El camino hacia ti...

Capítulo 5: Eva

Jueves 17 de agosto, 19:30 pm.

—Menos mal que es la última prenda.

—¡Qué pena! —exclamó Leo.

—¿Pena? —pregunté bajando la cámara.

—Eres encantadora, Eva. Podría seguir aquí horas.

Sonreí.

—Y... ¿Tienes novio?

—Por el momento no.

—Perfecto, ¿te gustaria ir por un café? —invitó sin dejar de posar.

Me gustan más los rubios... De rizos, específicamente.

Y a mí me gustan sus ojos azules.

—Me gustaría mucho un café... Con un tostado de jamón y queso.

—¿Te parece bien el sábado?

Falta mucho para eso, el rubio nos invitó al día siguiente de conocernos...

—Me va bien. Iré a avisarle a Eric que terminamos.

Busqué a Eric con la mirada y no lo encontré por ningún lado, «¿dónde se metió este ahora?». Mientras caminaba por los demás sets buscándolo, me llega un mensaje al móvil.

Mamá: Tenemos que hablar.

Eva:¿Qué pasa?

Mamá:¿Cuándo llegas a casa?

Eva:Termino y voy, ¿estás bien?

Mamá:Sí, hija. No te preocupes.

Ese "no te preocupes" nunca es bueno en ella. Como aquella vez que me dijo no te preocupes, es solo una quemadita... Y estaba en el hospital con la piel roja sangre por haberse dormido en la reposera, tomando el sol.

—Eva si ya acabaste, adiós —habló Eric a mi lado.

—Justo te estaba buscando para avisarte.

—Genial, envíame todo y largo de aquí.

—Adióós.

Le envié todas las fotos a Eric y me dirigí nuevamente a mí set para despedirme de Leo, el cual estaba charlando con una señorita con el cabello azul. Alguna vez se me ha cruzado por la cabeza teñirme el cabello de ese color, pero como soy una persona bastante indecisa nunca decidí hacerlo.

O muy vaga...

Tal vez sea un poco de ambas.

Apagué mi cámara caminando hacia fuera del estudio, saqué el móvil para pedir un auto. La calle es un mundo de gente y para agregarle más drama fuí atropellada por un grupo de niñas revoltosas, chillando "Jase", "Jase te amo, una foto". Me paré a un costado esperando a que llegara mi coche. Que mi madre no me haya dicho de que necesitamos hablar me pone un poco de mal humor, detesto cuando me dice "oyee" y espera a que conteste para seguir hablando o cuando las personas, específicamente Daiana, dice, "Eva, tienes que saber algo. Te lo cuento mañana" «¿perdóóón? ¿Cuál es tu problema?» «¿por qué querés contarme mañana?, si ahora podes hacerlo».

Agh, qué rabia.

Lo sé, querida conciencia.

Las chicas volvieron a pasar delante de mí, pero esta vez lo hacían demasiado lento y observándome, cuchicheando entre ellas. "Es muy joven para ser su novia..." "Es algo fea para él..." "Simplemente no está a su altura... Y literalmente", mis labios se abrieron formando una "o", ¿joven para quién? ¿A la altura de quién no estoy? Se supone que estas señoritas, que para murmurar son muy malas, ¿estaban hablando de Jase y que no soy suficiente para él?