Las siguientes semanas transcurrieron de manera tranquila y placentera para Hyunjin y Felix, que adoptaron la costumbre de verse todos los sábados en un lugar distinto, aunque también se enviaban mensajes todos los días.
A veces Changbin faltaba clases para el día siguiente volver a pedirle a Felix una respuesta. Él quería creer que Changbin tenía otros asuntos, y que por eso faltaba, pero, en realidad, sabía de lo que se trataba. Y lo enfurecía tanto... pero, a la vez, su corazón tan puro era incapaz de rechazarlo por completo.
Y Hyunjin, por el momento, estaba a salvo de los ataques de Christopher, pero las malas miradas eran cada vez más frecuentes. No creía que su paz se mantuviera mucho más tiempo.
Sin embargo, ellos, y todo el resto del alumnado del instituto, veían la luz al final del túnel: el fin del semestre, y con él, dos semanas de vacaciones. Dos semanas de libertad; dos semanas para acostarse a las tres de la mañana y despertar a las tres de la tarde; dos semanas para pasar tiempo en familia; dos semanas para salir a algún lugar exótico... En fin, esas dos semanas ofrecían a los estudiantes miles de distintas posibilidades.
—Hola, Hyunjin hyung —dijo Seungmin a Hyunjin el viernes de la semana anterior a las vacaciones, apoyado coquetamente sobre su mesa.
—Hola, Seungmin. ¿En qué puedo ayudarte?
El menor le sonrió.
—Bueno, hyung, la verdad es que por el final del semestre voy a estar ofreciendo una fiesta en mi casa. Mis padres no van a estar para esas fechas, así que estoy invitando a todo el mundo a venir. ¿Quieres?
Hyunjin le sonrió, dejándolo momentáneamente sin aliento. Era común que algún estudiante ofreciera alguna fiesta para esas fechas, y si era Seungmin quien la organizaba... Ese chico tenía contactos por todas partes y una casa ridículamente grande, así que si era él quien la organizaba, sus invitados tendrían por seguro que se divertirían.
—¿Estás bromeando? ¡Claro que voy!
—Genial. Será en mi casa, el viernes por la noche. Invita a Jeongin... —dijo mirando al menor al costado opuesto del salón (con cierta molestia reprimida en sus ojos)— y a cualquier amigo que quieras —Seungmin se puso de pie, dispuesto a invitar a otros estudiantes y darles la noticia—. Nos vemos, hyung.
—Nos vemos, Seungmin.
Una fiesta en casa de Seungmin... Tendría por seguro que habría alcohol y un montón de juegos loquísimos en ella. Todo podría pasar en esa fiesta.
Con una sonrisa, recordó que fue en una ocasión así, en un juego de Pepero, que todo había empezado para él y Jeongin.
Podría invitar también a Felix, y pedirle que invitara a su hermano y a su amigo también, Minho y Jisung. Aún no los conocía, pero estaba ansioso por hacerlo.
Su sonrisa se desvaneció un poco al pensar que a la fiesta también asistirían Christopher y Hannah. La segunda no suponía mucho problema, más allá del hecho de que se la pasaba insinuandose a Hyunjin, pero el primero... Debía suponer que por ser amigo de Seungmin sería uno de los primeros en ser invitados.
Suspiró. Podría hacerle frente un par de horas, se dijo a sí mismo. Aunque la advertencia que Bang le había dado... "Aléjate de Seungmin"... Todavía resonaba en su cabeza, intrigándolo y asustándolo.
...
Felix, Minho y Jisung preparaban las sábanas, mantas y almohadas en el salón para su noche de películas. Los viernes se habían convertido en una excusa para que Jisung invadiera la casa de los Lee, lo que emocionaba a todos los involucrados.
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˗ ˏ ˋ𝗨𝗻 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮𝗷𝗲 𝗲𝗻 𝘁𝘂 𝗺𝗲𝘀𝗮 | 𝙃𝙮𝙪𝙣𝙡𝙞𝙭 ˎˊ ˗
FanfictionLee Felix es un chico lindo e inocente de 16 años, que asiste al instituto y está enamoradísimo de un chico de su clase: Seo Changbin. Por su parte, Hwang Hyunjin es un tipo más bien frío y reservado, con un enorme talento para el arte y un complejo...