Capítulo Veintitrés

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Contenido Explícito

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Los ojos de Lalisa fueron un espectáculo, se iluminaron y después tomaron una oscuridad que Jennie pensó que de alguna manera había sido no tan buena idea. Lalisa había sido amable y gentil la primera vez, había sido maravilloso pero aun así fue intenso, así que no podría evitar pensar en lo que una provocación de por medio causaba en ella.

━ Sería demasiado grosero retirarnos de nuestra propia boda ━ dijo cuando de repente comenzaron a caminar hasta donde uno de los guardias estaba ━ ¿Te sientes un poco mal, cariño?

Jennie miro al hombre que de inmediato se acercó a ellas, queriendo sostenerla al escuchar las palabras de Lisa pero esta de inmediato lo detuvo alzando su mano con amabilidad para que no la tocara.

━ Sí preguntan diles que su majestad se siente un poco ajetreada por el día de hoy ━ dijo Lisa ━ Y si mi familia pregunta, diles que estamos, indispuestas.

El guardia solo asintió, regresando a su lugar y dejándolas bajar del lugar por la parte trasera de este. Cuando bajaron los escalones, Lisa tomó su mano y comenzaron a caminar con velocidad para adentrarse en los pasillos y salir del sitio. Su corazón iba desbocado y sentía el pulso a mil por hora, la mano de Lisa la sostenía con fuerza mientras que la otra sostenía el vestido de un costado para que no estorbara al caminar.

Cuando llegaron a uno de los pasillos, Lisa se detuvo por un momento y giró a la pared para tocar algún lugar y que una de las tantas puertas ocultas se abriera en un ligero sonido. Entraron en silencio cerrandola detrás, Jennie se acercó hasta tomarla del brazo enmedio del lugar oscuro y comenzó a arrepentirse con más fuerza cuando Lalisa la guiaba en la oscuridad.

No conocía el camino, así que cuando tropezó, los brazos de Lisa la tomaron entre ellos antes de que pudiera darse cuenta y esta comenzó a ir más rápido. No tardaron mucho cuando algunos pasos más adelante, empujó con su hombro y otra puerta se abrió, Jennie miro al interior y dedujo que era su habitación.

No suya, ni de Lisa, la de ambas. Aunque muchas veces se acostumbraba a tener habitaciones separadas una vez dado por formalizado el matrimonio, Jennie se alegro cuando algunas cosas de Lisa estaban ahí y sus cosas que pudo identificar vagamente.

Entraron a la habitación y volvió a tocar el piso cuando Lalisa tuvo que detenerse a cerrar la puerta, después se fue a principal y recorrió un mueble cercano para que nadie entrará después de que ellas estuvierna ahora ahí sin avisar.

Jennie se acercó a la cama, grande, cual estaba rodeada de cortinaje rojo sedoso y velas por todos lados de la habitación qué aún permanecian apagadas. Sonrió cuando los pétalos blancos estaban dispersos sobre la cama y algunos alrededor en el suelo.

Levantó la cabeza dando un suspiro y cerrando los ojos cuando los labios de Lalisa atacaron su cuello desde la espalda, con sus brazos rodeandola por la cintura y apretandola contra su cuerpo.

━ Debíamos esperar hasta la noche ━ susurró sobre su hombro dejando castos besos ━ Cuando la terminaran de preparar.

La castaña sonrió mordiendo su lengua, sintiendo los labios sobre la piel de su hombro y parte de su cuello, la fuerza de los brazos sobre su cuerpo sintiendo el autocontrol qué su esposa estaba ejerciendo en sí misma.

━ Podemos regresar si es lo que te preocupa ━ dijo y de inmediato su cuerpo se giró con fuerza.

Las manos de Lalisa tomaron su cintura pegándola a ella y su rostro se acercó al suyo intentando tomar sus labios, pero Jennie se apartó ligeramente. Quería jugar con ella y su autocontrol.

𝗘𝗺𝗽𝗶𝗿𝗲 | 𝗝𝗲𝗻𝗟𝗶𝘀𝗮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora