Una y otra vez respiró hondo y pensó nuevamente, veía a Matt alejarse del camino tenebroso y sintió un punzaso en su pecho, lo tomó cuidadosamente y su gesto de dolor la intranquilizó, trató de arrodillarse para deslizarse y salir del escondite, trató de levantarse intentando impulsarse con una parte de la mesa la cual la ayudaba a mantenerse, el ultimo respiro para poder proceder a donde estaba su hombre, que sin embargo había perdido de nuevo las esperanzas, pues no quería que ella le temiera nunca más, y no había otra opción que huir. Cargó su garganta frágil y trataba de llamarlo a lo largo, este no la escuchaba, ya que su voz no tenía la fuerza necesaria.
— Shaa....Shaa..Shad...- gritó una y otra vez, cerró sus puños de una mano y la otra se sostenía con la pared. Él proseguía y no se daba vuelta, intentó una y otra vez llamarlo, cada vez con una tonalidad más alta que la de antes, pero este no la registraba.
Un golpe rotundo se escucho en el mismo lugar, llamando la atención de Shadows, al retroceder la vista la vio arrodillada y dispersa en el suelo sucio, tomándose su pecho.
— Jane....- alargó amargamente pero con ternura. Sus pasos se adelantaban cada vez más, veía su rostro de dolor como procedía y al llegar a una distancia versátil se arrodilló para tomarla.
— Me siento mal Shad...- su respiración estaba agitada.
— ¡No, no pasa nada mi vida!- la alentaba mientras que una mano se dirigió a su cabello sucio y enredado y correrlo de su cara para mirarla a los ojos una y otra vez.
— Lo siento... amor...- confesó, una de sus manos débil fue directo a la cara destruida de su amado la cual no paraba de entristecerle su rostro.
— ¡No!, no me pidas perdón, esta fue mi culpa-
— ¡Yo te lastime!- remarcó Jane nuevamente y tragó saliva.
— Yo no te creí, tú eres mi flor, tu eres todo para mi, Jane ¡por favor! - él la observaba a punto de llorar, sus ojos se tornaron húmedos como nunca, lo más impresionante es que de esa persona seca y fría salió una de las cosas que nadie vería nunca más, una lágrima se desplomó por sus ojos y cayó en la meguilla de Jane.
— No llores, amor... ¡te amo!- esas fueron sus palabras antes de que se escuchen muchos murmullos alrededor de ellos,
Ojos rojos se veían a lo largo de toda la oscuridad, todos miraban a ambos como presas, saboreando cada aroma que provenía de los dos, se tomaron disputa para poder acercase, una ronda imperdible de malasia estaba muy aproximados muy a ellos.
— ¡Aléjense!, ¡que mierda les pasa!, soy su superior...- gritaba Matt desquiciado, pero no lo escuchaban, estos los seguían viendo como presas. — Jane...- la tomó del mentón para observarla — quiero que sepas que te amo más que nadie en este mundo, y que siempre estaré contigo, nunca más te dejare sufrir - veía como ella cerraba los ojos — Janee, ¡despiertaaa!- unos varios golpecitos le deba para que no se quede dormida y morir, desesperado la volvió a observar — Janee.... ¡por favorr!- los demonios estaban cada vez más cerca de ellos — te amo amor.- agacho su cabeza para dejarle un beso en los labios, lento y suave.
Se paró dejándola acostada en el suelo, miro a su alrededor, y volvió a mirar a su amada con poca vida, tomó todo el valor que pudo acumular, intentaba ser positivo aunque veía la perdición, sacó su ultimo poder divino para comenzar a luchar con cada demonio que se le intervenía y quería atacar a su mujer, sus manos sangraban ya que estos eran muy fuertes de vencer, las peleas no eran en vano, lo estaba destruyendo pero no dejaba de hacerlo, intentaba e intentaba salir de aquella batalla.
Cansado cayó al suelo, le había derrotado a todos por su amada, pero ahora ambos estaban desorientados en pecado, la observó como cámara lenta desde lejos, intentaba arrastrase desde donde estaba para tomar su mano, y ver sus ojos que seguían intentando cerrarse.
— Jane... ¡amor!, despierta - este sacudió su mano, la cual estaba extendida en el suelo.
— No... teng...o...fu..er..zass- exhaló una última vez para observarlo.
