Epílogo: Eva

2.9K 229 89
                                    


10 años después...

Domingo 8 de agosto, 11:36 am.


-Mami, ¿onde ta papi? -pregunta Harper mientras pone una caja de rompecabezas sobre la mesa ratona.

Hoy es el cumpleaños número cuatro de mi hija, Harper. Como lo acordamos con Jase, si teníamos una niña, jugaríamos a piedra papel o tijera, y he ganado, por supuesto. La valiosa piedra, nunca falla.

-También me gustaría saberlo, mi amor -respondo editando unas fotografías en la laptop.

Harper suspiró con frustración.

-¿Sucede algo?

-Quedia haced el dompecabeza con él -respondió mirando hacia el suelo.

Sí... Tanto Harper como Grey tienen problemas para pronunciar algunas letras, como la r, pero estamos mejorando en eso...

-¿No quieres hacerlo conmigo?

-No.

Sonreí.

-Me encanta tu sinceridad, hija. ¿Me das un abrazo?

Harper asintió poniéndose de pie y acercándose a mí. La levanté hasta sentarla sobre mi regazo. Pasó sus brazitos por los mios y apoyó su cabecita en mi hombro.

Cada día que crece se parece más a Jase. Ambos son super parlanchines, sociales, divertidos e intensos. Ella tiene el cabello rubio y rizado, aunque es difícil peinarlo, así que le dí esa tarea a Jase, el sabe como dejarlos bonitos. Pecas alrededor del rostro, los labios y la nariz de Jase. Lo único que tiene mío, es la mirada y el carácter. Cuando quiere, es brava la monstruita.

Por otra parte estaba Grey, mi hijo de dos años, está en el suelo dibujando. Según él, el suelo ofrece una mayor amplitud para la imaginación.

Grey se parece bastante a mí. Su cabello es castaño con ondas aunque algunos rizos siempre aparecen, cejas rectas como su padre. Tiene un lunar en la misma mejilla que yo. Tiene mis ojos, nariz y labios. Grey es más introvertido y serio, le encanta estar en silencio consigo mismo. Aunque cuando le apetece hablar, lo hace y mucho.

Ambos son muy directos y sinceros, siempre dicen lo que piensan.

Harper se puso recta cuando escuchamos la puerta de la entrada.

-¡Papi! -salió corriendo.

»¡AAAAAAAA! -gritó ella y me puse de pie rápidamente.

-¿Qué pas...? -me quedé callada cuando llegué a la entrada.

-¡Feliz cumpleaños, cariño! -le dijo Jase observando como Harper abrazaba a una cabra marrón con manchas blancas.

Una maldita cabra.

-¿Por qué hay una cabra bebé en la casa? -levanté las cejas.

-¿Uedo id al jadín, mami?

-Sí, mi amor. Ve con cuidado.

Harper salió corriendo y la cabra fue detrás de ella.

-Jase, ¿en serio le compraste una cabra a la niña? -pregunté volviendo a la laptop.

-Ella dijo que la quería para su cumpleaños -se defendió viniendo detrás de mí.

-¿Y tú vas y la compras? ¿Si te pide un canguro también se lo comprarás?

-Tss...Cómo crees...

-Jase...

-Es que lo pidió con su vocecita y sus ojitos tiernos... No me pude resistir, es una mini versión tuya solo que con mis rizos y el cabello rubio.

El camino hacia ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora