𝐈ᴺᴴᵁᴹᴬᴺ. (ᴛʀɪʟʟɪᴢᴏs ᴘᴀʀᴋ x ʏᴏᴏɴɢɪ)

𝐂ᴴᴬᴾᵀᴱᴿ ˢᴱⱽᴱᴺᵀᴱᴱᴺ

— ¡No te acerques, no te acerques!

— ¡Tú a mí no me dices qué hacer y quítate, maldita sea!

— ¡Que no te acerques!

JiMin retrocedió y por lo tanto, hizo que sus hermanos también lo hicieran, ya que cada uno estaba en sus dos lados porque él tenía los brazos abiertos para protegerlos y así evitar que YajaTzael se les acercara en busca de hacerles algo. Y era obvio que no estaba retrocediendo por miedo, lo estaba haciendo tanto para alejar a sus hermanos como para que ese hombre dejara de querer acercarse a ellos, principalmente a JiMmy.

— JiMin. ¡Maldita sea, no hagas que me enoje! ¡Deja que JiMmy venga conmigo y no te metas! — YajaTzael exigió — ¡Necesito una explicación acerca de su romance con ese tipo, así que quítate de una maldita vez!

— ¡¿Cuál romance?! ¡¿De qué hablas?! ¡Ese tipo abusó de él! ¡¿De qué mierda me hablas!

— ¡Park JiMin!

Era más que claro que quedó un tanto sorprendido ante la mala palabra que JiMin gritó y sus hijos quedaron exactamente igual, pues ese chico jamás en su vida había hablado de esa forma ni con ese tono tan feroz y violento, entonces todos lograron saber que estaba más que enojado. Estaba totalmente fuera de sí, que echaba fuego por los ojos ante el cinismo de YajaTzael en haber creído lo que el malnacido de YoonGi le dijo por celular, aun viendo que él llegó golpeado y sus hermanos asustados. Y lo peor de todo es que ni siquiera quiso escuchar lo que verdaderamente había pasado entre ellos y ese tipo solamente le bastó escuchar que JiMmy empezó todo y ya había querido arremeter sin más explicación.

— ¡A mí me bajas ese maldito tono, JiMin! ¡Y tú, ven aquí ya!

— Él no irá contigo. ¡¿Es que no entiendes?!

— ¡Bájale a esos sumos, JiMin, o te juro que aquí mismo te los bajo! ¡No me hagas enfadar y aprende a quedarte callado! — Espetó YajaTzael — ¡Park JiMmy, ven aquí en este instante o esto se pondrá peor y tú pagarás los platos rotos!

— Que no irá contigo.

— ¡JiMmy, no hagas que saque el maldito fajón y haga de esto algo peor!

Listo, con eso hizo que JiMmy entrara en verdadero pánico y que, por miedo al fajón rompe espaldas, se haya salido del rincón en donde JiMin lo había estado protegiendo y entonces caminara hacia YajaTzael con un increíble miedo. Algo que creció a más no poder cuando, en efecto, YajaTzael empezó a sacarse ese maldito cinturón y que lo agarró del brazo para acercarlo más rápido en cuanto quiso huir ante el temor de ser golpeado con esa cosa que no servía más que para provocar heridas y traumas irreparables.

— Esto es para que aprendas a no desobedecerme.

El fajón se alzó, YajaTzael enrolló una parte para que el golpe fuera algo tan fuerte que esperaba y sonara en toda la sala, para que tal vez así JiMmy aprendiera de una maldita vez. Acumuló una excesiva fuerza en el brazo y cuando lo dejó caer con dirección a la cara de JiMmy, éste fue apartado totalmente del ángulo de esa cosa y quien acabó recibiendo todo el golpe fue JiMin. Fue un golpe que sí se hizo escuchar en toda la sala y que tuvo un gran impacto que la cara de JiMin tuvo una gran marca roja y un labio brutalmente partido.

— ¡Tú siempre metiéndote en todo! ¡Ya me tienes cansado!

Él estaba en la misma posición en donde el golpe lo dejó y estaba así por dos únicos motivos; porque sus oídos le dolían ante el ruido generado por el cinturón y porque estaba tratando de despertar los tendones que habían sido congelados ante semejante salvajada. Su mano llegó a empuñarse con tanto enfurecimiento y tanta cólera, no solo por lo que pudiera haber recibido su hermano, también por lo asqueroso que le parecía Park YajaTzael en cada maldito término de la palabra.