LA BOTELLA || Duki & Emilia Mernes

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(Narra Emilia)♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡ ♡

Viernes
6:30 a.m

Me desperté con el sonido de la alarma, como ya lo dije, LO ODIO, pero que se le va a hacer, si no existiera, me despertaría a las 3 de la tarde.

Me frote con fuerza los ojos y salí de la cama con pesadez.

Me duche como siempre, me maquille y me vesti.

Baje a desayunar, y mientras desayunaba, le mandé un mensaje a las chicas, ya que siempre lo hago, así sabemos si todas vienen o no a la escuela.

Agarré mi mochila y me fui a casa de Nicole, ya que ahí todas quedabamos para ir a la escuela.

Y ahí estaban, las 3 enfadadas porque yo llegue tarde, obvio que no pude evitar reirme ante sus caras, parecían matarme con la mirada.

-Al fin llegas, ¿no?- Dijo Nicole con tono de enojo.

-Bue, no llegue TAN tarde.- Dije riéndome.

-¿QUE NO?.- Gritó Tuli- EMILIA, LLEGAS 20 MINUTOS TARDE.

-Perdón, se me hizo tarde, mi mama me entretuvo.- Dije mirando hacia abajo.

-Da igual, vámonos, pero YA.- Dijo Maria, haciendome que sonriera.

Todas nos fuimos casi corriendo, ya que llegabamos tarde, de milagro llegamos a tiempo, si me seguian puteando, no ibamos a llegar.

Gracias Maria.

Cuando llegamos casi no había sitios libres, nuestro salón tenía pupitres de 2 personas, ya que era el aula de música, si música a primera hora, una mierda.

Había un pupitre libre, donde se sentaron Maria y Tuli, y dos pupitres con una persona, nos tuvimos que separar Nicole y yo.

Nicole se sentó al lado de Rusher, y cuando me dí cuenta de quien era él que estaba en el único sitio libre, me cambió la cara.

NO PUEDE SER, PORQUE.

Sí, como se imaginan, Mauro era él que estaba sentado solo, si o si me tenía que sentar con él.

Iba a ser muy raro, nunca habíamos estado TAN cerca.

Me senté y él me miró a los ojos, me puse muy nerviosa, sus ojos son muy hermosos, podría estar millones de horas viéndolos, pero no, ahora mismo no es el momento.

Miré a la profesora y lo ignore toda la clase.

Pero la verdad que me gustó estar cerca de él...

(Narra Duki) ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆ ☆

Sí, me puse muy nervioso cuando Emilia se sentó al lado mía, iba a imaginar cualquier persona menos ella, me sentó bien tenerla al lado mía, nuestros brazos apenas se rozaban, pero cuando se tocaban, una electricidad dentro mía se ponía muy feliz, y mi corazón latía a mil.

Nos dimos algunas miradas, pero solo eso, ella ni quería hablarme, eso hizo que me pusiera un poco triste.

Salimos todos de la clase y me fui con los chicos, todos me miraron con cara rara y yo puse una cara de confundido.

-¿Qué me ven?- Pregunté riéndome.

-Te sentaste al lado de Emilia, y las miradas que se daban.- Tomó un respiro.- No son normales.

-Bue, tampoco así.

-PERO SI SE TIENEN UNAS GANAS.-Gritó Tiago.

-CALLATE, que todos te escuchan.