Capítulo XXI: Momento de tensión. (+15)

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ADVERTENCIA: CONTENIDO UN POCO FUERTE, LEER BAJO DISCRECIÓN.

Al acabar las clases Butters fue al parque a procesar todo lo que había visto y todo lo que pasó, hoy los padres de Tweek les habían dado el día libre a todos por lo cansado del día de ayer, por lo que él se encontraba en el parque en una banca intentando entender porque se aferraba tanto a su rubio.

- ¿Pensando de más? -Aquella voz lo hizo sonreír inconscientemente, era Mitchell. – Hola Butters, ¿quieres?

El chico traía un helado de chocolate, su favorito.

- ¿Cómo sabes que es mi favorito? -Vio que unos pasos más adelantes estaba un señor vendiendo helado y sonrió, era un lindo gesto pues el también traía uno consigo.

-También es mi favorito. -Aseguró tomando haciendo. -El chocolate es amargo y obscuro, como una noche fría, sin embargo, tiene una propiedad que ayuda a producir hormonas de felicidad ¿curioso no? Como algo tan amargo y frio sea mas positivo que hasta el helado de vainilla, que ni siquiera es real si no que sea un extracto de lo que es verdaderamente.

-Las apariencias engañan. -Leopold probo su helado y sonrió feliz. -Es muy grato estar contigo, gracias por toda la ayuda que me has dado.

-Gracias a ti por dejarme estar contigo. -Un silencio se hizo presente, la compañía de uno y el otro era todo lo que necesitaban para estar en paz, para calmar algo en sus mentes. - ¿Quieres ir a mi casa? Mis padres no están y tengo una televisión en mi cuarto.

-Jajajaja suena divertido. -Leopold no lo pensó mucho y aceptó ir, caminando mientras platicaban y reían de vez en cuando.

Cuando llegaron a la casa de Mitchell subieron directamente al cuarto del chico, el cual estaba algo desordenado y tenía ese estilo gótico plasmado en todos lados, cosa que le llamaba la atención a Leo.

- ¿Amy Lee?, ¿Ville Valo?, ¿Eva O? -Veía diferentes posters Leo y Mitchel se le acercó.

-Artistas de todos los idiomas de música gótica. -Afirmo. -No solo es de estados unidos esta corriente literaria.

-Es cool. -Butters siguió examinando la habitación hasta que dio con el escritorio donde había unas hojas regadas por varios lados. - ¿Qué es esto?

-Son poema. -Mitchel no le quitaba la vista al rubio. -Henrietta escribe historias, Pete escribe y canta canciones y Firkle hace dibujos... yo escribo poemas.

-Uy, ¿me lees uno? -Butters se sentó en la cama y le regalo su mejor sonrisa a Michel quien asintió sentándose a su lado agarrando una hoja en específico, afinándose la garganta y empezando a recitar.

Oh mi cruel dios, ¿por qué atormentas así?

Un ser obscuro y sin vida

Un dios lleno de alegría

Dia y noche no deberían estar juntas.

Sin embargo y por tu culpa

Aquellos amantes sufren la agonía

De ser dos seres de diferentes tumbas.

Él, la representación del mismo sol;

Yo, la misma oscuridad encargada

¿Por qué enseñarme aquello que no debo poseer?

¿por qué ponerlo en mi mundo para desaparecer?

Oh, mi cruel dios, ¿por qué me atormentas así?

Leo se quedo viendo al chico con aquel poema, era fantástico y a la ves doloroso pues entendía el contexto, quería creer que él era el sol y Mitchel la oscuridad y que ambos estaban sintiendo algo que era ilegal, algo que no debía ser, pero que ya era.

-El día y la noche no se juntan Butters. -Decía Mitchel suspirando y viendo al chico con una media sonrisa. -No debemos seguir viéndonos así, tú eres un sol y yo no puedo competir con eso...

Mitchel se iba a parar a dejar la hoja en le escritorio y prender la tele, sin embargo y sin entender bien, Butters se lo impidió tomando su mano y viéndolo a los ojos.

-Pero existen los eclipses, existen un minúsculo punto medio entre la luz y la oscuridad. -Admitía desde su corazón. -Solo por un momento, ambos podríamos estar.

Sus miradas chocaban, el negro de Mitchel y el azul de Leo se juntaban en algo que no estaba bien, que no era correcto, que era inmoral y a la vez, por eso mismo, decidieron jugar. Un beso brusco que calló todos los pensamientos de sus cerebros, un beso que era necesitado, que era pasional.

Un beso con un sabor deliciosamente amargo, que se profundizo más y más.

La ropa empezó a estorbar, los brazos de Mitchel saboreaban cada rincón de su amante y Butters no pudo decir que no le excitaban esas caricias. Se sentía amado, deseado, se sentía necesitado por ese cariño y amor que le demostraba Mitchel y que ya no lo encontraba en Kenny.

No pensó ni una vez en el rubio, no pensó en cómo se sentiría mientras veía su ropa acabar en el suelo, no pensó en que pasaría después cuando ambos, Mitchel y Leopold, dentro de esa intimidad se entregaban completamente a la pasión. Nunca pensó que alguien mas podría hacerlo sentir tan bien, que con cada embestida podía volver a tocar un cielo diferente, uno lleno de nubes negras y truenos de lluvia que le daban placer.

No pensó que engañar a su novio, fuera tan deliciosamente horrible, pero pronto entendería algo que Kenny no. Las consecuencias.

Por otro lado, Clyde despertaba de haber tenido una de las experiencias más horribles de su vida ¿qué demonios tenía que hacer para ser feliz? Ni siquiera entendía como había acabado así, tremendamente golpeado y atado a una silla.

Su cara estaba hinchada, su ojo morado ni siquiera se podía abrir y de su boca escupía sangre, algo tenía roto, pero no sabía que era si ambas piernas o solo una. Pero no había duda que un par de costillas estaban hechas ceniza pues el respirar ardía y quemaba como el ardor de las sogas en sus manos que escurría sangre ya de sus muñecas.

No podía hablar le dolía todo y estaba muy débil.

-Te dije que te fueras, pero no quisiste escuchar. -Esa voz, levantó apenas la mirada y con odio vio como Linda Black lo veía como si un bicho se tratará, como si su vida no valiera nada. -No quería llegar a esto, pero Token cada vez cree menos lo que digo de ti y, si no puedo hacer que se comprometa con Nicole Daniels, entonces todo el esfuerzo que hice por él no habrá válido la pena.

La mujer estaba loca, de eso no dudaba ya Clyde, pero esto era completamente ilegal y desquiciado ¿en dónde estaba siquiera?

-Quisiera aventarte ahora mismo a un barranco, pero los estúpidos de mis hombres no entendieron bien la orden y es tarde para que te saquemos de mi casa. -Bingo, estaba en el sótano. -Así que si, calladito y prometo matarte rápidamente.

Una cinta paso por toda su boca para que no gritará y después la misma mujer lo empujo de la silla mientras subía con sus guardias y escuchaba que le ponía seguro a la puerta.

Iba a morir en la casa de su novio a manos de sus suegros, debía evitarlo a toda costa.





Es un capitulo fuerte, pues acaban de presenciar a un buen chico caer ante la tentación de alguien que le daba el mínimo de amor y que el necesitaba tanto de este mismo y, por otro lado, el como hay personas crueles en este mundo que culpan a pobres almas inocentes.

Espero que no me odien por lo que acabó de hacer, era necesario.

IGUAL ESTE CAPITULO ME LO VAN A TERMINAR SACANDO, TE ODIO APLICACION NARANAJA!!!!!



Problemas del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora