LA BOTELLA || Duki & Emilia Mernes

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(Narra Duki)

Llegamos al centro comercial y los dos nos separamos, ella se fue a una tienda y yo con mi vieja.

-Hola, ma, ¿cómo estás?- Le pregunté a mi vieja.

-Muy bien, mi vida.- Tomó aire.- Pensé en ir a comer al Mac, si te interesa.

-Obvio, vos sabes que amo ir al Mac a comer.

-Bueno, vamos.- Sonrió.

Caminamos hasta el Mac y me pedí una hamburguesa con triple de queso, la amo, es simple, pero la amo.

Comiendo, vi que estaba Emilia entrando al lugar, me puse nervioso y mis manos empezaron a traspirar.

-Hijo, ¿Estás bien?- Dijoi vieja, a lo que yo asentí.

-Sí, solo que hace un poco de calor.- Dije, obvio no quería que mi vieja se diese cuenta de que estaba la chica que me parecía linda en el mismo local.

-Pero, quítate el abrigo, así ya no tendrás calor.

-Tenes razón.- Le sonreí.

Vi a Emilia acercarse a donde estabamos y rápidamente me levante de mi sitio.

-¿A dónde vas, hijo?- Se confundió.

-Voy al baño, que no aguanto.- Ella asintió.

Fui a donde Emilia y cuando me vio, me sonrió y se acerco a mí.

-Hola, ¿cómo estás?- Sonrió, cosa que me vuelve loco.

-Muy bien.

-Bueno, me voy a para allá, cha...

-¡Espera!- Ella me miro confundida.-Es qué, ahí está alguien loco, parece que iba a hacer algo feo a la chica que tenía al lado.- La miré preocupado.

-Ah, okey, entonces me voy a esos asientos.- Señaló unos asientos.

-Bueno, chao.- Le sonreí y me devolvió la sonrisa.

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Estaba con Alejo, me había llevado muy bien con él, me caía muy bien y era muy buen amigo.

Ahora estábamos en la escuela, en la hora de descanso, hablando de como nos fue el examen de la hora anterior.

-Bue, me fue para el culo, soy muy malo en matemáticas, que queres que te diga.- Dijo Alejo, a lo que yo sonreí.

-Yo creo que me fue bien, es el único examen al cual estudie.- Los dos nos reímos.

-Buee, por lo menos vos aprobás.- Se hizo el molesto.

Seguíamos hablando, cuando de la nada vino la sub directora hacia nosotros y me puse muy nervioso.

-Hola.- Dijo seria.

-Hola.- Dijimos los dos al mismo tiempo.

-¿Ustedes son Mauro Lombardo y Alejo Acosta?- Preguntó seria.

-Sí...- Dije yo.

-Vengan a dirección, tenemos que hablar.

Los dos nos miramos al mismo tiempo, no habíamos hecho nada malo, eso sabíamos nosotros.

Fuimos hasta dirección y vimos a todos los del grupo sentados, las chicas casi llorando y los chicos preocupados y sin entender nada.

-Sientense, por favor.- Nos dijo el director, nosotros dos asentimos y nos sentamos en las dos unicas sillas que estaban sin ocupar.

-Bueno.- Tomo un respiro.- Ustedes son los elegidos para limpiar la parte de afuera cuando termina la escuela, ya que vimos y son los que menos saben cuidar el medio ambiente, tendrán que venir cada miércoles a las 5 de la tarde, y no pueden negar, ya que si no, habrá una expulsión grave al que niegue.

Todos asentimos sin entender, ya que nosotros si cuidabamos las cosas y las tirabamos a las papeleras, pero nadie quería una expulsión grave.

Pasaron las horas y ya eran las 4:30 pm, tenía que alistarme YA o llegaba tarde.

Así que me fui a mi cuarto y me puse ropa cómoda, nos dijeron que ibamos a estar 3 horas ahí, que si terminabamos antes, podíamos hacer lo que queramos, pero sin liarla.

Me peine y baje a la sala, donde se encontraba mi vieja, mi viejo siempre estaba trabajando, pero él estaba en Nogoya, ya que él trabajaba ahí para ganar algo de plata.

-Ma, ya me voy.- Levante mi mano en forma de despedida.

-Está bien, hijo, con cuidado, por favor.- Sonrió.

Salí de mi casa y vi a Neo y a Alejo en frente de mi casa, como si me estuvieran esperando, no me habían dicho nada, por eso se me hizo muy raro.

-Hola, ¿me estaban esperando?- Pregunté.

-Sí, todavía quedan 10 minutos, no queríamos ir todavía, entonces pensamos en esperarte.- Me sonrió.

-Ah, okey.- Sonreí.- Bueno, vamos.

Fuimos a la escuela caminando, ya que eran 3 minutos solo, pero en un momento Alejo se paró a atarse los cordones, entonces tardamos 4 minutos, pero llegamos a tiempo.

Vimos a los chicos y los saludamos, cuando abracé a Emilia, sentí mi corazón latir más rápido, me sentí bien.

-Bueno, ¿entramos?- Exclamó Mateo.

-¡Vamos!-Dijo Nicole con una sonrisa, miró a Mateo y él le sonrió, estos dos tienen algo si o si.

Fuimos a la parte de afuera, ahí habían rastrillos, guantes, bolsas de basura y muchas cosas sobre la limpieza, no entendía que habíamos hecho para estar aquí, pero bueno, no quería una expulsión.

HOLA GENTEE.
¿Cómo están?
El jueves no subí capítulo, ya que me encontraba mal y estaba enferma, pero ahora vengo con todooo.

-Cici💗