26

116 5 0
                                    

Mara

Pasaban los meses y mi barriga cada día crecía más, y con ello mis tobillos. Estaban enormes. No me gustaba el cambio que mi cuerpo estaba dando al respecto. Era horrible no poder moverme como yo quería. Pero bueno, yo ya sabía lo que se me venía encima, y no me arrepentía. Decidí irme con Fernando y sus compañeros, ya que nos invitaban a comer. Además de ellos, también iban sus novias, y me llevaba genial con ellas. Eran unas chicas increíbles.

–Chavales… Me retiro –suelta mi novio como una bomba que calló a toda la mesa. Todas las miradas se centraron en él. Posé mi mano en su pierna, sabía lo duro que podía ser esto para él.

–... Es broma, ¿no? –habla Lando.

–Me gustaría decir que sí –suspira él, noto que su mano toma la mía por debajo de la mesa.

–Bombazo informativo.

–¡Notición, vamooos! –celebra Lewis, Fernando se ríe.

–No me hables con ese tono de piel.

–Uuuuhhh –reí, los demás se ríen conmigo.

–Tenéis esta temporada para tocarme los cojones, aprovechad –le resta importancia, siempre se hace el duro, pero se que le duele.

–Y menos, la baja de paternidad no te la vas a saltar.

–Hombre, ya me jodería –dice con obviedad.

–¿Os había contado que es un niño?

–YO LO DIJE, ¡lo dije y me llevasteis la contraria! –Charles casi se levanta de la emoción por tener la razón en el asunto.

–¡Enhorabuena!

Fernando sonreía orgulloso. Yo estoy convencida de que va a ser un padre increíble.

Daba gracias en el momento que decidí darle la oportunidad de conocernos.

–¿Habéis pensado nombres? –pregunta Carmen, la novia de George.

–A ver, por ir a lo fácil, hago lo mismo que el padre de este –Fer señala a Carlos.

–No.

–Pues descartado… –hace un puchero.

–Eidan.

–¿Has mirado que combine con el apellido?

–Y dale con la combinación.

–¡Es que no pega ni con chicle! –dice Óscar.

–Me la pela, es mi hijo, no el tuyo.

–Zasca –oigo por ahí. Yo simplemente me encojo de hombros.

–¿Y por qué no Bruno? –me mira Fernando.

–Ya lo hablaremos.

–Traducción: Le voy a poner el nombre que me salga del coño porque para algo lo he parido yo –suelta Kika, novia de Pierre.

–Básicamente.

–Vamos, que yo no pincho ni corto –se ríe mi novio mirándome.

–Tú has puesto el semen.

–Pues ala compadre, ta’ tocao’ –Carlos le da dos palmadas en el hombro, los demás se partían de risa con las caras que ponía.

Tras pasar una velada de lo más agradable, cada uno se fue por su lado.

–Eidan Alonso Ibáñez. Bonita combinación.

–Pues claro.

–Era sarcástico… –lo fulmino con la mirada–, vale, es broma.

la Fórmula y el número 1 [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora