Y Eren enloqueció, dejó la universidad y comenzó a acostarse con todas las chicas que se le pasaban por enfrente. Pocos meses después, Eren abrió su estudio de tatuajes, se hizo más popular y, bueno, ya sabe, es... es Eren.
