Ellos creían en las casualidades, que todo pasa por algo y en el momento justo.
Jamás se atrevieron a cuestionar los juegos del destino y sus maniobras pero esta vez había llegado demasiado lejos.
Nadie les dijo que su gran y extraño encuentro iba...
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DISCLAIMER: Temas delicados, caos y confusión.
Patricio's POV
Mi último mes no había sido el mejor de todos, y eso que había vivido mucha mierda en la vida eh. Yo sentía que estaba preparado para cualquier cosa, había superado una milanesa tan dura como una alpargata y zafé de agarrarme a piñas con un par de turcos en Alemania. Básicamente, eso me daba la credencial del hombre más suertudo del mundo.
La vuelta de Sofía me descolocó todo. No solo de manera emocional, sino que afectó a mi juicio, mis pensamientos y mis acciones. No podía aguantar más toda la farsa y sentía que ya no tenía fuerzas para enfrentar todo lo que se venía. Era como intentar tapar el sol con un dedo, no me era posible por más que quisiera.
En mi vida imaginé que alguien que amé tanto me estaría chantajeando de esta manera. Si bien yo sabía que no habíamos sido la mejor pareja y que nos habíamos mandado nuestras macanas; verme así de manipulado me daban ganas de cometerle asesinato a la mina más hija de puta del universo entero. El mundo se me desmoronó el día en que decidió volver, no porque la quisiera, no porque la extrañara, sino porque se estaba metiendo con mi pareja. Aún recuerdo cómo sentí que mis defensas cayeron al suelo cuando leí la sarta de mensajes que me había mandado intentando mil maneras de chantajearme, hasta que usó la carta más poderosa que tenía bajo la manga: Mila.
No tenía opción, y cuando les digo que no tenía opción, es que REALMENTE no tenía opción. Si yo no aceptaba volver con ella, si yo no aceptaba dejar a Mila, y romperle el corazón, la mujer que amaba iba a terminar hundida por títulos desopilantes en cualquier medio de comunicación masiva, y yo era capaz de aceptar que se metiera conmigo, pero con Mila no.
Tendría que haber accionado de otra manera, sus amenazas y toda la información que tenía en su poder me había asustado. Solo se lo pude decir a Guido y Cuty quienes no me apoyaron en la decisión de dejar a Mila pero yo aún así me sentía presionado. Si yo no lo hacía, Sofía iba a actuar y lo que menos quería era esquivarla y darle tiempo para que se mandara una de las suyas.
Eventualmente Gastón le terminó pidiendo ayuda a Mica por una asesoría legal, pero hasta el momento no podíamos hacer nada porque solo tenía sus mensajes como prueba de amenaza y no había accionado, por lo que sería sumamente al pedo hacerle una denuncia ya que eso causaría revuelo y un cúmulo de conjeturas que nadie estaba listo para salir a aclarar, además que sabíamos eso no la detendría a exponer a Mila; Sin embargo Mica se estaba encargando de pedirle ayuda a sus colegas para armar una causa con las pruebas necesarias en caso que sus mentiras fueran demasiado lejos, así que el plan era soportarla hasta sacarmela de encima, o bien, se aburriera de mí.
Mía ya estaba al tanto de la situación, y estaban intentando convencer a Mila que todo iba a mejorar pero no sabíamos hasta qué punto eso era cierto. La realidad es que yo la amaba a ella y me rompía en mil pedazos verla destruída por mi, ni siquiera podía acercarme demasiado para que Sofía no se descontrolara pero a veces me era inútil pasarle por al lado e ignorarla.