— Tienes que ser fuerte, ¡por favor!- ahora impulsó sus brazo y quedar arrodillado y tomarla con ambas manos. — padre... ayúdala...- la tomaba fuerte entre su pecho ella intentaba seguir con vida.
Lu sentía su respiración agitada muy cerca de ella, protegiéndola de todo aquello que caía del techo, así fue cuando unos segundos después él tomo las manos de Lu y ella dio vuelta luego de abrir los ojos. La mirada dispersa y confusa de Synyster llamó la atención de la chica, haciendo que se levante junto a él que se había quedado paralizado una vez más. Lu con miedo retrocedió unos pasos, y no podía hablarle simplemente lo observaba, el miedo la invadía al recordarlo una y otra vez como esa vez que intentó comérsela viva.
— Yo... intenté lastimarte - sus ojos estaba perdidos, se movían de una manera extraña. — intenté comerte, estaba fuera de control.....-mordió sus labios paspados y rotos — lo...lo...lo siento- volvió a remarcar varias veces tomándose su cabeza.
— ¡Tranquilízate!- refunfuño Lu, tomándolo de los hombros, ambos se miraron y ella lo soltó.
— Me tienes miedo ¿verdad?- este negó, y volvió a tomarse la cabeza una y otra vez, con sus ojos cerrados negaba.
— Es que... yo...- sus palabras se ataban con su lengua y no podía expulsar todo lo que tenia dentro.
— ¡Aaaaaaaaaaaaaaaahh!, ¡maldita seas! - volvió a maldecirse y lentamente golpeaba su cabeza que sangraba.
— Para...Syn...- este no la escuchaba- Synnn, por favor, ¡PARA YAA!- la observó detenidamente, estaba sufriendo eso se notaba en sus ojos.
— Lu... yo...- extendió uno de sus brazos lastimados para acariciar el rostro de su chica — te extrañé, te necesité....pensé que me habías abandonado - la miró triste en agonía y frunció su seño — te fuiste....y ... y... yo....no tenía....otro motivo por el cual vivir- su rostro impedía llorar.
— Yo nunca te abandonaría, nunca, pero nunca, a pesar que eres lo que eres, yo te amo igual- ahora el miedo se le pasó y corrió su cuerpo un poco más a él-
— ¿Enserio me amas?, a pesar que intenté lastimarte - una mínima sonrisa empezaba a desplazarse por el rostro del caballero.
— Sí, nunca dejé de amarte, ese sujeto no podía hacerme olvidar de ti - ahora fue Lu la quien comenzó a llorar, de su lagrimar salían miles de gotas-
— No llores princesa- este quería tocar de nuevo su rostro pero sus brazos temblaban, era obvio que tenía miedo tocarla, miedo a lastimarla con su poder. Lo observó de nuevo y con su ultimo respiro lanzo su cuerpo hacia el de Syn el cual la abrazó fuertemente cuando esta también lo hizo — como te amo, te amo con todo mi ser, más de lo que pensé - entrelazó sus brazos hacia la cintura de la mujer, para tomarla cuidadosamente entre su regazo húmedo de sangre.
— Aunque aún te tengo miedo, mi amor es más fuerte-
— Lo siento tanto- sus disculpan mostraban sinceridad y tristeza — tal vez....tendría que morir-
— ¿Qué rayos dices?- esta lo miró enfadada — nunca más vuelvas a decir eso, ¿me escuchaste?-
— Y que quieres que diga, si intente lastimarte descontroladamente-
— Lo sé, pero entiendo que no eres como nosotras- la vista de Syn se hizo débil.
— Estas delgada, sucia y lastimada, no puedo verte así- la rodeó con los ojos intentando no romperse en mil pedazos.
— ¡Estoy bien!- afirmó directamente.
— ¡No!, no estás bien, ven vamos a buscar algo para que comas - la tomó por la mano para ayudarla a ponerse de pie.
— ¡Mi hermana estaba buscando comida!- confesó pero la preocupación la aniquiló.
— ¡Ven!, ¡tenemos que salir de aquí!- ahora con fuerza ambos caminaron hacia la puerta y como caballero Synyster tomó el primer paso, pero todo estaba vacío. — no hay nadie, ven procedamos- caminaron lentamente, para la otra punta pero al asomarse a una de las entradas, y verlos a Jane y a Shadows acostados en el suelo.
pHؑ