𝗟𝗔 𝗕𝗢𝗧𝗘𝗟𝗟𝗔 || ᴅᴏɴᴅᴇ Emilia está una escuela de Buenos Aires, Mauro es nuevo en la ciudad y coinciden en el mismo centro educativo. ¿Qué pasará si todo su grupo decide jugar a la botella?
"Siempre dicen que el juego de la botella ayuda a rel...
Al final, Mateo y yo ganamos la mayoría, luego Lit ganó dos y Tiago ganó una, pero la única de Tiago, fue porque se drogó antes de jugar y nos partió el culo a todos.
Bueno, cambiando de tema. Mientras yo estaba acostado en mi cama, me llegó un mensaje, y me puse nervioso al ver de quién es.
Emilia...
Rápidamente contesté, no quería dejarla en visto y parecer mala onda.
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Al final quedé con ella a las seis. Son las tres y sigo sin comer.
Si no me doy prisa, no me da tiempo.
Literal, llevo media hora pensando en que comer, me puse nervioso y pensé en hacer algo.
Yo tardo demasiado en hacer la comida, aunque sea pasta.
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Al final me pedí una hamburguesa de McDonald's, muy rica, por cierto.
Muchos me preguntaréis, ¿por qué? La verdad que se me quemó la pasta que iba a hacer.
Ahora me estoy cambiando, y muchos se preguntarán, ¿por qué le dije eso a Emilia?
La verdad que quería hablar con ella sobre como quedamos. Necesito saber lo que pasó.
Pasaron quedaba poco para que fuera la hora, así que salí de mi casa, la verdad que el lugar estaba cerca de mi casa.
Salí y lo primero que vi fue a metros:
A Emilia.
Me quedé paralizado, ¿cómo quedamos en nuestra relación? ¿Casi algo? ¿No somos nada? ¿Solo somos un garche?
La verdad que me hago muchas preguntas, así que me dirigí rápido a dónde estaba ella.
—¡Hola!— Grité, haciendo que se asustara y pegara un saltito en el asiento dónde se encontraba.
—¡Ay! ¡Mauro, me asustaste, boludo!— Gritó pegándome levemente en el hombro.
—Perdón.— Hablé riéndome, haciendo que Emilia se molestara.
—No te rías, no es gracioso.— Habló seria, y después me sacó la lengua de forma infantil.
—Para mí sí.— Me reí.
—Listo, entonces me voy.— Habló levantándose de donde estaba sentada.
Yo la jale del brazo haciendo que se sentara.
—No pará, era broma.
Ella sonrió feliz, y espero que sea porque me vio.
—Bueno, quería hablar sobre nosotros.
Oh no, ya estoy nervioso.
—¿Sobre qué exactamente?— Pregunté nervioso, cosa que ella notó.
—Bueno, ya nos besamos y ya cogimos, pero, ¿en qué quedamos exactamente?— Exclamó.
—La verdad que no lo sé, pero a mí no me gustaría que solo fuera un garche, porque a mí me gustas Emilia, y estoy demasiado enamorado de vos.— Sonrió y se acercó para besarme, supongo.
Me besó y se lo seguí, si queremos tener una relación, pues por mi está bien.
Yo quiero tener una relación con Emi, yo quiero demasiado a Emilia, si se podría decir, es una debilidad mía.
—Si te digo la verdad, fue el mejor beso que di en mi vida.— Habló nerviosa.
—¿Pero vos no diste besos antes?
—No...— Dijo agachando la cabeza mirando hacia abajo.— Con vos fue mi primer beso...
Me quedé paralizado, ¿cómo una chica tan hermosa como Emi, nunca dio su primer beso?
Ya tuvo novio, pero, ¿cómo qué con Fernando no dio su primer beso?
—¿Nunca diste tu primer beso con Fernando?
—No, él quería y me obligaba, pero yo siempre me apartaba.
Me acerqué a ella y deposité un pequeño beso en sus labios, haciendo que me enseñe la cosa que más amo en este mundo, su sonrisa.
