Casi Algo [Katsudeku]

3. Un amigo de la infancia.

Fue otro año de "relación" en el que Izuku estuvo relativamente contento.

Shōto había cumplido su palabra, lo sacaba a citas, de viaje por la carretera, a restaurantes lujosos y estudiaban juntos, todo en absoluto secreto, obvio, pero al menos parecía esforzarse más e Izuku era feliz con ello.

A veces el mayor se quedaba en el departamento del pecoso e incluso tenía unas cosas ahí, ropa, toallas, perfumes, cepillos...

A Izuku le encantaba cuando Shōto se quedaba, pues se sentía como si fuesen una pareja recién casada conviviendo, amaba despertar a su lado, hacer el desayuno para ambos, cepillarse juntos y pasar el resto del día dándose mimos o alistándose para ir a clases.

Le gustaría que las cosas fuesen así siempre, mas debía comprender que la familia de Shōto era muy cerrada y no quería afectarlo.

Lo que no entendía es porqué él también debía ocultar a Shōto de su propia familia. Él sí tenía ganas de presentarlo a su mamá y a su padrastro, de convivir juntos, de parecer una pareja normal, pero el mayor no parecía tener intención de conocerlo.

Suspira sabiendo que pide demasiado.

Hoy particularmente estaba emocionado, pues empezaría sus prácticas pre profesionales en la empresa de su padrastro, se moría por empezar a trabajar con el rubio.

—Todoroki-kun, me iré ya, llegaré tarde, avísame si te quedarás para traer comida— Se acerca al mayor para robarle un beso.

A Shōto esa nueva información no le puso contento.

—¿No estás yendo demasiado temprano?— Se aferró a la cintura del menor.

—Quiero dar una buena primera impresión.

—¿Y estás emocionado por eso o por conocer a más ingenieros y arquitectos con los cuales coquetear?— Pregunta sin soltarlo.

—Eso no tiene sentido— Ríe —¿Estás celoso? No deberías... Eres tú el que trabaja con modelos y empresarios...

—No me fijaría en nadie que no seas tú— Lo empuja contra la pared empezando a besar su cuello.

—Todoroki-kun...

—Me voy a despedir como es debido, para que te vaya bien durante el día, ¿Sí, cariño?— Baja el pantalón del menor —Lo haré rápido para que no llegues tarde.

Izuku, por milésima vez, no sabe cómo decirle que no.

—Puntual como siempre, chico, me asombra que llegues diez minutos antes y no una hora, como siempre— Se ríe su padrastro dándole una palmada en la espalda.

Izuku rasca su mejilla nervioso, ¿Cómo le decía que en realidad sí iba a llegar una hora antes, pero gracias a su no-novio, no fue así?