Capítulo Dieciséis

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I'll be usin' for the rest of my life
My name is whatever you decide
And I'm just gonna call you mine
I'd beg you on my knees to stay


Don’t Blame Me - Taylor Swift

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El resultado de su ausencia en las juntas del consejo real, parecían no tener consecuencias, pero aquello era lo que más parecía molestarle. Ademas, el hecho de que Lalisa no se inmutara en buscarla, también era algo que dolía.

Confesaba que no le molestaba el pensar que Lalisa había visitado y solía ser cliente de las casas de placer en tiempos anteriores; pero la idea de que aún siguiera visitandolos, le ponía el humor agrio. Hasta llegó a pensar en no hacer más arrebato por aquello, porque finalmente consideraba que Lalisa tendría que saciar sus necesidades en algún momento, pero la idea de que estuviera metiéndose con una chica de aquellas, mientras estaba cortejandola, no era completamente honorable.

Lalisa debía honrar a Jennie, en todos los sentidos.

Así que Jennie no estaría dispuesta a permitir tal acto, de ser necesario y de confirmarse sus sospechas; ella misma anularía el matrimonio.

Pero Eunwoo aún no llegaba y la información tampoco. Aunque le encantaría escucharlo de los labios de Lalisa y no enterándose por fuentes externas, no era como si quisiera verle la cara en ese preciso momento.

Además estaba lo suficientemente ocupada pensando y metidando sus sueños como para permitirse interrumpirse, solo para cuestionar cosas que probablemente no le gustaría escuchar. Mucho más ahora que los sueños estaban siendo mucho más grotescos y claros de algún modo.

Llevaba tres días soñando con fuego al rojo vivo, escuchando gritos y sintiendo el latente calor impregnandose en su cuerpo con fuerza en cada madrugada antes de despertar con el cuerpo empapado en sudor. Si bien había pedido que le permitieran ver la verdad, Jennie sentía que el tiempo pasaba y ello no estaba avanzando.

━ Necesito hablar con los soñadores ━ dijo apartando el cuerpo del balcón al mismo tiempo que la mirada de su prima caía con fuerza sobre ella.

━ Es medio día ━ pronunció y Jennie se detuvo.

━ ¿Acaso tienen un horario? ━ preguntó.

━ Es el banquete, Jen. Tienes que estar. ━ respondió.

Se levantó del pequeño banquillo que tenía al lado de la cama, donde estaba leyendo cómodamente y en silencio antes de que Jennie saltará con sus ideas heroicas.

Ambas quedaron la una frente a la otra enmedio de la habitación.

Apesar de la aparente pelea de silencio que Jennie tenía con Lalisa; aún seguía vistiendo las ropas de rojo y blanco que Lalisa obsequiaba mientras que Roseanne últimamente estaba vistiendo el gris y dorado.

━ No deseo asistir ━ dijo Jennie ━ Planeo permanecer ausente de la presencia de mi prometida.

━ Precisamente porque es tu prometida necesitas estar con ella, a su lado frente a su familia ━ murmuró tomando del brazo contrario ━ Sí las ven en este estado empezarán a hablar, además dentro de dos días es el primer torneo en su honor antes de la boda.

Jennie soltó un suspiro apartándose de ella, caminando por la habitación hasta llegar a la pila de libros que había acumulado en su habitación sobre su mesa de té. El libro de la historia de su reino estaba sobre toda la pila, de color negro y letras doradas brillaba el apellido de su familia y el nombre de su pueblo. Lo acaricio por encima con la yema de los dedos y recordó los planes a espaldas de Lalisa.

𝗘𝗺𝗽𝗶𝗿𝗲 | 𝗝𝗲𝗻𝗟𝗶𝘀𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora