La noche estaba siendo la primera de las más frías de la época. Estaban ya en otoño y no era común que hiciera más frío que calor, si no al contrario.
En aquel balcón de aquella enorme mansión se encontraba Jhonny, intentando cubrirse lo más que podía; deseando que Simon Riley se apiade de él y lo deje dormir adentro. ¿Cómo se podía ser tan cruel con la persona que supuestamente le gusta?. ¿Así sería su matrimonio?. De ser así, consideró que sus padres lo vendieron al mismo demonio.
No quería molestar a nadie de la mansión ni mucho armar un escándalo. Dentro se todo, quería evitarse más estrés del que sentía.
Y en ése momento su mente se llenó de pensamientos.
¿Cómo Simon pretendía enamorarlo si sus propias acciones lo hacían odiarlo cada segundo más?.
Kyle jamás había sido así con él. Siempre lo había tratado muy bonito, cosa que lo enamoró por completo...Y hablando de Kyle, ¿cómo estaría él?. Probablemente lo extrañe más que él mismo.
Deseaba tanto irse con él, que la espera se le haría eterna. ¿Por qué todo tenía que ser tan injusto?. ¿Por qué lo le habían dado la oportunidad de decidir qué quería hacer?.
Daría todo de él con tal de volver a verlo... Incluso su propia vida.Pese al frío de la noche, ante el agotamiento, logró quedarse completamente dormido sobre aquel frío suelo del balcón.
Tarde o temprano Simon Riley se las pagaría y muy caras. Cada cosa hecha hacia él se la devolvería el doble.——————————————————
9 am
La mañana había caído en la ciudad de Londres. Lamentablemente un día nublado y de llovizna estaba presente, logrando que muy poca gente paseara por el mercado de la ciudad.
Justamente en ése horario, Kyle se encontraba colocando el cartel de venta de aquel puesto de frutas, estando dispuesto a reunir dinero para llevarse a Jhonny. ¿Cómo lo haría?. No lo sabía, pero algo se le ocurriría.
Lo extrañaba tanto, que pensar en la idea de volver a tenerlo en sus brazos muchas veces lo consideraba una tortura. Una dolorosa tortura. Jhonny no estaba muerto, pero al no tenerlo con él sí que sufría y mucho.
Inevitablemente pensamientos negativos sobre el bienestar de Jhonny iban a su cabeza casi todo el tiempo. Temía que algo malo le estuviesen haciendo...Mientras guardaba las frutas en grandes canastos de madera para poder donar, es que logró captar la atención de un hombre con sombrero que ae acercaba a compararle frutas.
Y sí que le extrañaba la situación al hombre. Era un cliente frecuente y ser que estaban a punto de vender aquel puesto sí que lo había hecho sentir mal. ¿Acaso cruzaban problemas económicos?.
Quizás él podía ayudar...— ¡Disculpe!... — Kyle llevó su vista hacia el hombre que captosu atención. El mismo tenía barba y bigote. Alguien que ya le parecía haber visto antes...
— Señor, si busca frutas lamentablemente ya no se las podré vender. Pero si le interesa llevarse los can-
— ¡No, no. Para nada!... Me extrañó ver que están vendiendo éste puesto. ¡Yo era cliente frecuente y conocía al otro chico!. ¡Al joven de ojos azules!. Dime, ¿están pasando por algo malo?. ¿Necesitan ayuda?. ¿Quizás económicamente?. Pued-
— No gracias, señor. Por el problema que estamos pasando no creo que usted pueda ayudarnos. Igualmente, gracias por su preocupación... — Suspirando pesadamente volvió a lo suyo, estando próximo a terminar y así poder irse. Y pese a éso el hombre seguía estando ahí, esperando algo a quizás. Éso fue lo que lo detuvo y así volver a mirarlo, serio. — Mire, de verdad agradezco mucho su intento de ayuda, pero lo que está sucediendo va más allá de un problema económico. Y dudo mucho que usted pueda hacer algo, tanto por mi, como por el otro joven... — Inevitablemente desvió su mirada hacia otro lado al pensar en Jhonny. Sí que lo extrañaba...