El camino hacia ti...

Capítulo 3: Eva

Lunes 14 de agosto, 08:20 am.

No puede ser que el primer día y casi me despiden. En mi defensa no es mí culpa, yo me levanté temprano. No sabía que el llegar acá me demoraría dos horas, por lo menos hice esperar a Eric veinte minutos y no más. El lugar está lleno de gente, hay diferentes sectores con distintos modelos y fotógrafos, no sé con qué modelos me tocará trabajar a mí.

Ojalá sean lindos.

¿Eso es lo único que te importa?

Pues sí, si tú no sales a conocer personas, por lo menos déjame observar.

—Eva, cariño, ven aquí —me llama Eric—. Tú trabajaras aquí, en este sector.

Nos acercamos, es un sector con las luces preparadas y un asistente parado con un reflector de luz.

—Perfecto, ¿dónde está el modelo?

—Se debe estar cambiando.

—Mientras se cambia, quería preguntarte ¿cuánto dura este trabajo?

—¿Por qué? ¿Ya quieres irte de aquí?

—No, no es eso. Es que tengo un viaje largo, a lo mejor puedo rentar un coche para llegar a horario.

Si no conduces.

—Depende de como se de todo, creemos que puede tardar tres semanas.

—¿Y el tema del dinero?

—Cinco mil dólares.

Mis ojos se abrieron de par en par, ¿escuché bien? ¿¡Cinco mil putos dólares!? Si esa es la paga, creo que podría venir tranquilamente, aunque me gaste el dinero en taxis para llegar a tiempo.

—Boo —dijo una voz grave, que reconocí al instante.

Me dí la vuelta y ricitos de oro estaba ahí parado frente a mí. Levaba puesto la ropa deportiva de la marca, chaqueta con un pantalón verde oscuro.

—¿Por qué no tenés nada debajo de la chaqueta?

—Así estoy más sexi, ¿no crees? —enarcó una ceja y se abrió la chaqueta dejando a la vista su torso tatuado.

—Si la marca lo quiere, que sea así.

—Muy bien chicos, Eva él es Jase y Jase ella es Eva. Ustedes trabajarán juntos, así que más vale que se lleven bien —dice Eric—. Necesitamos fotos divertidas, sexis, pero que no se pierdan en Jase y que se note la vestimenta, ¿okey?

—Sí, señor —respondí.

—Eva...

—Sí, Eric.

—Vendré a decirte cuando tienes que cambiarte otra vez, Jase.

Este asintió.

—Okey empecemos, ¿cuál es tu perfil? ¿Alguna posición favorita? ¿Hay algo que deba saber antes de empezar?

—Mi posición favorita, ella arriba —respondió entre risas.

—¿Sos comediante? Ah, no. Cierto. Por eso sos modelo. Lindo por fuera...

—¿Te parezco lindo? —interrumpió.

Puse los ojos en blanco.

—Ponete ahí y posame.

Jase empezó a posar, manitos en los bolsillos, abriéndose la chaqueta, tocándose los cordones del pantalón y muchas poses haciéndose el sexi.

Es sexi.