Capítulo XV: Mienteme

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El rebozo en su pecho se revolvió, haciéndola bajar la mirada

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El rebozo en su pecho se revolvió, haciéndola bajar la mirada. Frunció sus cejas en preocupación ante la vista, escaneando el rostro del bebé para descifrar si despertara pronto o no. Un fuerte suspiro salió de los labios de la omega, quien acomodó la capucha sobre su cabeza, meciendo al cachorro entre sus brazos, sus piernas cruzadas eran su apoyo y cada que un guardia de seguridad, la mirada, hacía notar el movimiento de sus piernas.

—Buenas noches, señorita

—Buenas noches, oficial —contestó, notando como continuaba con su ruta

Eunbi observó las sillas a su lado, como el resto de personas se mantenían fijas en sus asuntos, justo como ella debía hacer para que nada saliera mal. Aquel cachorro era un relajo, llorando con fuertes berridos, que la llevaron a considerar no aceptar la oferta, pero el dinero lo estaba necesitando de forma asfixiante, así que tomó el viaje.

Si no se equivoca, el cachorro despertará en cuatro horas, así que deberá prepararse para volver a dormirlo antes de levantar sospechas, Jackson le entregó las dosis necesarias para mantenerlo en ese profundo sueño, así que quiere creer que estará bien. Seungmin se removió entre sueños, buscando un aroma familiar que recibió de aquel peluche de felpa, el cual acercó a su rostro, adormilándolo.

La omega no soportó estar presente mientras aquellos alfas dormían al bebé con venga la luna a saber que sustancia, pero funcionó, puesto que luego de su llanto desesperado, el silencio se hizo lugar.

Su cabeza cayó contra la pared a sus espaldas, haciéndola soltar otro suspiro. ¿En qué se estaba metiendo?

—Todos los pasajeros del vuelo az512 rumbo a Sídney, Australia, favor abordar en estos instantes

Se colocó de pie ante la orden, buscando el equipaje que tomó en su mano, iniciando su caminata hasta los controles que aún faltaban por pasar, la chica mantenía su aroma a raya, sin deseos de ser descubierta en su acto. Se formó casi al final, aprovechando esto para que los trabajadores no pudieran hacer muchas preguntas y con esto, espero.

El hombre que la atendió se veía cansado, con ojeras marcadas y sin la sonrisa que seguramente se le exigía. —¿Papeles? —La omega los extendió, tenía la fortuna que Seungmin no estaba registrado, por lo cual sus papeles falsos no eran un problema, así que en cuanto registraron su bolso, el chico asintió —Feliz viaje

Lo consiguió

Eunbi le sonrió de regreso, tomando su maleta, comenzando a caminar hacia el avión que los llevaría a su destino. Abordó sin inconvenientes, tomando asiento donde debía, sacó su celular enviando un corto mensaje de texto y con ello, el avión despegó alejándose por fin de Corea del Sur, yendo hacia la lejana Australia.

«Estoy dentro del avión» —Decía aquel texto

Observó con tristeza el rostro del cachorro, olfateándolo para notar como las feromonas de su madre se volvía cada vez más débiles sobre su pequeña anatomía, dando paso al típico aroma a bebé, la chica mordió su labio, acomodando el peluche que poseía los últimos rastros de las feromonas de Christopher.

Limbo || minchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora