𝐂ᴴᴬᴾᵀᴱᴿ ᵀᵂᴱᴺᵀʸ ᴼᴺᴱ

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— JiMin... JiMin, debemos irnos de aquí.

— ¿Mimi?

JiMmy terminó suspirando con agobio; tanta tristeza e impotencia de ver a su hermano mayor tan dolido por la muerte de la persona que tanto amó en silencio, por aquella persona por la que su hermano estaba llorando a lágrima viva. Se mordió el labio y su pierna se movía inquieta mientras se metía las manos a los bolsillos de la chaqueta que lo cubría del frío, y con la vista fija en esa carretera desolada para vigilar alguna emboscada o ataque enviado por Min YoonGi. Por otra parte, JimSi se abrazó a sí mismo entre lágrimas que no gritaban más que el dolor que estaba sufriendo a consecuencia de todo lo que ha estado pasando, desgraciadamente, en un mismo día.

— JiMin, yo... no sabía que estabas enamorado de Koa.

— JiMin supo ocultar muy bien su amor, ¿cierto?

El mayor de los tres llegó a soltar una risa tan sin vida y amarga, tan automática y robótica. Abrazándose a sí mismo miró hacia el orizonte, con los ojos bañados en lágrimas y el corazón hecho pedazos por la pérdida de su familia y del amor de su vida; de una vida que no logró vivir como habría amado tanto. Desde pequeño solo había querido vivir entre bibliotecas y silencio, no entre disparos y violencia que provocaron en él tantos traumas e inseguridades; miedos y temores que jamás podría dejar en el olvido.

— Yo siempre pensé que no sabía ocultar lo que sentía por él, po-porque me sonrojaba cada vez que se acercaba a mí y me... y me ponía tan tímido. Mi corazón era tan suyo — Sollozó — Todas las noches me la pasaba soñando con él, me la pasaba preguntándome si sentía lo mismo o si me veía solamente como a un hermano menor.

— ¿Por qué nunca se lo preguntaste?

— ¿Para qué? Yo conocía la lealtad que le tenía a nuestro padre y-y que jamás habría podido atreverse a acercarse a mí de otra forma... incluso si sintió lo mismo — Murmuró — Es que... ¡Es que no creí que lo iba a perder de esta forma por culpa de ese hombre! Ya no puedo, chicos... Ya no tengo fuerzas para seguir luchando.

Sus hermanos lo vieron derrumbarse, lo vieron caer de rodillas al piso, de poner las manos sobre las plantas y de agachar la cabeza para soltar todo lo que había tenido tan atorado y retenido, porque es que ya no tenía las fuerzas de seguir fingiendo que era fuerte ni las fuerzas para tragarse tanto dolor. Entonces lloró y lo hizo por la muerte de su padre, de su hermano y del hombre a quien nunca se le dio la oportunidad de amar aunque sea una vez en la vida, por quien habría querido luchar para tener una sola oportunidad de demostrar que, tal vez era muy aburrido, pero que sabía amar con el corazón.

— ¿Y papá...? JiMin dinos la verdad. ¿Y YaZaelly? ¡¿En dónde están?!

— Mimi, ¿e-en dónde está mi YaZaelly?

Los menores se acercaron, los dos llegaron a agacharse frente a él para darle consuelo a algo que no lo tenía y de darle aunque sea un poco de apoyo para saber sobrellevar todo lo que estaba sobre sus hombros. Así que JimSi había comenzado a dejarle suaves caricias en la espalda y JiMmy solamente estaba acomodándole el cabello; quitándole esos mechones del rostro para que no le hicieran ningún estorbo. Y los dos tomaron la buena decisión de quedarse en silencio como pésame por la muerte de quien amó con cada rincón del corazón.

— Ellos no... no van a poder acompañarnos en este viaje, chicos.

— Pero papá nunca nos dejaría solos. JiMin, ¿en dónde está?

— ¿Y e-en dónde está YaZaelly? Él jamás habría dejado a JimSi solo.

JiMin alzó la cabeza sin tener el mínimo valor de abrir la boca y decirle a sus hermanos que tanto su papá como el menor de ellos estaban muertos, mucho menos de decirles que ahora solo serían ellos tres contra el mundo y contra el inhumano de Min YoonGi. Sin embargo, en algunas ocasiones las palabras no eran necesarias cuando una mirada podía decirlo todo y su mirada no reflejó más que tristeza y abandono más allá de lágrimas de dolor y aflicción. Eso fue suficiente para que sus hermanos rompieran en llanto ante la muerte de las dos personas más importantes para ellos.

𝐈ᴺᴴᵁᴹᴬᴺ. (ᴛʀɪʟʟɪᴢᴏs ᴘᴀʀᴋ x ʏᴏᴏɴɢɪ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora