Capitulo IV: "Perdón"

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Butters dejó solos a los chicos mientras bajaba las escaleras, pensando si había sido una buena idea dejar a su amigo rubio con aquel demonio.

Damien jamás había lastimado a Pip físicamente, pero sabía que él chico luego tenía pesadillas por culpa de aquel demonio, por eso aquellas ojeras que estaban en su rostro el cual lastimaban al rubio, queriendo salvar a su amigo sin saber cómo demonios hacer eso.

Estuvo tanto metido en sus pensamientos mientras caminaba por los pasillos que no se dio cuenta de la presencia de otra persona, que lo venía siguiendo a un ritmo tranquilo hasta que lo alcanzó, abrazándolo por atrás.

- ¡Ah, salchichas! -Grito Leo al sentir unos brazos abrazándolo, pero inmediatamente reconoció aquel suéter naranja y suspiró entre aliviado y nervioso.

Perfecto, su novio lo había encontrado y Damien estaba con Pip.

-Hola guapo. -Había dicho Kenny con una sonrisa dándole la vuelta al chico. -Llevo toda la mañana buscándote, ¿me estas evitando?

Leo volteo a ver al chico, este se veía con una sonrisa burlona que, Butters sabía reflejaba una preocupación que ambos también sabían era causada por aquel ramo de flores amarillas que ahora yacían en su bote de basura, junto las otras que alguna vez también recibió por parte del chico.

-No, estaba ayudando a Pip, amor. -Leo sonrió con su mejor sonrisa, sintiendo como el cuerpo del otro se relajaba mientras lo abrazaba, sabiendo que se sentía tranquilo de haber ganado esa batalla, aunque al chico ya cada vez se sentía más incomodó en aquellos brazos.

-Uff, pensé que lo estabas y estaba empezando a preocuparme. -Dijo el chico mientras Leo asentía y Kenny le robaba un beso a su pareja, el cual era una mezcla de dolor y amor al mismo tiempo para Leopold.

¿Cuántas más habrán besado esos labios?, ¿Quién lo habría hecho aquella noche en donde mientras él tomaba con sus amigos y lloraba por él, ella disfrutaba de su novio? O tal vez él, había averiguado que también eran hombres con quien McCormick se acostaba de vez en cuando.

Una vez acabado el beso, Kenny volvió a hablar.

-Lo lamento. -Cerro los ojos mientras abrazaba a Butters como si se lo fueran a quitar. -En serio lo siento mucho, eres tan dulce y lindo conmigo amor.

Leopold lo sabía, conocía esos ojos de cachorro y los conocía mejor que nadie por lo que solo suspiro mientras abrazaba a su novio con la misma fuerza y le daba un tierno beso en el cachete, resignado.

-No te disculpes, lo superaremos juntos. -Se lo decía más a el mismo que a Kenny, debía recordárselo siempre. -Te amo Kenny.

Pero ¿realmente lo hacía?

-Y yo a ti Buttercup. -Volvió a besar los labios de su novio en un beso lleno de amor y cariño. - ¿Comemos juntos en cafetería?

-Si, claro.

Caminaron juntos hasta la cafetería donde ya estaba todo el mundo comiendo y se sentaron en la mesa donde estaban sus amigos, parecía una cita triple pues estaba Heidi y Cartman; Stan y Kyle y ellos dos.

Pero las cosas se sentían tensas entre ellos tres, desde que las mesas eran circulares ahora todo el mundo estaba en parejita y aunque para algunos era bueno, para otros era un puto tormento.

- ¿Pueden comportarse como personas normales? -Había dicho Stan con algo de odio en sus palabras mientras Kyle solo se preocupaba por comer. Heidi le estaba dando de comer a Cartman y Leo estaba platicando de algo con Kenny quien lo veía con ojitos de amor. -Solo quiero comer en paz.

-Oye judío. -Cartman decidió concederle la razón al chico. - ¿Qué tienen de común la sirenita y tu pueblo?

- ¿Qué?

- ¡Que ambos sirven para limpiar! -Al inicio Kyle no lo entendió, pero después se les fue a los golpes a Eric por referirse a la marca de jabón "Ariel".

- ¡Eres un imbécil! -Dijo Kyle mientras solo se reía del pésimo chiste de mal gusto de Cartman, pero al menos ese tonto le daba algo de atención no como su estúpido novio.

-Debería defenderlo Stan. -Intento aconsejar Heidi, al ver que le plan que había hecho con su pareja no estaba funcionando.

-Así se llevan Heidi. -Stan no le daba importancia a nada, cosa que odiaba Kyle. -Aun así, Kyle tiene todo para defenderse.

-Pero sería lindo si tú lo hicieras. -Dijo Kyle muy bajito mientras comía, pero si lo suficiente como para que Stan lo escuchará.

- ¿Por qué debo hacerlo? Si tanto te jode Eric ¡solo dile! "Cartman deja de cagar" ¿Feliz? -Todos en la mesa y algunas mesas alrededor se quedaron en un completo silencio, incluso Eric prefirió ya no seguir diciendo nada.

-Y todavía preguntas por que Wendy te dejó. -Stan volteó a ver a Kyle con ojos de impacto mientras este se paraba con su bandeja y la dejaba con los trastes sucios mientras se iba dejando aun la tensión más fuerte en el ambiente.

-Debería pedirle perdón. -Dijo Tweek viendo la escena que acaba de pasar en la otra mesa.

-Si, eso no va pasar. -Tweek compartía la merienda con Clyde en una banca de dos, Token no comía ahí y prefería ir a estudiar lo que hacía que solo ellos dos (y a veces Jimmy, pero hoy no había ido) comieran en santa paz. -Es más fácil que Token me pida perdón a mí que Stan a Kyle.

-Si... hablando de eso ¿No te gustaría vivir mejor conmigo? En esa casa nadie te quiere. -Aseguró Tweek mientras veía como Clyde hacía una mueca. -Lo siento, pero es la verdad.

-Ya sé que es la verdad, pero tampoco voy a ir a darle penas a tus padres. -Aseguró Clyde, también los padres de Craig le habían hecho esa oferta, sin embargo, cuando pensaba aceptar logró escuchar una discusión de Laura y Thomas donde el hombre dijo "Ni siquiera es nuestro hijo, deja de intentar reemplazar a Craig".

Eso hizo que Clyde se sintiera una carga peor, decidió no irse e intento llevarse mejor con las personas que vivían con los Black, ayudar en mas quehaceres e intentar ser mejor yerno, pero simplemente nunca había funcionado y era un mesero más entre los meseros.

Con ciertos lujos como mejor comida y dormir en la alcoba de Token, la cual casi siempre estaba fría.

- ¿Hablar con Token no funcionará? -Clyde negó, la última vez que le dijo que se sentía solo, lo único que hizo fue aconsejarle que no solo estuviera en su casa de acomodado y ayudará más, cosa que lo hirió porque eso significaba que Token no veía lo que hacía.

Clyde entonces buscó un trabajo, busco la forma de apoyar en esa casa económicamente, pero aun cuando trabajaba para los Tweak, a los Black no les importaba nada y siempre se burlaban de lo poco que ingresaba por parte de él.

Y Token le creía más a su familia que a las palabras de Tweek o incluso Craig quien ya le había hablado varias veces diciéndole lo estúpido que estaba actuando.

-Déjalo Tweek, es mejor que en mi casa al final de cuentas. -De ser tratado como asesino a esclavo la verdad es que la diferencia era mínima, pero había.

Tweek se quedó pensando y suspiro, no podía meterse en la vida de su amigo, no si el así no lo quería, sin embargo, esperaba que pronto acabará el infierno de su amigo, era inocente, como él.

Problemas del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora