08 - Amistad

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—¿Te puedo cambiar de lugar, Angelito? Este cabrón tiene un asunto pendiente conmigo

—Por dios Miguel Layun eres millonario y quieres tus pinches 200 pesos devuelta

—¿Si me cambias, Angelito? — el portero solo rodó los ojos y soltó unas pequeñas risas que lo dijeron todo, asintio con la cabeza un par de veces

Cuando menos se lo espero ya se encontraba en el otro asiento en el cual a su lado estaba aquel chico nuevo del club con quien ya tenía una muy buena amistad; no tardo mucho en escuchar esa característica queja de él por lo que volteó a ver.

—Osh

—¿Ahora que tienes? — preguntó entre pequeñas carcajadas el portero al lateral

—Se me olvidó cargar los audífonos, quería dormirme en el camino — un suspiro se presentó en aquel momento, pero como buen amigo que lograba servir a quien pudiera darle ayuda Ángel se encargó de darle un audífono al otro

—Vas a poder dormir y con buenas canciones

—Te vas a ir al cielo, por Layun fuera no me iba a dar ni las buenas noches

—Aparte de que te iba a poner puras canciones de anciano — ambos rieron con obvia burla hacia el mayor y acomodaron los audífonos en su debido lugar, el autobús no tardo mucho en avanzar y bueno cada quien a su asunto

Malagon sabía muy bien lo que escuchaba al igual que también sabia que tenía los mejores gustos musicales, constantemente se lo decían y hacían saber así que estaba totalmente seguro, además Kevin hasta el momento no había puesto queja alguna.

Pasaron los primeros minutos y el más bajo parecía un niño pequeño, no tardaron más que unos momentos para que se empezaran a cerrar sus ojos y cayera en su primer sueño del momento, el más alto solo sonrió con ternura y continuo en lo que estaba que era no caer en lo mismo prácticamente.

Aunque sus intentos fueron en vano, la energía fue nula para su cuerpo y sus ojos también empezaron a caer tal y como la cabeza de Álvarez sobre su hombro, ni uno tenía mucho que decir así que solamente se acomodaron y continuaron con el sueño.

—Cositas, parecen bebés en su cuarta siesta del día

—Está juventud de hoy en día

—Hablo el anciano — las risas no tardaron en aparecer en cuanto se dijo ese comentario hacia el mayor

—Estos cabrones, ya déjenme pues — podría decirse que Layun estaba más que harto de ese trato aunque por la misma costumbre le causaba la misma risa que a los demás

—Me recordaron a unas personas hace unos meses, en la misma situación — el chisme rondaba por todo el club y bueno, algunos entendieron de distinta manera tal mensaje que unos cuantos miraron a Álvaro y otros miraron a Zendejas

Uno de los cuales sólo trataba de no prestar atención en la platica que los demás tenían y en especial a la escena que se le estaba mostrando, no es como que le agradara ver a su ex llevarse bien con otros chicos.

—¿No te sabes la de callarte wey?

—Oh pues, ya duérmanse mejor





























Habían pasado ya varios partidos y seguían invictos a perder, a pesar de los empates o "malos resultados" como lo veían algunos más que nada de la misma afición, el club se encontraba feliz y contenta pues iban iniciando de buena manera, realmente se empezaban a notar los cambios.

Eso les daba bastante esperanza y con ello más fe.

Otro nuevo juego se aproximaba y todos estaban listos, contentos, tenían todo preparado, sin embargo alguien al menos una semana antes estaba desconcertando y algo nervioso, ese alguien era el Maguito, aquella actitud había despertado la curiosidad de Kevin.

Ninguno de los dos [Malakev]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora