Capítulo 6- Asco

688 98 31
                                    

El departamento estaba en completa oscuridad, solo una habitación era alumbrada, nadie podía negar el buen gusto del Omega pues sus paredes estaban llenas de cuadros y arte que durante todos estos años había coleccionado, su habitación era tan especial pues estaba rodeado de cosas creativas y de naturaleza, le encantaban las plantas pues le hacía sentir paz y tranquilidad, además que mantenía fresco el lugar, sin embargo justo ahora estás no hacían correctamente su trabajo.

La habitación se sentía tan caliente y la unión de aquellos cuerpos era la causa.

El Omega no hacía más que gemir mientras montaba el delicioso cuerpo de su amante, Jackson sabía muy bien lo que hacía.

—Me encantas omegas, me vuelves loco— gemía el alfa mientras veía como su pequeño saltaba queriendo complacerse aún más, moviendo sus caderas para seguirle el ritmo y que las penetraciones fueran aún más profundas alcanzado aquellos rincones que volvian débil al omega.

Cuando el alfa vio que el orgasmo de su pareja estaba cerca lo giró, deseaba tenerlo debajo de él, verlo así todo sumiso cuando el placer lo alcanzaba.

—Dale más rápido alfaaaa — gritaba el Omega — ahhhh asiiii— los jadeos eran la muestra de lo placentero que fue el orgasmo.

Jackson por su parte seguía bombeando aquella entrada, ansiaba correrse, su cuerpo era débil, llevó sus labios hasta aquel largo cuello donde dejó besos bruscos y una que otra mordida —No dejes marcas— lo interrumpió Namjoon entre gemidos y aunque gruño por ser detenido continuo su labor logrando los dos alcanzar un placentero orgasmo que los debilitaba.

Cuando el alfa salió del joven cuerpo, fue de inmediato al baño para quitarse el preservativo y tirarlo a la basura, después de aquello lavo su manos y su cara y al verse ahí al espejo la culpa regresó, no había arrepentimiento pero si un enorme malestar pues estaba profanando el cuerpo de su futura Luna, se estaba revolcando con un Omega comprometido y lo peor le pertenecía a su lider.

Después de reflexionar que está sería la última vez salió del baño y justo ahí vio a la causa de sus tentaciones, Namjoon estaba enmedio de aquella enorme cama, recostado boca abajo, su cuerpo estaba descubierto dejando ver su desnudez y lo peor era aquella mirada inocente que le lanzaba mientras le indicaba que se recostara a su lado.

—Tengo que irme joven Kim — el alfa comenzó a vestirse hasta que unas traviesas manos lo detuvieron por el pecho.

—Aun no te vayas alfa, quédate un ratito mas — decía entre pucheros besando el lóbulo del mayor.

—Namjoon— dijo su nombre más severamente, pero al ver aquellos lindos ojos fue que cayó de nuevo en ese lindo omega.

Namjoon no podía negar que Jackson era de los mejores compañeros de cama que hubiera tenido, su cuerpo lo hacía vibrar de una forma muy placentera aunque en el fondo seguía sintiéndose incompleto.

Cuando por fin terminaron la segunda ronda fue que el Omega entró a bañarse mientras Wang se arreglaba para irse, ya era algo tarde y no se vería bien que lo observaran saliendo de ahí, podrían pensar mal de Namjoon y de él.

—¿Ya te vas?— el alfa solo afirmó con la cabeza — sabes que puedes quedarte a dormir aquí, por mi no hay problema.

—Lo se, pero no es correcto además mañana debemos presentarnos muy temprano, el consejo quiere hablar contigo antes de la boda, Jungkook también estará ahí, pero no te preocupes tienes mi apoyo pequeño— al ver aquellos lindos ojos un poco decaídos por lo dicho fue directo a su maletín —pero no hay que hablar de eso, toma compré esto para ti — decía mientras le daba una linda caja de terciopelo negro con el logo de una de las joyerías más caras del país.

El Usurpador. [ Kooknam ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora