Al otro lado • Minimoni Omegaverse

7. Sin dejar rastro

-¿Si sabes que después de esto seremos libres?-Susurró Taehyung entre dientes, a penas caminando en línea recta por los pasillos del templo. No sabía si atribuirlo a su timpano reventado o a la pérdida parcial de su visión. Ignoró ese hecho, asi como la imagen de varios omegas volando por los aires producto de la granada que explosionó. Mientras lo ignorase, podía concentrarse en su verdadero objetivo sin que le temblase el mentón-Deja de ser tan cobarde y aguanta un poco más.

-Ya no se si puedo creerte con Minho muerto-Hoseok le habló con la voz temblorosa y la nariz tapada por el llanto-Tu tienes la culpa.

-Yo no le dije que estuviera tan cerca del blanco-Respondió molesto-Son sacrificios que yo mismo estaba dispuesto a tomar.

A su lado Hoseok negó varias veces.

-Todo ha salido mal...

-Claro que no-Taehyung apretó la mandíbula, exasperado con la actitud del otro omega. Estaba conmocionado por lo que hizo, si. Pero no podía dejarse llevar por sus emociones, sobre todo cuando estaba tan cerca de probar lo que era vivir sin ataduras-Logramos sacarlos a ambos-

-Cierra la puta boca antes de que te vuele los dientes y los arrastre por el pelo-Dijo el omega que los los acompañaba hacia una zona subterránea-Y tu deja de llorar, eres un maldito traidor. Trabajé contigo sirviendo a Gaia y así es como nos das la espalda, púdrete.

Taehyung escuchó a su compañero hipar en silencio y por primera vez en todo el día tuvo un poco de compasión. La poca que le quedaba en realidad.

Ambos omegas se mantuvieron en silencio mientras que descendían poco a poco. La humedad del lugar cada vez más espesa, junto con un olor que picaba en sus fosas nasales como el azufre.

Taehyung estaba preparado para esto. Sabía que su acto de rebeldía sería tomado como traición, por lo que no dudó en delatar a todo su equipo, incluyendo a su hermano. Ya no tenía nada que guardarse además, diría que le hizo un favor, pues de seguro ya lo habían exiliado, algo que esperaba hicieran con él y Hoseok.

Cuando llegaron a lo que parecían celdas, Taehyung intentó mantener la cabeza fría, repitiéndose una y otra vez que pronto saldría de esas paredes y correría por el bosque.

-No hagan ruido o van a alterar a los demás-El otro omega abrió la los barrotes, que hizo eco como un lamento entre los pasillos. Los empujó dentro logrando que ambos cayesen de manera estrepitosa sobre la tierra mojada por el subsuelo aunque por el olor Taehyung supuso que era algo más que solo agua. Que asco-Estén listos para el traslado de mañana y ni se les ocurra tocarse entre ustedes.

Taehyung no le tomó importancia a su comentario, más le pareció curioso el hecho de que les advirtieron tales actitudes. Entre omegas jamás hacían ese tipo de cosas ¿no?

-Nos van a exiliar ¿verdad?-Hoseok dijo tomando los barrotes con una cara preocupada cuando estos se cerraron.

El otro omega solo bufó, retirándose del lugar.

Fue entonces que ambos se dieron cuenta de la presencia de una tercera persona. A Taehyung se le hizo conocida por alguna razón, pero no lograba discernir muy bien las facciones, ya que la luz de las lámparas era muy tenue.

Por el tamaño, Taehyung dedujo que era una hembra, la cual estaba encorvada en una esquina de la celda. Los observaba con los ojos grandes sin emitir palabra, como si fuera la primera vez que veía a otros omegas en mucho tiempo. Lucía asustada, un poco sucia y más delgada que un omega promedio. ¿Qué hacía ella en ese lugar?

-Tengo miedo, Taehyung-Hoseok se sentó en paralelo a la mujer evitando su mirada-No debimos-

-¿Te estás arrepintiendo? Es eso-Taehyung caminó hasta Hoseok para ponerse de cuclillas frente a él. Se rehusaba a sentarse sobre la mierda del suelo-Si tan culpable te sientes por Minho, has que su muerte valga, en vez de darte para atrás. Él ahora es un martir, recuérdalo como tal.