CAPÍTULO 14

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Por la tarde, Felix se hallaba mucho mejor.

Durante el almuerzo, Jisung no había dicho nada a Minho. Había dejado que fuera Felix quien se lo contara, aunque éste, por supuesto, no lo había hecho. Dejaría disfrutar a Minho de su fiesta y se lo diría por la mañana. No es que tuviera miedo de su reacción, para nada, tan solo lo dejaría disfrutar en una empática acción para no arruinarle la noche... Ajá.

Felix calculó que, en ese momento, Hyunjin debería estar cambiándose ya en su casa, pues ya eran alrededor de las ocho y media. Por su parte, Felix se había enfundado unos sencillos pantalones negros, una camiseta blanca y una chaqueta algo más colorida. Todo muy sencillo. Y Minho y Jisung, sin quererlo, iban a juego, con un outfit por completo negro, los mismos jeans y la misma chaqueta.

Felix aprovechó está última hora para retocarse el maquillaje.

_Felix_

¿Te falta mucho? <

HyunJin

> No mucho

> Enviame tu dirección mientras tanto, así puedo pasar por tí :)

Felix obedeció, y con unos últimos toques de rubor, gritó por las escaleras:

—¡¡¡HYUNJIN YA VIENE!!! ¡APÚRENSE PRINCESAS!

—¡Sólo faltas tú, idiota! —gritó Minho de vuelta, cuya rodilla subía y bajaba en el suelo.

—Minho hyung... —preguntó Jisung en voz baja, con una pequeña arruga en el entrecejo—, ¿crees que debería dejarme o quitarme los lentes?

La rodilla del mayor dejó de temblar, se puso en pie para acercarse a él.

—¿Por qué? —quiso saber.

—Quiero verme bien para esta fiesta —admitió—, y no sé si me veo mejor con o sin ellos.

Minho entrecerró los ojos y frunció los labios mientras tomaba los lentes de Jisung entre sus delgados dedos, poniéndolos y sacándolos para hacer una comparación. Finalmente, los descartó poniéndolos encima de la mesa.

—Sinceramente, te ves guapo de las dos maneras, pero sin duda me provocas mucho más cuando puedo ver todo tu rostro.

Jisung rió con algo de nerviosismo, al tiempo que sentía como sus orejas se calentaban.

—¿Qué? ¿Acaso te provoco?

Minho, burlón, lo miró coquetamente a través de las pestañas, a la vez que mordía su labio inferior con exagerada fuerza.

—Como no tienes idea, bebé —levantó ambas cejas dos veces, provocativo.

Jisung volvió a reír, ahora con diversión. Negó con la cabeza a la vez que ponía los ojos en el cielo, y se daba la vuelta para irse a buscar a Felix.

—¡¡¡AUUUCH!!! —gritó. Antes de que hubiera dado dos pasos, Minho se había posicionado detrás suyo y había aprovechado para golpearle uno de los cachetes traseros—. Algún día te voy a pillar desprevenido, Lee Minho, y entonces te vas a arrepentir de todas estas nalgadas —amenazó, iracundo. El mayor solo rió ante la perspectiva de que algo así ocurriera.

˗ ˏ ˋ𝗨𝗻 𝗺𝗲𝗻𝘀𝗮𝗷𝗲 𝗲𝗻 𝘁𝘂 𝗺𝗲𝘀𝗮 | 𝙃𝙮𝙪𝙣𝙡𝙞𝙭 ˎˊ ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora