Narra Fang
Caminaba lentamente hacia allá, pero cuando ví a ambos ya cerrando la parte metálica de su local, apresuré el paso. Llegando a su lado un poco cansado, suspiré y levanté la mano para saludar a ambos.
Fang— Hola, chicos... uff... ¿cómo están? —pregunté con voz nerviosa. Collete me ayudó a levantarme ya que yo estaba con los brazos en las rodillas para descansar— ¿Ya se van?
Collete— Sí, ya nos vamos. ¿Vienes con nosotros? —asentí, ella caminó y Edgar me miró con una sonrisa burlona.
Edgar— Hola, Fang. —dijo para así acercarse y llevarme arrastrado junto a ellos de uno de los tirantes de mi ropa— Llegaremos tarde, apresúrate.
Fang— Podría caminar si no me jalaras. —susurré para así, caminar a su lado sonriendo— ¿Querías que yo viniese? No sé para qué pregunto, es obvio que sí.
Edgar— Pensándolo bien ahora, no. —dijo él, reí y continuamos nuestro camino hacia el bar de Barley. Un lugar que olía maravilloso.
Así nos sentamos en una mesa que estaba cerca de un pequeño escenario donde había un mariachi esa noche, era Poco, nuestro amigo. Al cual saludamos desde lejos y al final yo fui a pedir lo de los tres, luego regresé para sentarme al costado de Edgar.
Edgar— Eres molesto, ¿sabías? —preguntó. Eso me sacó una sonrisa, viéndole yo a él.
Fang— ¿Soy molesto? —me acerqué un poco más a Edgar ya que había una tensión extraña, más que todo era una tensión amorosa en este jugueteo de susurros. Y collete estaba nerviosa.
Collete— ¡Hey, oigan! ¡Pónganse a coquetear cuando yo no esté! —gritó la peli blanca. Él y yo sólo nos reímos y continuamos hablando entre los tres normal.
...
Habían llegado nuestros pedidos, se veían y olían increíble, ¿sabrán igual? Eso sólo se comprueba de una manera. Agarramos las hamburguesas y dimos los primeros bocados, era lo mejor que yo había comido esa semana, normalmente siempre iba a comer otras cosas ya que no me llamaba la atención la comida rápida, pero una que otra vez hay que darse un regalito uno mismo.
Comía con tranquilidad mientras miraba a Poco hacer su acto de música romántica. Al terminar junto a Edgar (collete aún no), más la música... no pude evitar ver su rostro por el cual estoy loco todos los días. Sonando al compás de una canción bien linda que tocaba Poco con su guitarra sobre el escenario.
Parece que Edgar lo notó, me miró de regreso y yo por imbécil, sonreí cuando lo hizo. Aunque provoqué un leve sonrojo en él que hasta quiso cubrir.Fang— Hey, te ves lindo... ¿por qué lo cubres? —pregunté retirando así lo que tapaba eso en Edgar, él se molestó, pero mi mirada estaba guiada solamente hacia su hermoso rostro y sus hermosos ojos—, tienes lindos ojos, Eddie.
Edgar— ¿Disculpa? No me veo lindo —intentaba alejar mi mano hasta que observó mi rostro bobo hacia su persona, él sonrió y me dejó en paz— Eh... ¿eso crees?
Fang— ¿Por qué no hacerlo? —pregunté.
Edgar— ... —sabía que toqué un punto débil de él ahí porque giro su rostro para sonreír y que no lo notase— Eres un tonto, tsk.
Fang— Un rostro bello como el tuyo no debería no mirarse sin sentimientos de por medio, ¿no crees? —sus mejillas estaban rojas, él se veía nervioso. Pero escuchaba cada palabra que yo decía—, sólo mírate... cada rincón de tu cara merece un beso y el cariño que le corresponde.
Edgar— Fang... basta. —susurró, pero yo hice caso omiso a su palabra.
Fang— En realidad quisiera ser la primera persona que dé un beso en ella... el rostro más lindo de todos —sonreí. Collete mientras comía quedaba loca con todo lo que yo decía, eso daba bastante risa—, ¿no es cierto, Eddie?
Edgar— Pfff... eres un bobalicón. —soltó una risa al igual que yo, así pasamos la noche. Divirtiéndonos.
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.Collete se había ido porque Lola había dicho que saldría temprano y que la invitaba a su casa un rato, nosotros nos quedamos en el Bar hasta que cerró. Yo tenía que acompañar a Edgar hasta su casa.
Pasamos por una plaza alumbrada muy linda, allí recordé que tenía que entregar la carta. Así que toqué el hombro de Edgar para llamar su atención hacia mi.
Edgar— ¿Sucede algo? —asentí a esa pregunta, ambos paramos y él levantó una ceja confundido— ¿Todo bien?
Fang— Yo... sí, el caso es que necesito darte algo. —su mirada se mostró curiosa. Agarré el sobre que hice y se lo entregué con una pequeña reverencia— Aquí está.
Edgar— ¿Una carta? —al primer punto miró los alrededores de la carta, le llamaron la atención— ¿Debo leerla aquí o en mi casa? Tengo intriga.
Fang— Si quieres leerla aquí, está bien. —mencioné. Él enseguida abrió el sobre sin romperlo porque le gustó, ahí leyó la carta... yo estaba temblando muy nervioso— ...
Edgar— ... —después de leer la carta, Edgar se quedó mirando la misma. Su fleco tapaba su visión, pero sabía que la estaba mirando aún.
Fang— ¿Eddie...? —su voz se hizo temblorosa y levantó la cara, estaba llorando. Sonreí mientras abría los brazos para un abrazo— Aw, Eddie... pobrecito..
Edgar— M-Me encantó... —dijo con voz entrecortada, tapando su rostro y yendo a abrazarme con cariño— nunca nadie me había dicho cosas tan lindas... te lo agradezco.
Seguía llorando en mis brazos, yo daba caricias en su cabello y un que otro besito por allí. Eso lo hacía reír mientras lloraba, lo cual me daba más risa a mi. Era un momento lindo, él me agradeció y me miró directamente.
Edgar— ¿Puedo hacerte una pregunta? —bajó la voz, limpiando algunas de sus lágrimas en lo cual lo ayudé.
Fang— Seguro, ¿qué necesitas? —agarró mi rostro con ambas manos, sostenía mis mejillas con fuerza.
Edgar— ¿Puedo besarte? —mis mejillas ardieron y mi mirada estaba muy perdida, me puso nervioso. Pero como mis palabras se cortaron, él sólo me besó.
Después de ese beso, él sonrió al igual que yo igual había salido de mi trance. Caí en cuenta y sostuve su rostro yo para darle otro beso.
Fang— Esperé tiempo para que tú me pidieras esto... —abracé su cuerpo atrayendo el mismo hacia mi con cuidado, él aún tenía lágrimas pequeñas de felicidad— eres mi lindo niño llorón, ¿cierto?
Edgar reía en voz baja, parecían risas ahogadas en mi pecho (tenía su cabeza hundida ahí. Más una mano sobre uno de mis pectorales).
Edgar— Eres un tonto, Fang. —seguía riendo, pero luego apretó mi pecho y sonrió— pero es cierto... soy tu lindo llorón.
Nos miramos por última vez y al cabo de un rato seguimos caminando, llegando a su casa hice una pequeña reverencia y besé sus labios de nuevo.
Alejándome de él una vez que entró.Me fui a mi casa esa noche con una sonrisa ganadora. Supe que lo conquisté con esa última sonrisa.
...🌿...
AMO EL AMOR GAY 🗣️🗣️❗❗‼️‼️
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~Te Amo Más Que A Nada~ - (FANG X EDGAR 🔞)
FanfictionNueva historia de Fang x Edgar, bebés (esta es otro au, donde recién se conocerían. Así desde cero). Hablarían y Fang descubriría sentimientos extraños hacia Edgar, sabía que eran, pero no sería tan fácil demostrarlos a un emo...