Capítulo VI: Rumores.

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Cuando acabó la escuela, Damien y Pip volvieron al infierno solo por un momento, donde el chico de cabellos negros volteo a ver al rubio quien se veía aterrado, sinceramente no le gustaba estar allá abajo mucho tiempo, el dolor y el caos lo mareaban aun sabiendo que ese iba a ser su cruel y horrible destino.

Damien lo sabía, pero esa era su responsabilidad como rey del infierno.

-Ve con tus amigos... -Ni siquiera lo vio a los ojos, solo lo dijo dándole la espalda y dejando al chico más aterrado aún. -Pero te lo advierto Phillip, si te mueves de la cafetería y me entero haré tu vida peor que este lugar.

La voz de Damien era profunda, le daba bastante miedo al chico que solo asintió con una sonrisa nerviosa y sin saber bien porque, abrazo rápidamente al chico antes de salir corriendo de ese lugar.

Aquel gesto se le hizo estúpido y lindo a la vez al rey del inframundo y mientras seguía su camino, su lindo amante llegaba corriendo a la cafetería de Tweek, donde ya estaba Clyde limpiando listos para abrir.

Por las tardes, Tweek era el responsable de la cafetería familiar donde trabajan Clyde y Pip como meseros, Butters como cocinero, Kyle en la caja y él como el responsable del café. La verdad a todos les gustaba estar juntos un rato pues habían hecho una extraña amistad a lo largo del tiempo.

Y ahora estaban ahí, en una cafetería casi vacía conversando un poco. Había clientes, pero todo el mundo estaba metido en lo suyo y Butters les contaba de con quien harían el proyecto.

-Bueno, no es tan malo... -Clyde era el primero en buscar la forma de verle lo positivo a esto. -Wendy es excelente cuando se lo propone en cualquier cosa que hace.

-Lo sé. -Kyle sabía que ninguno de sus amigos quería ser cruel. -Pero esto puede costarme mi relación con Stan.

- ¿Y por qué aceptamos entonces? -Leopold se asomaba desde la barra de donde se entregaba la comida, Kyle y Tweek estaban atrás de la barra y los dos camareros sentados en las sillas enfrente de la misma.

- ¿Tenemos una relación para empezar? -Kyle lo dijo en tono de burla, pero nadie rio. -Ya no quiero luchar por una relación que simplemente no existe, él no es gay.

-Puede que suene algo infantil de mi parte, pero podríamos suponer que no se debe nada a su homosexualidad, si no a la deplorable relación que establece con sus parejas... -Hablo Pip con una elegancia muy propia de él. -T-Tal vez deberían ir a terapia de pareja...

-Ya va a terapia. -Interrumpió Kyle. -No cree que le sirva y sé que quieren ayudarme, pero de verdad estoy bien.

Nadie dijo nada ya que lo había pedido el pelirrojo, sin embargo, de la nada entraron dos chicas un poco mayores que ellas platicando alegremente.

-Oye, ¿Supiste del nuevo novio de Tams? -Dijo una chica mientras la otra pedía dos cafés para llevar.

- ¿El rubio del antro? -Contestó la otra chica con algo de burla. -Si, se veía algo joven y pobre para estar ahí.

Aquellas palabras pusieron en alentó a Kyle y a Butters que se había asomado a sacar unos platillos y que algo en su pecho se oprimió, ¿novio? Sabía que algunas de las amantes de su pareja a veces le decían que les había prometido ser sus novias o novios, sin embargo, Kenny siempre desmentía eso públicamente.

Butters no le dio importancia, tal vez la pareja había malentendido todo, pero siguió escuchando.

-Si ese, es tan lindo con ella... dios no juraría que es menor. -Ya para ese punto hasta Tweek estaba metido en eso. -Bueno, solo es un rumor de que son pareja, pero sé que se han visto más veces que aquella noche...

Las chicas ya habían salido para este punto pues pidieron sus cafés para llevar, sin embargo, apenas salieron Kyle entró rápidamente a la cocina donde vio a Butters tallando los platos dándole la espalda.

-Leo...

-No dijeron su nombre. -La voz del chico se oía cortada. -Si no dijeron su nombre, no sabemos si es él...

Kyle no quería dejar a Leo con la venda ciega, Pip también entro a ver si todo estaba en orden y solo froto la espalda de su amigo sin decir una sola palabra, sabía lo que Leo sentía, no querían admitir que estaban con un mal hombre, porque eso era doloroso y siempre iba a ser preferido pensar que las cosas mejorarían ¿verdad?

Nadie se atrevió a decirle nada más a Leopold hasta la hora del cierre donde lo vieron algo cabizbajo a la hora de salir, solo se despidió con un simple adiós que se sintió cortante y doloroso.

- ¿Deberíamos seguirlo? -Preguntó Tweek a sus demás amigos, pero tanto Pip como Kyle lo negaron.

-Querido Tweek, necesita tiempo para poder reflexionar los acontecimientos que han sucedido el día de hoy. -Afirmo Pip. -Yo también debo retirarme amigos, Damien me espera.

-Si cuídate. -Contesto Kyle y los demás mientras Pip hacía un hechizo y desaparecía en una bola de fuego alrededor de él, tampoco a nadie le gustaba como es que la vida trataba a ese chico rubio, sin embargo, ninguno estaba en mejor circunstancia. -Yo igual, descansen.

Cuando Kyle se fue, Tweek acompaño a Clyde a la casa de Token, quería ver que llegará sano y salvo, sin embargo, en el camino volvieron a atacarle un montón de mensajes que ya estaban hartando a Tweek, aunque uno llamo la atención, el cual era de un chico.

"¿Sabías que el director del proyecto de la NASA es homofóbico? El lugar de tu novio esta en peligro por tu culpa"

¿Eso era cierto? Si eso fuera cierto ya lo hubieran expulsado por los constantes mensajes que recibía de aquellas chicas que querían con su novio ¿verdad?

Tweek empezó a hiperventilar, cosa que llamó la atención de Clyde el cual no lo pensó mucho y agarro ligeramente del hombro al chico para sacudirlo y sacarlo de su trance.

-Rubia, ¿estás bien? -Pregunto con voz suave, sabía de antemano que un movimiento rápido podía lastimar a su amigo paranoico y que debían ser delicados con él al momento de ayudarlo.

Para suerte de ambos esto funciono a sacarlo de su trance, mientras asentía a Clyde y veían que ya habían llegado a la mansión de los Token.

- ¡Ahg! Ah, Clyde...s-sí, estoy perfecto... yo, ¡joder!... ahm ¡buenas noche amigo! -Como si algo ocultará y con sus evidentes tics Tweek casi salió corriendo del lugar dejando pensativo a Clyde, sin embargo, no le dio mucha importancia.

Al entrar con su llave se dio cuenta que nadie de la familia estaba reunido en la sala, cosa que le hizo suspirar y entrar con un poco de más confianza directo a su cuarto que compartía con Token, siempre prefería estar ahí que en algún otro lado.

Pero para su mala suerte, apenas subiendo las escaleras se encontró con la madre de su novio, Linda Black quien claramente no quería a Clyde.

- ¿De dónde vienes muchacho? -Pregunto la mujer con un tono despectivo y viéndolo con inferioridad.

-De trabajar. -Clyde sacó su paga de la semana (dejándose un poco de reserva como siempre) y se la ofreció a la mujer. -Para lo que sirva...

-Es una miseria como siempre. -La mujer siempre tomaba el dinero con asco, para Clyde era como pagar sus cosas, lo que ensuciaba y la renta del techo. -Espero que no estes haciendo algo que manche aún más el apellido Black.

-Trabajó con los Tweek. -La mujer lo sabía, solo se lo decía para joder. -Le aseguró que no hago nada malo.

-Pues eso no es lo que los rumores dicen, niñito. -Clyde se aguantó las ganas de decir algo y solo se fue educadamente a la habitación para echarse a llorar.

Como odiaba los rumores, como odiaba su vida.













Ya había sido demasido bueno que Tweek estuviera viviendo feliz ¿no?

Problemas del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora