— ¡Eren! —Gruñó Mikasa medio enfadada mientras se retiraba la harina que el chico le había arrojado en el rostro.
Eren sonrió descaradamente mientras se carcajeaba y la abrazaba por la cintura.
—Te ves como un delicioso pastelito —señaló con una sonrisa mientras le plantaba suaves besos en el cuello—. Aunque no me atrevería a comerte. Eres demasiado preciosa y siento que podría arrepentirme si no te vuelvo a ver.
Mikasa sonrió enormemente mientras se limpiaba el rostro antes de rodar los ojos.
—Eres un tonto —rezongó exasperada mientras lo empujaba.
El aroma de los waffles recién hechos llenaba el ambiente mientras ambos se divertían entre risas y juegos. Eren, con solo unos pantalones de pijama puestos y el cabello recogido descuidadamente, revolvía la masa con entusiasmo. Mikasa, luciendo una camisa grande de Eren junto con unos pantaloncitos cortos y su largo cabello oscuro recogido en una trenza lateral, se encargaba de preparar la salsa de chocolate.
En medio de la algarabía que habían armado entre carcajadas y bromas, sonaba una canción desde el celular de Eren, mientras continuaban empujándose al tiempo que cocinaban; aquel día les tocaba a ellos las tareas del hogar. Y como siempre, todo era un desastre que luego tendrían que limpiar: la harina estaba esparcida por todas partes, al igual que la salsa de chocolate y un par de huevos que habían dejado caer cuando libraron una batalla con ellos. Eren tenía aquel polvo blanco en su cabello mientras la chica lucía el rostro completamente blanquecino.
Entre risas y risas, Annie y Armin estaban sentados en el sofá observando la escena que se desenvolvía en la cocina. La televisión estaba encendida, pero ninguno de los dos realmente prestaba atención a lo que estaba ocurriendo en la pantalla. En lugar de eso, estaban entretenidos viendo a Mikasa y a Eren interactuar de manera tan cómplice y divertida.
—Mira cómo se están divirtiendo juntos —comentó Annie con una sonrisa, señalando hacia la cocina donde Eren y Mikasa parecían estar en medio de una guerra de harina.
Armin asintió, riendo suavemente.
—Sí, hacen una linda pareja, ¿no crees? —respondió, con una mirada cómplice dirigida a Annie.
Ella le devolvió la mirada con una sonrisa traviesa.
—Definitivamente. Se complementan bastante bien.
Justo en ese momento, Armin decidió hacerle una pregunta a Eren, quien estaba completamente ensimismado en su juego con Mikasa.
—Eh, Eren, ¿cuándo piensas invitar a Mikasa a una cita? —inquirió Armin con curiosidad, mirando a su amigo con una ceja levantada.
Eren detuvo sus travesuras por un momento, mirando a Armin con una expresión de sorpresa antes de sonreír de manera traviesa.
—¿Una cita? –Preguntó sorprendido, girándose hacia la chica al tiempo que la observaba con picardía–. no es mala idea. Mikasa, ¿te gustaría cenar conmigo esta noche? —preguntó, abrazándola por la cintura y mirándola con una sonrisa ladina.
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Exulancis (EREMIKA)
FanfictionEn el vibrante corazón de Shinganshina, Eren, un tatuador rebelde con una actitud desenfadada y un pasado tumultuoso, vive su vida al límite. Ajeno a los compromisos y las emociones profundas, su mundo se reduce a fiestas interminables y encuentros...