Problemas del corazón

Capítulo XI: El inicio de la semana.

Helen y Richard no molestaban a Tweek los fines de semana, agradecían que el chico los ayudará de lunes a viernes y que sus amigos casi casi les regalaran su mano de obra (a excepción de Clyde). Sin embargo, Tweek no pudo descansar para nada después de esos mensajes que le escribía ese número desconocido los cuales eran simplemente, pero poderosos para su cabeza "El futuro de tu novio corre peligro a tu lado por ser gays."

El rubio no durmió nada e hizo lo que cualquier loco en su lugar haría, ponerse a investigar sobre todos los directores del proyecto donde estaba su novio averiguando que, efectivamente, había demasiado racismo y homofobia dentro de ese sector, incluso se atrevería a decir que machismo muy camuflajeado.

No sabía que hacer ¿enfrentar a Craig? Eso era una pésima idea para su cabeza, quedaría como un loco ¿verdad? Aunque siendo objetivos su novio sabía que tenía esos arranques de ansiedad y siempre le dijo que podía contar sobre lo que le atormentaba ¿por qué no decirle entonces?

Tweek aseguraba algo a esa pregunta; Tucker le mentiría. Su novio le diría algo como "no pasa nada", "Que se joda el mundo", "Yo lo arregló aquí..." y eso no le gustaba para nada, pues entonces ¿De verdad esta bien allá? Miles de preguntas estaban atacando su cabeza al grado de marearle.

Der la nada, su teléfono empezó a sonar ¡Como es que eran las 6 de la mañana ya! Dios que estuvo toda la mañana en vela y ni siquiera se dio cuenta, ¡y era Craig quien llamaba!

- ¡AHG!, ¡ESTO ES DEMASIADA PRESIÓN! -Tweek se jalo sus mechones con una mano mientras respiraba y contestaba el teléfono. - ¿¡Bueno!?

Su intento de sonar tranquilo claramente no funciono, frunciendo el ceño mientras se pegaba con la pared pensando lo estúpido que era para disimular.

- ¿Cariño? -La voz nasal del otro lado se escuchaba preocupada, justo lo que Tweek no quería. – Oyes ¿estás bien? No me llamaste ayer en la noche y en el día te escuchabas preocupado

Tweek estaba al borde del pánico ¿le decía la verdad o mentía? Necesitaba ayuda para tomar esa decisión ¡Y estaba solo en su casa ya siendo lunes! De hecho, si dejaba a lado ese tema ¡YA SE LE HABÍA HECHO TARDE INCLUSO PARA IR A LA ESCUELA!... De pronto las palabras empezaron a sonar en su mente, escuela... tarea...proyecto... ¡El proyecto de ciencias!

- ¡ESTOY MUY NERVIOSO POR LA FERIA! -Era una verdad a medias que su mente podía tolerar, o eso creía el rubio. – ¡Ahg! El proyecto que estoy haciendo con Clyde ¿recuerdas?

- ¿Y eso te ocupo todo el día?... ¿Dormiste acaso?

-No, de verdad no quiero ¡ahg! Reprobar Craig. -Tweek cruzaba los dedos mientras se vestía por ropa que no oliera mal, estuvo todo el fin de semana con el mismo atuendo. - ¡Incluso voy tarde a la escuela!

Un silencio se escuchó antes de que el pelinegro volviera a hablar.

-Si, esta bien amor... por favor hoy duerme un rato y no te estes matando por cosas sin sentido ¿me lo prometes? -Tweek por fin saco el aire que tenía retenido, necesitaba tiempo antes de hablar con Craig sobre esos mensajes.

-Si esta bien... te amo Craig.

-Y yo a ti, Tweek. -Una vez colgada la mañana el chico se siguió apurando a salir.

En la escuela, todo parecía estar tranquilo hasta que cierto rubio de camisa azul y una cicatriz en el ojo venía furioso buscando a cierta persona que pudiera solucionarle la vida, ya varios favores le debía.

- ¡Eric! -Leopold era de las pocas personas que le decía por su nombre, pero lo había visto en su casillero mientras su novia Heidi lo esperaba. - ¡Cartman!

- ¿Butters? -El castaño gordo cerro su casillero mientras volteaba a ver al chico que parecía que había hecho un pacto con Damien para quemar la escuela. -Verga, ¿Ahora qué paso?

-Necesito un favor, me debes muchas Eric. -Fue lo primero que dijo mientras de su mochila lanzaba un muñeco de un conejito rubio sosteniendo la mitad de un corazón. -Quiero que me averigües quien tiene la otra mitad de esta mierda.

Heidi y Cartman se quedaron impactados, para que el rubio hablará así significa que estaba dolido y que era serio para él lo que estaba pasando. Eric examino el muñeco y se volteó a Butters con una mueca.

- ¿Dónde lo sacaste? -Pregunto en voz baja, conocía esas mierdas, para su mala suerte.

-Estaba escondido en la habitación de mi novio. -Después de tener sexo, Butters aprovecho a que Kenny se quedó dormido y, examino el lugar por si encontraba algo que diera con la persona que se estaba viendo su chico.

Cuando se asomo a bajo de la cama vio ese maldito peluche, por lo que lo agarro sin que el rubio se diera y lo guardo en su chamarra mientras se volvía a la cama argumentando a un Kenny aun adormilado que solo había ido al baño.

Eric se lo enseño a Heidi quien solo torció la boca, si era algo parecido a lo que tenían ella y Eric, un muñeco partido en dos que agarraba unos corazoncitos, solo que los de ellos eran osos y le hecho de ser conejos sabía que le dolía le doble a Butters.

-Si... -Hablo la castaña. -Los vende la tienda de antigüedades de Michael, el líder de los góticos.

Butters entonces agradeció a la castaña para salir de nuevo a la búsqueda de esos juguetes, dejando el conejo en las manos de Eric que, al divisar a Kenny lo metió rápidamente en su casillero.

- ¿No le vas a decir nada? -Heidi sabía que Kenny era el mejor amigo de Eric y le daba curiosidad la postura que iba a tener.

-No, que se vaya a la mierda... ojalá lo descubran. -Eric si sabía todo, pero estaba siendo justo, ayudaría a Leopold a que descubriera la verdad de ese puto y, a su vez, no diría nada sobre la amante de Kenny quien el rubio le confesó el sábado tomado.

-Eres mejor persona... -Asegura Heidi muy feliz por Eric, sin embargo, había algo que también le daba curiosidad. - ¿Ayudarás a Kyle tambien?

-No hay peor ciego que el que tiene vista y no quiere ver. -Eric señalo al otro extremo del pasillo donde Kyle estaba hablando muy animadamente con Wendy sobre unas cosas.

Ambos chicos parecían entenderse bien y por eso mismo el pelirrojo sabía que algo estaba mal consigo para sentirse tan bien con la presencia de la pelinegra.

-Es divertido estar contigo... -Admitió el judío mientras Wendy le contaba un chiste. -Con todo lo que hemos avanzado el proyecto está prácticamente terminado.

-Si, ha sido lindo trabajar contigo. -La pelinegra se le quedo viendo al pelirrojo con una sonrisa que este le devolvió. -Tengo que ir con Bebe, a ver si ya me deja esa actitud ridícula.

Wendy le contaba a Kyle que la rubia era muy difícil de tratar pues nunca daba su brazo a torcer y, aunque amaba la mayoría de las cosas que le gustaban a la rubia, Testaburguer quería experimentar nuevas cosas con las cuales simplemente su novia no estaba de acuerdo y se cerraba a dialogar y negociar, como Stan en su momento.

-Si, cuídate linda. -Le contesto mientras ambos se despedían y Kyle terminaba de poner sus cosas en su casillero sin saber, que cierto pelinegro estaba que explota de colera.

HOY ES MI CUMPLEAÑOS !!!! JAJAJAJAJA y yo dije que no iba a publicar hasta abril, pero decidi celebrar con ustedes y subir una actualización en casi todos mis fanfics <3  (Mi estupida pareja no porque estoy esperando el cumpleaños de Kenny XD)

Gracias por apoyar esta historia y gracias por apoyarme a mí, nos leeremos en la próxima <3