En el mundo hay personas sin escrúpulos y desafortunadamente, Christopher ha conocido muchas de ellas a lo largo de su corta vida. Aún siendo un joven delta de diecisiete años, era bastante ingenuo para su edad. Creía que como en su natal Australia...
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El sonido de cubiertos caer al suelo se pudo escuchar hacer eco en todo el comedor, algunos deltas voltearon en la dirección de ruido, atrapando a Christopher en la carrera que tomó en dirección de baño. En segundos la calma que poblaba la mesa se rompió, Seungmin fue prácticamente arrojado a los brazos de Lia, para después observar como el delta pelinegro huía disparado de la mesa.
Sana fue quien se colocó de pie para poder auxiliarlo, le entregó a Tzuyu a Yugyeom, para después correr tras de Christopher. Lo encontró dentro del baño, arrodillado contra un cubículo, la chica torció sus labios, acercándose para acariciar la espalda de su mejor amigo, quien estaba dejando su alma en aquel retrete.
—Con calma, Chris, estoy aquí —Le consoló la chica, quien alcanzó un trozo de papel para el menor, limpiando así los rastros de vómito de las comisuras de sus labios.
Christopher se dejó caer contra Sana, quien lo recostó contra la pared del espacio, para después jalar la cadena; pasó sus manos sobre su vientre, sintiendo sus entrañas revueltas, no sabía por qué acaba de sacar hasta su alma contra aquel baño, pero al parecer aquel malestar se negaba a abandonar su cuerpo, porque las náuseas no se desvanecieron.
—Creo que el desayuno me hizo daño —gruñó el chico, pasando una mano por su cabello, Sana alzó una ceja, juzgándolo
—¿Crees?
—Sí —Masculló, impulsándose para poder colocarse de pie, Sana le ayudó hasta que pudo conseguir estabilizarlo. A pasos lentos salieron del baño, dispuestos a regresar a la mesa. Al salir obtuvo varias miradas en su dirección, pero las ignoró, solo se molestó en volver a su mesa, donde el plato a medio comer dejó de lucir apetitoso, si es que alguna vez lo fue
Sus amigos lo observaron en silencio, esperando alguna declaración de su parte, pero no dijo nada, solo recibió a sus cachorros de vuelta, teniendo a Seungmin en su regazo y a Changbin pegado a su costado.
—Así que, es la tercera vez en la semana que corres a vomitar tu desayuno y apenas vamos a miércoles... —dijo deliberadamente Yugyeom, jugando con la comida en su plato
—¿Y qué con eso? Saben que la comida aquí es una mierda, puede sentarme mal y fin
—Siempre dices eso cuando quedas embarazado —murmuró Lia, masticando su comida pastosa, Sana le dio un golpe en el hombro —¿Qué? Es la verdad, no nos hagamos los tontos, tanto él como yo estamos embarazados aunque digamos que no
Un suspiro salió de los labios del chico, quien dio un rápido vistazo a Changbin, el cachorro parecía entretenido en su juego junto a Ryujin y Taehyun, así que lo más probable es que no estuviera poniendo atención. —¿Crees eso?
—De mí no puedo asegurarlo, pero de ti es más que obvio, te anudaron como 30 veces
—¡Tampoco fue tanto! —Un sonrojo se pintó en las mejillas de Christopher, robándole una risa a todos los adultos de la mesa
