13. Yo contigo, tú conmigo.

4.4K 498 127
                                    

La pasaba mejor de lo que pensó.

Tiene algo que desde hace años le hacía falta y no lo sabía: Paz.

Ya no se preocupa por si Shōto vendrá a casa o se irá a quedar con alguien más, no tiene que lidiar con la carga que conllevaba estar con el bicolor o limpiar el desastre que este dejaba en su hogar, ni tampoco temer por si hacía algo mal y sería castigado o si simplemente estaría de mal humor y él tendría que pagarlo.

En el trabajo, debido a que era sucesor de su padrastro, y Katsuki su compañero de equipo, solían ir juntos a viajes de trabajo para ayudar a Yagi, quien encantado financiaba esos viajes.

Viajes que, por supuesto, Izuku y Katsuki aprovecharon para estrechar aún más su relación, podía sentir sus mejillas arder cada vez que alguien menciona lo bien que se ven juntos, su corazón late con fuerza cuando descubre que el cenizo también está igual.

Se sentía mal admitirlo porque aún quiere a Shōto, pero desde que él no está, le va bastante bien, como si la mala yerba que absorbía todo lo bueno de él hubiera sido arrancada.

Enfocarse en sí mismo le permite sentirse mejor, trabajar mejor, vivir mejor. Sus esfuerzos le habían dado frutos con rapidez en lo laboral y por supuesto, el hecho de ser hijo del jefe lo ayudó bastante también, puede sonar tramposo, pero cada quien usa sus herramientas para llegar a la cima.

—Este es un gran proyecto, chicos— Anuncia Yagi ingresando a la oficina que comparte con Katsuki.

Ambos cierran la pestaña de Fuego & Agua en el computador con rapidez antes de girar a ver al mayor con su rostro más profesional posible.

—Buenos días, papá, ¿De qué se trata?

—Endeavor va a abrir una nueva sucursal para su línea de celulares la cual le será asignada a su hijo menor, por ende, estamos a cargo de los planos para la construcción de la nueva agencia.

—¡¿E-Endeavor?!— Pregunta con emoción el pecoso.

—Y este trabajo es todo suyo...— Sonríe entregándoles un archivador, Katsuki lo recibe y empieza a leer al instante.

—¿Shōto Todoroki será el dueño?— Arquea la ceja con un amargo sabor de boca, Izuku desvanece su sonrisa poco a poco.

—¿Todo bien?

Katsuki mira al menor y pone su mano sobre la rodilla de este, en un gesto de apoyo, cuando Izuku asiente, el cenizo considera que todo queda aprobado.

—Más que bien, viejo, déjanoslo a nosotros.

—Bueno, entonces iré a conversar con Enji para hacer el contrato y empezar lo más pronto posible.

—Está bien papá, avísanos de todo.

Cuando Toshinori se fue, Izuku se sentó al instante en el regazo del cenizo para abrazarlo, estaba nervioso, no solo tendría que ver a Shōto, sino también que trabajaría para él.

—Estarás bien, Deku— Soba su espalda —Estoy contigo, nada malo te puede suceder— Lo consuela besando su mejilla.

—Estarás bien, Deku— Soba su espalda —Estoy contigo, nada malo te puede suceder— Lo consuela besando su mejilla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Casi Algo [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora