Casi Algo [Katsudeku]

12. Faltas tú

Bien, si Izuku quería jugar a ver quién aguantaba más tiempo sin el otro, claro que podía darle batalla.

Sería sencillo, está seguro de que el pecoso será el primero en ceder. Pues apenas tiene a Katsuki.

Él en cambio tiene el mundo a sus pies, gracias a su trabajo y sus conexiones, se codea con las personas más importantes que podría habitar el país, eso por supuesto, incluye a mujeres hermosas y jóvenes atractivos. Sabe lo guapo que es y que puede fácilmente llevarse a la cama a quien quiera, olvidar a Izuku sería un juego de niños.

Shōto no pierde el tiempo.

Empieza con los actores y actrices prontos a debutar. Ibara Shiozaki, Pony Tsunotori y más.

En tan solo una semana, consigue una favorita, se trata de la secretaria de su padre Kemy Utsushimi, aquella con la cual salió por un tiempo solo para fastidiar a Izuku y hacerle saber que si no obedece puede perderlo.

Era una mujer preciosa, demandante en la cama, pero sumisa cuando se trata de él, es hábil, no descuida su trabajo ni tampoco se toma atribuciones que no le corresponden o insiste en una relación, simplemente perfecta.

Ja, en su momento consideró que era mejor que Izuku.

Pero después de estar por meses con ella, notó la diferencia.

Ella no lo miraba con amor y admiración como lo hacía Izuku.

Ella se negaba a ayudarlo si no había una paga extra de por medio cuando Izuku en cambio dejaba de lado sus propios problemas para priorizarlo a él.

A ella no le interesaba la vida o salud de Shōto en lo absoluto, Izuku le hacía los almuerzos y desayunos necesarios para que rinda el día y corría a atenderlo cuando estaba enfermo.

Ella solo sabía pedir dinero por cada "favor", Izuku era feliz con pequeños detalles y muestras de afecto.

Izuku lo abrazaba durante las noches, se preocupaba por su bienestar, lo animaba si lo veía decaído, le preguntaba por su día, buscaba la manera de apoyarlo, estaba ahí para él.

Kemy no era nada de eso en lo absoluto.

O tal vez sí que lo era, pero únicamente con la persona que amaría.

Tal y como era el caso de Denki, que se volvió un total hincha enamorado desde que conoce a Eijirō.

Como Yaomomo, que empezaba a salir con Awase.

Como Iida, que llevaba años feliz en su matrimonio con Ochako.

Como Izuku... Que en su momento le demostró de tantas maneras que podía amarlo sin problemas y aceptaba cada parte suya, sea buena o mala.

La soledad y tristeza tocaron su puerta más pronto de lo esperado.

"Oye, Shōto, mi novio trabajará hasta tarde, ¿Quieres venir?"

Ignoró el mensaje.

Extrañamente estaba aburrido, no tenía ánimos de salir a alguna fiesta y ya había adelantado parte de su trabajo para la próxima semana. Su casa está limpia y todo se mantenía en orden, no tiene nada que hacer más que sumergirse en la pereza.