Ninguno de los dos [Malakev]

07 - "Yo no canto"

—¿Hola?

—¿Cómo que ya terminaste con Alejandro?

—Hola Fede, tanto tiempo sin hablar, estoy bien muchas gracias por preguntar ¿tú cómo estás? — respondió Malagon de una manera un tanto sarcástica por no decir que hasta fingió una sonrisa aún a través del celular

—Me alegro, lo mismo digo, ahora contáme

—¿Para eso si me hablas verdad?

—¿Pero si me contás? — el portero terminó por aceptar entre risas y empezó a contar aquel chisme que por alguna razón o alguien se había enterado hasta su ex compañero de equipo

—Bueno. Seguro viste como festejo con su "amiga" — aquello lo dijo entre un tono de voz más que diferente, pues no era obviamente eso

—Si claro, pero pensé a como antes cuando nos decías que solo eran amigos y era un sistema de refuerzo de amistad

—¡Jaja! ¡Ey! Esta bien, estaba algo cegado pero ya basta de eso — suspiró aquel hombre y siguió — después se hizo el que no sabía de qué hablaba y bueno, no iba a soportar más de esta manera, no pienso cometer el error otra vez

—Ese es mi Mala, sabia que ibas a reaccionar en algún momento — unas pequeñas risas salieron del uruguayo

—No hay tiempo para el dolor amigo mío, prefiero centrarme totalmente en el torneo, no se pueden tener dos glorias en este mundo

—Los hombres somos una cosa mi Angelito, debe ser por esa razón quizá, o al menos eso me dice mi novia — nuevamente Viñas volvió a reír

—Me imagino, ahora entiendo a las mujeres en ciertos aspectos, somos algo complicados — Ángel alzó ambas cejas pues vaya que el mundo en el que te gustaban los hombres era una cosa bárbara — por suerte tengo amigos y compañía que me ayudara en esto

—Me alegro de eso y que al fin te hayas dado cuenta que Ale no valía la pena, aunque es realmente leal eso puedo asegurártelo ni como negártelo

—Y ni como hacerlo, quizá nunca fuimos destinados para estar juntos como pareja, pero los sentimientos como siempre se atravesaron

—Algunas personas están mejores como amigos... hablando de amigos, ¿como se encuentra mi dichoso "maguito"?

—Todo bien, sigue siendo el mismo y característico Maguito, ya sabes, sonriente como siempre — un pequeño silencio se formó y con ello Ángel se atrevió a preguntar — ¿Sigue sin hablarte?

—Mmm... acertaste, aunque tiene sus razones, espero que en algún momento me perdone

Malagon únicamente se quedó callado por un momento, es decir, sabía el contexto de la situación y por eso mismo estaría dándole falsas ilusiones al decir que Álvaro era un corazón de pollo y lo perdonaría más pronto que tarde, pues no era cierto.

—Esperemos que si

—Bueno, fue un gusto que me contaras tu situación amorosa, espero te encuentres mejor y quien sabe, tal vez hasta pronto llegue el indicado — respondió nuevamente el que en un principio había llamado con un gran entusiasmo en su voz

—Puede ser, solo Dios sabrá jaja, descansa mi bro

—Igualmente jaja, ¡hasta luego!

La llamada terminó y apenas pasó dicha acción Kevin entró a la habitación con muchas papas que no sabía precisamente de donde las había sacado, y no se quedaría con la duda.