El camino hacia ti...

Capítulo 49: Eva

Viernes 7 de junio, 10:30 am.

—¿Qué tal lo llevas con Álvaro? —preguntó Gemma desde su sofá.

—Va todo bien... Quedamos en que vendría para agosto.

—¿Eso cómo te hace sentir? ¿Estás de acuerdo con eso?

—Me gusta la idea, de hecho, yo propuse que sea en agosto ya que ambos estamos ocupados con el trabajo.

—¿Qué esperas de este encuentro?

—Me hace mucha ilusión. Tengo muchas ganas de presentarle a Jase, mi casa, al resto de mis amigos y todo eso.

—Y Jase, ¿qué piensa de esto?

—Si yo estoy ilusionada, debería verlo a él —reí—. Está el doble de ilusionado.

—¿Cómo sigue su relación? ¿Has podido expresarte más? ¿Te sientes bien con él?

—De eso precisamente quería hablar...

—¿Te noto contenta? —me miraba a través de sus gafas y anotaba.

—Lo estoy —afirmé aún más sonriente—. Creo que quiero pasar al siguiente nivel...

—¿Crees o quieres?

—Quiero.

—¿Cómo planeas hacerlo?

—Le voy a pedir que sea mi novio.

—¿Tienes alguna idea de cuándo lo harás?

—Cuando llegue el momento indicado.

—¿Qué quieres lograr con eso? —se cruzó de piernas.

—Pues que me diga que sí —solté una risita nerviosa.

—¿Eso cómo te hará sentir?

—Bien... La verdad, es lo que más quiero... —confesé—. Me encanta estar con él, he vivido muchas cosas a su lado. Me gustaría seguir experimentando cosas juntos... También sé que le hace ilusión... Y me siento lista para dar ese paso.... Me siento lista para estar oficialmente con Jase. Quiero tener un futuro junto a él.

—Eso es muy bonito, Eva.

En ese momento sonó su mini alarma. Hice una mueca, me lo estaba pasando bien.

—Ya es hora —anunció.

—Sí... —asentí poniéndome de pie—. Gracias por la sesión.

—Gracias a ti por acudir a ella.

Abrí la puerta y estaba por irme cuando algo me detuvo. Volteé y la miré algo tímida.

—¿Crees que algún día podamos ir por un café?

Gemma me sonrió dulcemente

—Temo que eso no sería profesional, Eva.

—Lo entiendo —sonreí—. Pues, me caes genial, Gemma.

—Lo aprecio mucho viniendo de ti, Eva. Has trabajado muy bien en ti.

Asentí con una sonrisa y me marché.

Luego de ir a casa por mis cosas y por Chloe, llegamos a la casa de Jase. 

Habían gritos, se escuchaban desde la entrada. Intercambiamos una mirada con Chloe antes de tocar el timbre.

—Con todos esos gritos no nos oirán. —dijo ella cuando Jack abrió la puerta.

Se lo veía algo cansado.