Capítulo Siete

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When you get older, plainer, saner
Will you remember all the danger we came from?
Burnin' like embers, fallin' tender
Long before the days of no surrender years ago
And will you know?

Lost On You - LP

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Su estancia había sido más común de lo que creía; constantemente la comparaba con su hogar y encontraba más similitudes que diferencias. La única que había encontrado, y que era la más dolorosa, era la ausencia de los que amaba: su padre y su esposa.

Jennie no se iba a dar el lujo de negar que lloraba en silencio cuando iba a la cama. Estaba rotundamente y superficialmente rota; no había un momento en que el aroma de Jisoo no le llegara de recuerdo y el calor de las manos de su padre no le calentara las suyas.

Sin embargo, había algo más, algo que ella rotundamente solo sabía. Por su padre sentía tristeza, una tristeza de aceptación puesto que sabía que no faltaría mucho para que ese día llegara, pero por otro lado, para Jisoo sentía anhelo y una tristeza de negación, porque Jennie verdaderamente sentía que Jisoo seguía allí fuera.

Tal vez vagando por algún lugar tratando de buscarla o tratando de llegar a ella, pero allí estaba. Porque su pecho no dolía con fuerza ante la idea de su muerte, como lo había hecho con su padre.

Si bien era cierto que no podía ocultar su tristeza y luto, estaba el caso de que Roseanne no la dejaría quedarse encerrada en aquella habitación por días. Así que siempre encontraba la manera de sacarla; la había llevado a conocer las cuevas de dragones el día pasado, donde aquellos dragones de la familia Manobal residían bajo protección y cuidado de algunos maestros dragón.

Jennie había conocido a otros dragones; entre ellos estaba Zenyx, un dragón de más de cien años que había sido montado por el padre de Lisa, y aquel era padre de Nyxaris, el dragón de Lisa, y Varnex, el dragón de Jackson.

Y que el único de aquellos dos dragones que se había reproducido sin parar hace años era Nyxaris. Y sus huevos estaban resguardados en la Cueva de dragones. Rosé también le había hablado de una dragona en específico, Merax.

Una dragona indomable que había llegado de las cuevas de dragones hace años, durante el nacimiento de Lalisa. Aquella se encontraba en una de las cuevas más profundas y los maestros habían descubierto que había encontrado alguna manera de salir del otro lado porque había ciertos avistamientos de un dragón con sus características.

Y por último, había descrito a Nyxaris como uno de los dragones más grandes que había en la actualidad en tierra, dejando a un lado a Zenyx, que ya era considerado un dragón viejo y testarudo para que algún jinete pudiera reclamarlo.

A Jennie le pareció interesante el hecho de que los dragones envejecían de alguna manera rápida para ser dragones.

En ese día habían decidido seguir hablando sobre cosas que no fueran el tema de dragones porque Jennie no podía dejar de sentirse abrumada de tanta información. Porque también había descubierto que los dragones tenían familia y, por ende, uno era hijo de otro y otro era nieto de otro, lo que le complicaba las cosas después de aprenderse los nombres.

Así que, aquella mañana, había decidido estar en paz y permanecer en el salón principal del castillo en silencio, con compañía de Roseanne, la cual parecía estar más interesada en los libros que en la mirada perdida de Jennie hacia la ventana.

𝗘𝗺𝗽𝗶𝗿𝗲 | 𝗝𝗲𝗻𝗟𝗶𝘀𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora