El Usurpador. [ Kooknam ]

Final

— Aaahhhh siiiii así alfa — su cuerpo estaba tan próximo al orgasmo, sentía muy bien como esa electricidad comenzaba a formarse en su vientre dispuesto a salir con mucha fuerza.

— Guarda silencio pequeño o van a escucharnos — dijo el mayor mientras volvía a hundir su rostro en aquel humedo lugar.

Namjoon era un mar de gemidos, había llevado sus manos a la boca para tratar acallar esos gritos que querían salir por el placer descomunal que estaba experimentando.

— Alfaaaaa ya no aguanto — gritó pero al instante Jungkook se separó de su entrada, quería hacerlo sufrir y vaya que lo estaba consiguiendo pues el Omega soltó un enorme gruñido molesto.— Por favor kookie — jadeo frustrado.

— Aún no termino de almorzar y tú sabor mezclado con estas fresas me encanta— decía el mayor mientras llevaba aquel fruto rojo a su boca.

Namjoon sabía que Jeon tenía mucho trabajo acumulado por lo que amablemente se había ofrecido a llevarle el almuerzo a su oficina, habían conversado muy bien mientras ambos comían aquellos panqueques que con mucho cariño el Omega había hecho para su alfa.

Fue hasta que el pelinegro llegó a esas frutas que su rostro cambió pues a su cabeza le llegó un antojo de ellas pero con el sabor de su Omega.

Nam se había negado pues estaban en la oficina pero al ver aquella carita del alfa no pudo decir que no por lo que de inmediato se desnudo y subió al escritorio.

Aquello lo encendía mucho y más al saber que podían ser escuchados o peor interrumpidos.

— Pequeño porque mejor no te giras, quiero ver tu lindo trasero — el Omega lo obedeció al instante para minutos después sentir como su entrada estaba completamente llena del miembro de Jeon.

Ya sin temor ambos comenzaron a gemir, se sentía tan bien estar unidos y es que últimamente esa necesidad iba creciendo, al punto de que llegaban a hacerlo varias veces al día para calmar su calor.

Cuando finalmente ambos llegaron al orgasmo, Jungkook volvió a renovar aquella marca que su Omega lucía con mucho orgullo.— Me encantas mi amor — decía tiernamente el alfa mientras lo acomodaba en su pecho pues por lo excitado que estaba lo había anudado.

Nam se sentía tan protegido y a gusto en aquellos enormes brazos que incluso olvidó aquella cita tan importante con el diseñador a cargo de su traje de novio.

Cuando el nudo por fin bajó ambos se dedicaron a disfrutar de los besos con el otro se sentían tan bien estar así.

— Mi amor quiero que está noche vayamos a cenar — dijo el pelinegro mientras veía como su bonito Omega estaba a nada de quedarse dormido en sus brazos.

— ¿Es una cita?— mencionó con coquetería.

— Por supuesto que sí, hoy quiero salir con mi lindo chico así que por favor ponte más hermoso que nunca.

El Omega se ruborizó pues Jungkook siempre le mencionaba lo bonito que era.

Cuando la noche al fin llegó el Omega esperaba con ansias a su alfa, se había vestido algo provocativo pues secretamente le encantaba lo celoso y posesivo que se volvía Jeon cuando lucía ajustado y con algún tipo de escote marcado.

— Te ves precioso cariño — el alfa lo había besado con pasión haciendo que incluso el Omega comenzara a sentir esa necesidad por entregarse al mayor.

— Baaasta alfa — dijo algo agitado — es momento de irnos — el mayor lucía tan guapo con aquel pantalón de vestir negro y camisa azul, sus hombros se marcaban al quedarse algo ajustada la prenda.