Little Angel Space

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Little Angel Space

Husk y Angel se encontraban discutiendo en su habitación de una banalidad que de la nada escaló varios peldaños. Comenzando con los comentarios hirientes y los gritos. Pero ningún otro cómo el de Husk:

—¡Eres un puto llorón!

Husk se tapó de inmediato la boca cuando soltó eso, Angel se quedó callado, sus pupilas se achicaron un momento y luego se hicieron más grandes de lo usual, había entrado en su espacio seguro.

Angel comenzó a llorar, provocando que Husk entrara en pánico.

—No, no, no, espera, bebé

Buscó en el cajón el chupete de Angel y lo puso en la boca del contrario, calmandolo de inmediato. Angel miró a Husk esperando el siguiente paso.

—Ya voy, ya voy, dame un momento

Husk buscó en un baúl sacando un peluche para Angel, un bonito gato era el predilecto de hoy. Angel sonrió y se sentó en el suelo a jugar un poco con el minino de felpa.

Husk suspiró más tranquilo al ver eso y se sentó a un lado.

—Perdón angelito, no quería decir eso

Angel lo ignoró, pero Husk no se rindió y lo abrazó un poco.

—¿Me perdonas?

El pequeño finalmente asintió con una sonrisa y se acomodó en el regazo de Husk cómo si se fuera a dormi.

—Eso es bebé, estás seguro aquí, dadda te cuida

Arrullaba Husk a Angel, mientras el otro se dejaba llevar por las caricias y mimos del gato alado.

—¿Angelito quiere jugar?

Angel negó.

—¿Angelito tiene sed?

Angel negó.

—¿Angelito quiere dormir?

Angel asintió rápidamente y abrazó por el cuello a Husk.

—Oh mi amor, ¿Quieres que te cambie tu pijama y te lleve a dormir?

Angel asintió feliz y se acomodó para ser cargado por Husk a la cama.

Su pareja ya sabía perfectamente que hacer, debía ponerle la pijama sin mirar sus partes íntimas, siempre viendo a Angel para no incomodarlo, no hacerlo sentir "deseado" o sexualizado.

Su pequeño comentario le costaría tener que arrullar a Angel toda la noche, ya que suele tener pesadillas. Nunca tiene "accidentes", pero si llora mucho.

Angel ya estaba listo para dormir, tenía una linda pijama de corazones rosas. Él no usa mameluco, aunque justo ahora tiene su chupón, Angel suele balbucear, es un niño más grande y necesita pijamas de dos piezas para que "Dadda" no se preocupe por tener que cambiarlo más tarde.

Husk se acomoda en la cama con Angel y lo acurruca entre sus brazos.

—¿Quieres una canción?

Angel asiente.

—De acuerdo... Te cantaré hasta que te duermas... Bebé Anthony

Notas del autor:

Esto será importante más adelante. Al igual que el siguiente capítulo, qué tendrá un invitado especial. ¿Adivinan quién? Los leo.💕

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