𝗘𝗺𝗽𝗶𝗿𝗲 | 𝗝𝗲𝗻𝗟𝗶𝘀𝗮

Capítulo Uno

Skyfall is where we start
A thousand miles and poles apart
Where worlds collide and days are dark
You may have my number, you can take my name
But you'll never have my heart
Let the sky fall

Skyfall - Adele

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Año 2023
Evercrest, Elthoria.

El resonante sonido de las campanadas del mediodía en la punta de la capilla central de Evercrest resonó en la cabeza de la princesa.

Una, dos, tres, cuatro y cinco campanadas seguidas.

Miró por el borde de la ventana de madera vieja con los cristales cubiertos de ligero polvo. Sus mucamas estaban por subir a su habitación para alistarla y que saliera a la intemperie, pero como siempre, ella había sido mucho más veloz.

Desde que la salud de su padre había empeorado paulatinamente, eran menos las horas que dormía y más horas en las que su cabeza daba vueltas. Estaba preocupada; su padre, el gobernante de Evercrest, tenía la salud más débil que un hilo cerca de un par de tijeras.

Según los maestros, una enfermedad sumamente rara y grave estaba acabando con sus pulmones. Y era cuestión de tiempo para que el pueblo quedara sin gobernante.

Si bien ella era la hija, ningún pueblo podía ser tomado por una mujer según La Fe, la religión que gobernaba su pueblo desde el mandato de su abuelo.

Sus próximas opciones eran uno de sus primos lejanos. Pero de igual manera, para todos estaba en duda, porque ni siquiera era un Kim de sangre pura y eso tampoco era tolerante hacia la religión. Así que su opción más cercana era dar a luz a un varón en los próximos meses.

Su esposa, Kim Jisoo, con la cual había contraído matrimonio hace dos años, había salido de viaje a las costas del pueblo. Y Jennie sabía que sus viajes duraban días, incluso semanas.

Si bien La Fe no había estado en primera instancia de acuerdo con el matrimonio, sospechosamente después, Jennie había recibido la noticia de que su padre les había dado la bendición. Y al estar enamorada de la chica castaña de cuerpo flacucho y sonrisa torpe desde que había cumplido los diecisiete, no pudo estar más feliz al decir sus votos.

━ Alteza ━ el llamado en la puerta de una de sus mucamas más jóvenes la hizo girar. Cuando Jennie asintió con la cabeza, la chica de cabellos oscuros abrió la puerta por completo y tres de ellas entraron de inmediato. Formaron una fila frente a Jennie y todas ellas se mantuvieron en silencio.

━ ¿Cuándo dejarás de llamarme así, Eunhee? ━ preguntó con voz dulce acercándose hasta ellas.

La chica la miró y de inmediato bajó la mirada haciendo una pequeña reverencia en señal de disculpa.

━ Discúlpeme, señorita Kim. Vivimos años usando los títulos, es difícil adaptarnos aún.

Jennie suspiró jugando con el anillo de su mano, le daba ligeras vueltas y lo sacaba ligeramente para volverlo a dejar en su lugar. Entendía perfectamente la situación, al final del día era una de las más jóvenes de las cuatro.

Sin embargo, Jennie sabía en el fondo que no les costaba dejar de llamarla así. Porque era simplemente quitar un beneficio en su persona al ser llamada de esa manera, pero sabía que lo hacían porque no estaban del lado de La Fe, no los querían como gobernantes. En cambio, la querían a ella, sentada en el trono de su padre.

━ Pueden retirarse, regresen en la noche. ━ demandó, y de inmediato todas se inclinaron. Dieron media vuelta y comenzaron a caminar hacia la salida.