— Hey, tú.
JiMin suspiró suavacito cuando, el libro que había estado leyendo tranquilamente, fue cerrado de forma un poco brusca por JiMmy. Rogando por que ese chico haya llegado en modo son de paz, alzó la cabeza y le dio la mirada para preguntarle con ella qué quería cuando sabía que no le gustaban las interrupciones al momento de estar con uno de sus sagrados libros.
— ¿Qué quieres, JiMmy?
— ¿Será que me puedes ayudar con la tarea o estás muy ocupado, ratita come libros?
— Si. Definitivamente, estoy muy ocupado comiendo este libro.
Tras responderle al menor, decidió cortar hasta ahí la conversación y prefirió mejor abrir su libro para seguir leyendo tan interesantes palabras escritas por filósofos muy sabios. Evidentemente, sabía que JiMmy estaría muy lejos de quedarse tranquilo o irse, es por eso que no hizo más que suspirar de nuevo cuando su libro fue cerrado por segunda vez.
— ¿No me vas a ayudar con la tarea por estar leyendo ese mugroso libro?
— Este mugroso libro me ha enseñado muchas cosas.
— ¿Sí? ¿Como qué cosas?
— Como que solo una mente educada puede entender un pensamiento diferente al tuyo sin la necesidad de aceptarlo — Respondió — Palabras alguna vez dichas por el gran filósofo Aristóteles, un gran ejemplo de la sabiduría en su tiempo y en los nuestros.
JiMmy rodó los ojos con sumo desagrado, aburrido por completo de sus tontos libros y de sus tontas frasecitas, y en serio que le cagaba que fuera tan estudioso, tan amante a algo que no tenía valor alguno, porque para él los libros ya habían pasado de moda. Ya los libros habían pedido su popularidad, por eso es que era tan antiguo, tan viejo estando tan joven.
— Tus tontos libros no te van a ayudar de nada.
— Mis tontos libros me han ayudado a recibir muchas medallas.
Llegó a tensar la mandíbula con rabia, porque es que odiaba cuando JiMin le respondía de esa forma tan sarcástica y cortante o que le echara en cara lo inteligente que era, lo mucho mejor que él y eso era algo que no aceptaba. JiMin no era mejor que él en absolutamente nada, ni en las uñas y siempre se lo dejaba en claro para que no se quisiera subir a una nube que lo hiciera creer mejor que él.
— ¿Me vas a ayudar con la tarea sí o no?
— ¿Por qué no la haces tú, JiMmy? ¿Te volviste a salir de clases?
— ¿Y qué si es así?
— Papá se enojará contigo y lo sabes.
Él sonrió de lado, en silencio agarró a JiMin de la camisa y lo obligó prácticamente a que se levantara de la cama. Grosero entonces lo sujetó de la mandíbula y ejerció fuerza como para hacerle saber que si decía algo era obvio que le iría mal así supiera que JiMin no tendía a ponerle quejas a su papá de lo que hacía o dejaba de hacer, pero una amenaza nunca estaba de más.
— Si tú le dices a YajaTzael que me salí de clases, tendré que cerrarte la boca a golpes.
— Es que yo no tengo por qué meterme en tu vida, simplemente no me interesa lo que hagas.
Él miró a JiMin con enojo, más porque en serio que ha pasado toda la vida detestando que ese ratón come libros le corresponda la mirada, que siempre pusiera los ojos sobre los suyos y que nunca le baje la mirada así él buscara obligarlo. Sabía muy bien que el día en que haya podido lograr hacer que bajara esa miradita intensa, ese día le habría ganado totalmente.
— Te pagaré si me ayudas con la tarea.
— Te ayudaría si supiera que no la hiciste porque no entiendes, pero no te pienso ayudar porque te saliste de clases.
ESTÁS LEYENDO
𝐈ᴺᴴᵁᴹᴬᴺ. (ᴛʀɪʟʟɪᴢᴏs ᴘᴀʀᴋ x ʏᴏᴏɴɢɪ)
Fanfictionᴍɪɴ ʏᴏᴏɴɢɪ sᴇ ᴏʙsᴇsɪᴏɴó ᴄᴏɴ ᴛʀᴇs ʜᴇʀᴍᴀɴᴏs ᴇ ʜɪᴢᴏ ʏ ᴅᴇsʜɪᴢᴏ ᴄᴏɴ ᴅᴏs ᴅᴇ ᴇʟʟᴏs. ʏ ᴅᴇᴄɪᴅɪó ʜᴀᴄᴇʀsᴇ ᴇʟ ɪɴʜᴜᴍᴀɴᴏ ᴍás ᴠɪʟ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴇʟ úʟᴛɪᴍᴏ ʜᴇʀᴍᴀɴᴏ sᴇ ᴀᴛʀᴇᴠɪó ᴀ ʀᴇᴄʜᴀᴢᴀʀʟᴏ.