El camino hacia ti...

Capítulo 28: Jase

Sábado 14 de octubre, 22:30 pm.

Los días con Eva habían sido extraños. Estábamos bien un rato y al siguiente estábamos cada uno apartados del otro. Tal vez sea mi culpa por insistir en comprender sus sentimientos o en insistir en ponerle título a lo nuestro. No sé qué sucederá. Me encuentro tan perdido. Esta noche teníamos la fiesta por el lanzamiento de la ropa de Forward Stussy. Lexi estaba en casa, así que insistí para que me acompañara... También lo hago para evitar a Eva, sus silencios me incomodan. Si intento sacar conversación terminamos peleando y prefiero evitarlo.

—¿Has intentado hablarle? —preguntó Lexi a mi lado, en el sofá.

Estábamos esperando a Eva, que seguía arreglándose en el baño.

—Claro que lo he hecho, Lexi —respondí agotado.

—Cuéntame.

—Todo va bien, la pasamos increíble...

—¿Pero?

—Pero cuando intento tener una conversación profunda, saber de sus emociones... Todo se va a la mierda.

—Eva es una niña aún y al no hablar nunca de sus sentimientos con alguien, le cuesta mucho más —opinó poniendo su mano en mi hombro.

—Lo sé, pero yo si me he abierto con ella. He confiado y le he contado cosas profundas —me quejé apoyando mi cabeza entre las manos.

—Pero ella no es tú.

Tiene razón.

»A ver, ella no confía en los hombres, por lo tanto cuando tú quieres entrar en eso de conocerla y saber sus emociones. Hace que todo su ser entre en alerta..

—¿Y...? —insistí al ver que no continuaba.

—Y que tiene miedo al abandono. Que la traten de la misma forma que su padre, que ella confíe en ti y luego la desilusiones.

—Eso no va a pasar —fruncí el ceño.

—¡Pero ella no lo sabe! Piensa que todos son iguales a su padre, ella no cree que tú eres diferente.

—En Nueva York lo hizo, pudo expresar lo que sentía. ¿Por qué ahora no?

—Supongo que todavía le es difícil. No esperes que cambie del día a la noche. Esto lleva tiempo.

—Me cago en todo.

—Estoy lista —anunció Eva apareciendo en la sala.

Levanté la mirada para observarla, aunque ella no me miraba. Llevaba una minifalda negra de volados y una especie de ¿camisa? Transparente, negra, que se abrochaba debajo de su pecho con un moño. El centro de su abdomen estaba descubierto, las ligas del moño caían sobre él. Anillos y pendientes. Calzaba unos borcegos negros, y su cabello con ondas alborotadas. Llevaba los labios pintados, un tono bordo. Le queda precioso. Lexi llamó mi atención cuando me pinchó una costilla. Se lo que está intentando, que le diga algo lindo a Eva.

Carraspeo llamando su atención. Eva me repasó de arriba abajo.

—Estás muy guapa —expresé algo nervioso.

—Ya sé —dijo y volvió a su móvil.

Lexi negó con la cabeza cuando apareció Jack en la sala. Últimamente pasaba mucho tiempo con Eva. No me molestaba, habíamos vuelto a hablarnos cuando Eva nos gritó aquella vez en el coche que nos dejaramos de bobadas y volviéramos a hacer amigos.

—Voy guapo, eh —habló Jack dando una vuelta para mostrar su ropa.

—Deslumbrante —añadió Eva.