Back to you

Capítulo 18

Como era un caballero, cumplió con su palabra y llevó a Donghyuck como su cita.

No era así como debían ser las cosas, pero tampoco quería joder su noche, por que por experiencia sabía que todos la recordaban vívidamente en el futuro.

Pero era que Hyuck se veía incómodo y apagado.

¿Cómo era que nunca se había dado cuenta de lo mucho que ellos no encajaban? ¿Por qué había forzado tanto las cosas?

Y entonces, en ese momento, decidió que por una vez en su vida, no sería un idiota.

Se giró al moreno, sonrió a él, y tomó su mano.

– Ven – lo sujetó con firmeza – vamos a bailar –

El otro aceptó entusiasmado, por que si algo le gustaba, era eso. Bailar.

Ambos caminaron al centro de la pista, se acercaron uno al otro, y comenzaron a mecerse lentamente.

Todo estaba bien, pero sólo por que aún no eran las 11 y el DJ no había puesto la canción de su boda con Jaemin todavía.

Y eso lo hizo meditar.

Tenía muchas posibilidades ahora. Tenía que pensar bien en su próximo movimiento o, como otras veces, lo jodería todo.

Miró al moreno frente a él y sintió una oleada de cariño.

Ahora Donghyuck parecía tranquilo y en paz.

Bailaba con Jeno, abrazando su cuerpo, y cuando menos lo esperó, comenzó a acercarse a él.

– Quieres terminar conmigo, ¿verdad? –

Donghyuck se detuvo en seco y lo miró con lo los ojos muy abiertos.

– ¿Qué dijiste? –

– Quieres terminar conmigo – repitió en calma – ya no sientes lo mismo por mí. Puede incluso que estés enamorado de alguien más, ¿me equivoco? –

El otro no respondió.

Sólo lo miraba en silencio, con una expresión de absoluta confusión.

– Claro que no – dijo finalmente – yo te amo –

Jeno soltó una pequeña risa y lo cargó para darle una vuelta antes de depositarlo en el suelo.

– Estás mintiendo – dejó un besito en su nariz – no me amas a mí. Amas a otra persona. Lo sé. Ya lo sé –

Donghyuck no dejaba de mirarlo estático, aún si sus ojos brillaban en lágrimas.

– No quiero lastimarte –

– No me lastimas – aseguró, pegando sus frentes unidas – no te preocupes –

– Has sido tan bueno – dijo ahora llorando – de verdad lo intenté –

– Yo sé que sí – rió.

Sin soltarlo, observó su rostro y soltó un suspiro pesado, sacando del bolsillo de su chaqueta un pañuelo de tela que usó para secar sus mejillas y ojos con mucho cuidado.

– Vas a arruinar tu maquillaje – susurró – no queremos que otros te vean con la cara hinchada, ¿verdad? –

– ¿Por qué sigues siendo tan bueno? – sollozó.

– La verdad no lo estoy siendo –

No. Estaba siendo un poquito egoísta, por que sabía que si terminaba con Hyuck, Jaemin al menos lo consideraría el día de mañana.

Así que no estaba siendo bueno. No tanto.

– ¿Quieres sentarte un momento? –

El otro asintió, dejándose llevar.