Las horas dentro de aquella habitación se habían hecho eternas para Jhonny MacTavish, quien sufría de dolor y ardor debido a los latigazos que el señor Riley le había propinado al haberlo descubierto junto a Kyle en la mansión de los establos.
Se aferró a lo único que tenía a su lado en ése momento: a Simon Riley, quien sostenía su mano y con fuerza y dejaba leves caricias sobre su cabello con la otra, mostrándose preocupado en todo momento.
Sí que le parecías irónica ésa actitud con él. Noches atrás lo había hecho dormir afuera, lo había tratado como a un objeto, no lo dejaba irse con su amor y lo querían obligar a casarse con él.
Todo ésto, para Jhonny, se debía por culpa de Simon y no dejarlo ser feliz en paz... Y una idea fue a su mente pese al dolor que sentía en ése momento. Henry Riley pagaría sus acciones, haciéndolo pagar con Simon.Sabias que para Henry su debilidad era su propio hijo, y él pagaría las consecuencias. Hacerle creer que se casarían y dar el golpe final el propio día de la boda. Estaba dispuesto a romperlo por completo y huir junto a Kyle. Luego de lo que había hecho Henry... Estaba dispuesto a todo para romper el corazón de Simon Riley y hacerlo sufrir por nunca tener a su amor a su lado... Ósea, a él.
Cerró sus ojos con fuerza, logrando quedar dormido pese al dolor. El estrés, la tristeza del momento y la angustia habían provocado que pudiera quedarse dormido tras tantos intentos...
Y Simon Riley simplemente se mantuvo a su lado hasta el amanecer, momento en el que decidió bajar a tomar un poco de té y pensar en su situación actual.
Mientras observaba el sol salir desde el enorme ventanal de la sala principal, consideraba hablar seriamente con Jhonny... Y simplemente dejarlo ir.Todo se había salido de control y quizás todo ésto era su culpa.
Jamás debieron llevarlo contra su voluntad y dar dinero a cambio por él. Pudo haber hecho las cosas de otra forma, y ahora veía la situación real... Jhonny no merecía nada de éso.Sí estaba enojado al saber que su chico se había acostado con su ex amor... Pero supuso que nada haría cambiar los sentimientos de Jhonny MacTavish. Si no quería estar ahí, si no quería casarse con él, entonces lo dejaría en libertad y él simplemente pensaría en buscarse otro amor... Así sea difícil sacarse de su corazón a Jhonny. Porque, pese a todo, ahí estaba Jhonny, en su corazón...
— Simon...
Retiró su vista del amanecer apenas escuchó que lo nombraban, viendo la figura de su madre acercarse a él.
No quería hablar con ella, pero debía hacerlo. En ése momento necesitaba dejar su enojo de lado y simplemente pensar en la recuperación de Jhonny...— ¿Qué necesitas, madre?.— Tajante y distante fue con la mujer. Dejó su taza de té vacía sobre la pequeña mesa que había cerca del ventanal, volviendo hacia el mismo y así cruzarse de brazos, mirándola con seriedad.
— Comprendo que estés enojado, hijo. Pero creo que no necesitas sentirte así ahora, ¿me equivoco?... — Llevó una de sus manos a la mejilla de su hijo. Pese a su intento de mostrarse fuerte ante ella, sabía a la perfección lo dolido que estaba. Lo “traicionado”, que podía sentirse. Sus lágrimas lo dejaban en evidencia... — Lamento que-
— Tú sabías que Jhonny iba a revolcarse con Garrik en la mansión de los establos. ¿Me equivoco?.
—... — Por un momento desvío su mirada hacia afuera, notando que su hijo separaba su mano de su mejilla. Tal acción los hizo volver a verse. Le diría la verdad, así luego Jhonny la odie. — No lo sabía, Simon... Pero sí que permití que Garrik trabaje aquí en la mansión, y de paso verse con Jhonny. Entiéndeme, Simon. ¡Jhonny MacTavish jamás pidió venir aquí y ser separado de su amor, ustedes decidieron por él!. ¡Se me hizo justo que él pudiera verlo, estar con su verdadero amor!. ¿¡TENÍA QUE SUCEDER ÉSTO PARA QUE ABRAS TUS OJOS!?... Lo siento, pero sigo defendiendo las acciones de Jhonny. Tiene su justa razón. Lo ideal es apoyarlo y-