Un rosal en tinieblas, unos arbustos con miedo y sangriento pesar el que le daba en su corazón al observar tan acribillado espacio donde dejo caer la ternura de sus pies, ahora se encontraba entre escombros y suciedad...unas lágrimas rozaban por sus acolchadas mejillas al acariciar las hojas quemadas por un fuego inmortal...las yemas de sus dedos quedaron manchadas por el carbón que le producía tocar tan sucio lugar...respiró hondo y cerró los ojos al sentir que el aire consumía sus pulmones de una manera diferente, sonrió al sentir ahora una humedad en vez de sentir la tierra quemada de unas hojas podridas...un aire inmenso fue el que la revolvió en aquel lugar...no abrió los ojos, tenía miedo...pero se quedo quieta en ese lugar intentando despertar de ese sueño...
- ¿Pero qué...ha pasado? – estaba atónita al observar su alrededor...ya no había destrucción, ya no había maldad ni miedo...todo estaba como antes, como ella había llegado a aquel lugar fúnebre, que ahora llamaba hogar...
- ¡Jane! – exclamó una pequeña voz saliendo de una habitación cercana...
- ¡Mira Lu, el jardín esta como antes! – sus pequeñas lágrimas se dejaron ver cayendo de sus perfectos y cristalinos ojos...
- ¿Pero cómo?
- No lo se
Un tiempo pasado como queriendo y no...esperaron en aquel lugar, Matt siempre mostraba una sonrisa de satisfacción al verla cerca suyo cada noche...y cada noche pensaba en lo que su padre le había encomendado a cambio...el castillo estaba reconstruido, y él debía pagar...las damas se habían puesto a cocinar...había un verdadero show en esa habitación, aromas y colores revoloteaban por los pasillos, pero a ellos no les agradaba mucho el olor, su comida era otra...
Sus pasos escondidos daban huella a cada espacio donde el colocaba su mirada...buscaba a uno en especifico, ya que solo habitaban cuatro cuerpos en aquel castillo interminable, parecía que su padre había incrementado las habitaciones y los jardines...se daba una idea de para que...y ahí lo miró...sentado en una barda que dividía el jardín de su habitación que estaba como si nada hubiera pasado...como si sus dedos ni su poder hubieran tocado aquellas paredes impenetrables...
- ¿Interrumpo? – preguntó cauteloso
- No, para nada – dijo este saliendo de ese transe donde se había quedado...y observó a Matt muy de cerca intentando encontrarle un rostro diferente - ¿Qué se te ofrece?
- Simplemente quería charlar contigo...se que lo que pasó fue pesado para ambos, pero yo hice de tu vida un martirio desde el comienzo...desde que llegó Lu y se adentró en tus ojos cansados y llenos de poder...cambiaste por completo...haciéndote más humano...y yo te seguí en el camino – Matt hablaba al frente observando el jardín y Gates lo observaba...y analizaba cada palabra
- Hemos roto reglas importantes en nuestras vidas, Matt... ¿Tu padre ya lo sabe?
- Si...ya lo sabe, y me detesta, ¿Pero sabes? No me importa... - una sonrisa relajada se hizo notar en las perfectas comisuras de sus labios, quedándose serio de inmediato
- ¿Qué pasa?
- Hice un pacto con mi padre, se me hace conveniente que te lo diga, porque tú tienes que ver en esto de alguna manera...
- ¿Y de que se trata?
- Pues... ¿Ves que ahora el castillo esta como antes? – Gates asintió con la cabeza aun mirándolo impaciente por saber aquel pacto – bien...pues a cambio mi padre me pidió un heredero – eso bastó para que a Syn se le pusieran los ojos como platos
