El camino hacia ti...

Capítulo 13: Eva

Domingo 3 de septiembre, 22:30 pm.

Lexi había traído pizza para todos, junto a su amigo, Liam. Estábamos en el sofá bebiendo cerveza, menos yo, que tenía mi vaso de gaseosa al lado. Estábamos jugando a un juego que trajo Lexi, consiste en sacar una carta y cada una de las personas deberían responder lo que decía esa carta. Salieron cosas como, cuenta tu peor experiencia en una cita, cuenta sobre tu infancia... Cosas así, un juego bastante molesto para mí, ya que no me gusta hablar de mi niñez o algo que esté relacionado al pasado.

Directamente no te gusta hablar de ti.

Ay, me conoces tanto, querida conciencia...

Traté de pasar mi turno, pero no pude hacerlo muchas veces. Aunque Jack me ayudó un poco sacando otra pregunta para que no tuviera que hablar, lo agradezco mucho. Se ha convertido en un buen amigo para mí, me hace no sentirme tan sola.

¿Qué hay de Jase?

Jase... Es lindo conmigo, pero no creo que seamos solo amigos. Bueno, está claro que hay miraditas que no son de amigos, por supuesto, que de su parte hay muchas más miradas que del mío.

Ajam...

—Eva, te toca —me dijo Lexi.

Me acerqué a la mesa y saqué una carta. Rezo para que no sea algo muy profundo... Sin embargo, me ha tocado la peor, ¿qué es lo que más temes? Yo no pienso responder esto. Todos me miraban esperando que dijera la pregunta. Miré a Jack que estaba sentado a mi izquierda, en busca de ayuda. No me dio mucha atención ya que en ese momento entraron una Bratz, un Charlie y un chico, de ojos celeste, cabello lacio y negro, delgado y alto. Traía unas valijas. Todos inmediatamente se levantaron a saludarlo y abrazarlo, menos Lexi que se acercó sentándose a mi lado. La miré esperando una explicación de quién era este chico y ella lo entendió rápidamente.

—Lucke —dijo sin más.

—Aaaah, Lucke sí, de toda la vida —ironicé.

Lexi puso los ojos en blanco, bebiendo su cerveza de un tirón.

—Es mi ex y amigo de los chicos.

—Oh —mis labios se entreabrieron—. Asumo que terminaron mal, ¿no?

—Asumes bien.

Necesito preguntar, pero no la quiero incomodar.

—Sé que te mueres por preguntar, Jase me dijo que eres una cotilla.

—No puedo negarlo —dije sonriente.

—Me metió los cuernos con Sheyla.

Mi expresión de intriga cambió a una de sorpresa, me esperaba de todo menos con Sheyla.

¿En serio?

Bueno, tal vez lo pensé durante un segundo...

—Dime que le has hecho algo a ambos —rogué esperando una afirmación.

—Jase no me dejó.

—El maldito Jase. Si quieres podemos hacerlo ahora.

—Deja que me tome unas cuantas cervezas y te diré que sí.

En ese momento se acercó Jase y se acuclilló ante Lexi.

—Si quieres irte en algún momento solo dime —le dijo apoyando las manos sobre las rodillas de Lexi.

—No te preocupes, aquí Eva me hace compañía.

Jase ni siquiera se giró a verme. Se levantó del suelo y salió al patio.