05 - Anécdota

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—¡Despierta Kevin!

—5 minutos más mami, déjame dormir

—¡Ya luego te duermes en tu habitación, despierta wey! — el portero movió un poco al lateral haciendo que esté por fin abriera los ojos, al parecer ambos se habían quedado dormidos en el autobús y nadie les aviso que ya habían llegado

—¿Que pasó?

—Pues nos dejaron aquí a ambos, vente anda antes de que nos dejen afuera — ambos tomaron sus cosas o al menos las más importantes y se fueron directamente a donde sus demás compañeros se encontraban

—¿Donde estaban ustedes? — preguntó Layún al ver como aquellos dos apenas llegaban

—Nadie nos despertó, ¿les costaba? — contestó Kevin devuelta

—Tú tienes un sueño bien profundo cabrón, ademas queríamos esperar a ver hasta que hora se dignaban jajaja

—Bueno pues, ¿cual es mi habitación? — terminó por preguntar Ángel antes de seguir siendo avergonzado por la situación

—Les toca juntos por esta ocasión, Ale no quiso esperar más tiempo y decidió que mejor se quedaría con Henry — eso le dolió al portero y no mentiría pues sus gestos no le dejaban

—Oh, está bien...

—Su habitación es la 20 — Malagon no dijo nada más y se fue directamente con sus cosas al lugar donde le habían indicado, se sentía mal ¿y como no?

—Que feo, se ve que él si lo quería bastante — dijo Kevin al ver como se retiraba con esa cara de tristeza

—Ujum, la verdad eran algo bonito cuando empezaron su relación, después se peleaban por cualquier cosa pero Mala tiene un buen corazón y eso es malo — Layún tenía mayor conocimiento por obvias razones, además de que obviamente al ser mayor entendía un poco más relativamente la situación

—Y para empeorar se tienen que ver diario

—Estos chavos de hoy en día, y tú vas para allá wey, ahora si no te salvas de contarme la situación ¿como está eso de que te gusta Diego Lainez? — el mayor paso su brazo por el cuello del menor y por nada lo dejaría irse hasta que le contara a detalle aquel sentimiento que pasaba por su mente

—Osh

Mientras esos dos estaban al tanto de sus vidas como dos chicas adolescentes que no se veían hace días otros dos se encontraban recientemente.

—Jaja, al fin despertaste Angelito — mencionó el español del club con una risa carismática y característica

No obtuvo más que una pequeña sonrisa como respuesta del contrario, entendía su situación quizá no lo suficiente como quería pero estaba consiente de que le había pegado bastante esa ruptura tomando en cuenta que se le notaba bastante enamorado.

—¿Quieres hablar? — cuestionó ya como último método de poder verlo probablemente más tranquilo

—Ah — suspiró el portero — si, ¿hice algo mal? Es decir, creo que tú más que nadie sabes cuanto lo quería y como empecé a sentir cosas por él. ¿Le di bastante amor? ¿O le di muy poco? ¿Que tiene ella que no tuviera yo?

—Ay Ángelito, tú no tuviste la culpa eso tenlo bien en cuenta. A veces las personas se olvidan de lo que los demás hacen por ellos, la verdad no se como Ale pudo haberte engañado cuando no le diste razón alguna — ambos terminaron por sentarse en los sillones que se encontraban en el hotel — se que lo amabas pero el amor nunca fue mutuo, te hizo daño sin importar lo que sintieras y eso está mal

Ninguno de los dos [Malakev]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora