19. Un lazo es para siempre

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"Se parece mucho a ti"

"Todos lo piensan"

"Jiwon"

Después de caminar por la tribu, Jimin se había interesado en lo que parecía ser un huerto a la intemperie, con sólo unos techos de madera que cubrían las plantas de la lluvia.

—Te aceptará en el tópico si yo se lo pido—Hoseok intentó convencerlo de que fueran juntos.

—No creo que ese Alfa me quiera cerca—Respondió sin realmente prestarle atención—¿Podré tener un lugar aquí?—Mencionó distraído, mientras veía a tanto Alfas y Omegas trabajar la tierra con diligencia.

—¿eh?

Jimin miró a su lado al pelirrojo. Hoseok en verdad parecía que en el corto tiempo que estaba viviendo aquí, no la pasaba nada mal. No se veía decaído y los únicos estragos de ese lugar en el que estuvo, eran las horribles cicatrices de quemaduras en su piel.

Le pareció pretencioso, como aquel omega se manejaba por aquella tribu como si encontrar su hogar fuera algo tan fácil. Le hizo querer alejarse de él y sobre todo dificultó la decisión que el Alfa dejó sobre sus hombros.

—Deberías ver si te necesita—Habló con un toque de frialdad.

—¿No quieres que te acompañe?

—Puedo manejarme sólo.

—No conoces a nadie.

—¿Tu si?—Frunció el ceño, respirando por la boca para calmarse—Permaneceré callado de todas formas, no necesito hablar con nadie, solo usar mis manos.

Con ojos preocupados, Hoseok pareció dudar, pero luego negó con la cabeza y se alejó caminando en dirección contraria.  Jimin tuvo que frotarse su pecho cuando la sensación de la cuerda tirando le molestó. Pero no le detendría. Si es que quedarse en la tribu tenía un precio, podía pagarlo por el tiempo que necesitase.

Por lo menos en ese lugar no tendría sacerdotisas que le controlen el mínimo accionar, ni miradas de reproche por mostrarse curioso.

—Sr. Kim—Un hombre le sonrió directamente, pero su nombre no correspondía a ese llamado. Se confundió tanto, que tuvo que mirar hacia atrás para cerciorarse que era a él a quien se dirigían—Tengo una parcela libre, junto a la espinaca, tenga—Extendió su mano y le entregó una bolsita y una pala plana un tanto sucia. Jimin tuvo que hacer malabares para sostener todo con una sola mano—Es un alivio que este bien.

Y se acercó para abrazarlo, y fue donde notó las notas picantes del aroma a Alfa. Su piel casi quemó ante el repentino tacto, y no pudo evitar que su corazón latiera con miedo, aunque toda la interacción hubiera sido breve.

—G-gracias—Murmuró bajando la mirada a sus botas, temblando por doquier al decir—Pero yo no soy un Kim.

Notó la expresión consternada del Alfa de ojos claros y cabello negro, que incrementó su nerviosismo. Sobre todo, porque sentía las miradas de otras personas. ¿Por qué se comportaban tan familiar con él?

Perdiendo un poco el rumbo de las direcciones, sólo se dejó caer de rodillas en la tierra semi mojada que atravesó sus pantalones para iniciar el trabajo.

🐺🌙🪻

Sería genial si levantaras un poco tu pie izquierdo—Un hombre alto, de hombros anchos, lo sacó de su estupor al hablarle. Confundido, Jimin observó que debajo de sus botas, yacían unas hojas aplastadas asi que con rapidéz, intentó incorporarse para dejar de pisar las plantas, pero sólo logró caerse sobre su trasero.

Al otro lado • Minimoni OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora