8. Otra opción.

4K 496 227
                                    

Izuku lamenta haber cedido

Aunque se sentía un completo estúpido, decidió no solo perdonar a Shōto, sino también aceptar compartirlo "temporalmente".

El medio albino esta vez era más descarado.

—Saldré, probablemente esté ocupado el resto de la noche así que por favor, no me llames a menos que sea una emergencia— Indicó atando su corbata —Yo te llamaré apenas pueda, pórtate bien, llora si te sientes en la necesidad de hacerlo, sabes que no me gusta que reprimas tus emociones— Se colocó perfume.

Izuku, que abrazaba la almohada y lo veía alistarse desde la cama, le hizo caso y empezó a llorar con fuerza, lloró a mares, lloró con dolor.

—Aw, ese es mi chico— Se sentó en la cama y acarició su cabello —Estoy saliendo, te amo— Besó sus labios levantándose.

Una vez se había retirado, el pecoso dejó de morder la almohada y le permitió a su voz salir, gritó con enojo y tristeza mientras pensaba.

¿Por qué si lo ama se va con alguien más?

¿Por qué le hace esto?

¿Acaso él no era suficiente?

No lo entiende.

Katsuki lo regañó por haberlo perdonado, mas no pudo hacer más que acompañarlo y aceptar su decisión, a fin de cuentas, una "relación" era de dos y no de tres.

Ojalá Shōto también pensara así.

Recuerda con gracia cuando el cenizo casi lo mata por haberlo perdonado.

—Me parece que escuché mal, ¿Quieres repetir lo que dijiste?— Pregunta Katsuki limpiando su oído con el dedo meñique, mientras acorrala a Izuku contra la pared.

Izuku desvía la mirada con una sonrisa nerviosa.

—S-Shōto me pidió otra o-oportunidad y...

—Y cediste.

Pero aunque Bakugō haya estado decepcionado y molesto con su decisión de perdonarlo, no puede dejarlo solo y como siempre, acude al rescate de Izuku cuando lo llama cada noche en la que Todoroki se va, dejándolo con el corazón en la mano.

—¿Por qué no sales con alguien más?— Le pregunta un día Katsuki acercándose con un vaso de agua, el cual fue agradecido y bebido por Izuku.

—No creo que sea así de sencillo.

—Anda, arreglate, saldremos, a lo mejor conoces a alguien y terminan dándose duro.

—¡Kacchan!— Gruñe con un sonrojo. Katsuki sonrió, había conseguido que el pecoso deje de llorar y levante su cara de la almohada, la cual estaba empapada.

—Te ves asqueroso, tus mocos llegaron a tu boca. Ya alístate, salir te ayudará a despejarte— Ordena obligándolo a levantarse.

Y así lo hizo. Se vistió de forma casual y el cenizo lo ayudó a arreglarse, peinándolo, echándole perfume, escogiendo algunos accesorios.

—No hace falta que lleves la billetera, invito yo— Le arrebató la cartera y lanzó hacia otro lado, Izuku sonrió aceptando, sabe que es inútil luchar contra ese neandertal.

Llegaron a un bonito bar y se sentaron juntos empezando a charlar acerca del bonito lugar, la música, el ambiente, los cócteles, etc... El cenizo decidió dejar aolo un rato la pecoso y fingir ir al baño, quizás nadie se acercaba porque los veían juntos.

Se ocultó mesas atrás para ver quiénes se acercaban y bingo.

Como abejas a la miel empezaron a rodearlo hombres y alguna que otra muchacha, entonces regresó para incitarlo a que vaya a bailar con un tipo que se le ofreció.

Casi Algo [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora